CAPÍTULO DE LANCELOT
DE LA MATERIA QUE ESTÁN HECHAS LAS PRINCESAS
La princesa tenía sin embargo la extraña facultad
de cambiar completamente de color según su estado de ánimo
Su aspecto más frecuente era el de color blanco
de la cabeza a los pies,
exceptuando los ojos, muy negros, y la boca, roja.
Este color correspondía a un estado expectante,
atento al primer indicio de cualquier cosa
&
una mañana, Lancelot se levantó indispuesta
estaba enamorada
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
ATAHUALPA WEIS
EL HOMBRE QUE MIRABA PARTIR LOS TRENES
Es evidente que hay algo que se dedica a moverse,
que estimula el juego,
que hace que la mente se abra
accesible a lo que sea (que no existe),
del mismo modo que ocurre
con la velocidad delirante de la soledad,
a veces excesiva,
como en el caso de enamorarse sin motivo aparente
y, en definitiva, de asesinar con la sorpresa,
lo que no es únicamente movimiento.
También es mirar
REGLAMENTO PARA AMANECER A SU LADO
Si alguna vez tengo los ojos del color de la derrota.
Si deseo una calma nueva
que no tenga nada que ver con la apatía,
ni con el olvido de los deseos,
ni con la retirada a tiempo
frente a un enemigo inverosímilmente más fresco.
Si dejo de intentar hacer de mí un triunfo secreto
que brille en tus pupilas como un estigma de elegidos.
Si los días me parecen tan largos
como una sola noche sin ti.
Si rehuyo las mañanas radiantes.
Si te hablo de esos recuerdos que siempre tendremos,
de esos últimos años que hemos estado viviendo juntos
y que buscaremos en la memoria
como la hiedra busca la luz del sol,
de esa tristeza loca que nos embellece la mirada
y nos une más que el amor.
Si llevo puesta la coraza de las grandes batallas…
abrázame fuerte
TODA LA NOCHE HACIENDO DE JAMES DEAN
Cuando las lluvia se equivoca
y cae sobre mi corazón,
siempre significa
que ella ha vuelto a venir mientras dormía.
Otra vez he sentido sus caricias sin luna
en el rincón más desnudo de la mente.
De nuevo me he perdido el espectáculo de su pelo
enredándose con el aire
y sus labios vacíos
que nunca he besado.
En consecuencia:
he salido a la calle
y he hecho de James Dean
toda la noche.
UNA FOTO PARA ELLA
Hay una mujer que está muy lejos
a cientos de kilómetros
pero su recuerdo permanece
y me obliga a mirar por encima de los tejados
sin buscar el horizonte,
porque no hay horizonte en las grandes ciudades,
dejando la mirada vagar distraídamente
sobre las torres de las iglesias
y las jacarandas de las avenidas,
sabiendo que ella vigila
para que mi carácter vengativo mejore
y mantenga mi orgullo lejos de la vanidad.
Y aquí me tiene:
acariciando su recuerdo
delante de la ventana
a altas horas de la madrugada,
tratando de no fumar,
mostrándome fresco, sereno, erguido y sonriente
con el gesto bárbaro, pero razonable
y los ojos tristes,
como en una foto para ella
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
ELISABETH WOMAN
LA PRIMERA VEZ
La primera vez que Elisabeth Woman vio a Belvedere Weis
sintió simultáneamente:
— Irrefrenables ganas de meterse
debajo de las faldas de su abuela,
costumbre que mantenía desde su más tierna infancia.
— Un pequeño dolor en el costado izquierdo,
debido seguramente a una de las ballenas del corsé.
— Un impulso de la naturaleza,
que le hacía imaginarse desnuda como una gaviota.
— Otro impulso de la naturaleza,
que le hacía imaginar desnudo como un gorila a Belvedere.
— Un tercer impulso de la naturaleza
que le obligaba a sonreís como una idiota,
aunque estaba asustada.
— Una emoción sin límites.
La señorita Woman expresó todos sus sentimientos
con un atropellado «Hola, qué tal»,
y a continuación perdió imperceptiblemente el conocimiento
durante más de un mes
EN BUSCA DEL FUEGO
1.
— ¿De dónde vienen los colores?
— preguntó Elisabeth Woman.
— De la tierra y del fuego —respondió Belvedere.
— ¿Y de dónde vienes tú?
— Vengo a dibujar en el techo de tu habitación
una piedra y un pájaro,
vengo a retener en la mente el color de tus ojos
para tintar con él el cristal de mis ventanas,
vengo, si quieres, a verte
y a estar contigo y conmigo.
— Yo lo que quiero es que te escondas debajo de mi falda
y que me pintes el ombligo con tus manos de herrero
y que crezcas entre mis dedos como un capricho.
Quiero que te tumbes a mi lado
para que veamos salir el sol a través de las paredes
y para que nos bañemos en la espuma de los días que,
aunque tú todavía no lo sabes, viviremos juntos
2.
Eres mi muñeco de nieve:
si te abrazo te pierdo
y no puedo meterte en mi cama
porque desapareces dejando la bufanda.
Sólo estás vivo en la calle,
pasando frío
y me miras con ojos tristes
y me hielas el corazón
3.
Elisabeth Woman inclinó suavemente el cuello,
desparramó su largo cabello mostrando la oreja desnuda
y un trozo de nuca,
e inundó la estancia
con un denso perfume de bizcocho
UN LUGAR DONDE VIVIR
Debajo de cada una de las tetas,
la novia con olor a bizcocho de Belvedere Weis
tenía un tatuaje.
Se podía ver el mar y el horizonte,
en el de la izquierda,
y sentir el olor de la sal
y el rumor de la brisa fresca al atardecer,
en el de la derecha.
Definitivamente,
un lugar donde quedarse a vivir —pensaba Belvedere
PASIÓN A PRIMERA VISTA
Oh, amor
te veo por la calle
y me hirvió la sangre a pedazos
&
Sólo las mujeres
sabemos decir te quiero
sin que suene a derrota
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
BELVEDERE WEIS
Solía llevar una camisa y una madre inquieta,
sin cuyo permiso resultaba clandestino
y adorable
acariciarle el pecho,
incluso llamarla gata melancólica
(lo que recomiendo si es agosto)
…………………………………………………………
Julia huyó con el camarero
e hicieron su hogar en medio del bosque de lilas
DECLARACIÓN DE AMOR TRIDIMENSIONAL
EN EL PARQUE ZOOLÓGICO
Con todo el dolor de mi corazón
que late sin piedad como un abencerraje en misa de doce;
con la alegría inmensa de los besos desolados,
sin esperanza cierta,
de los besos de guerra;
con la alegría inmensa de saberse perdido
sin ti y contigo, pero contigo;
perdido como un lobo,
perdido como un estropajo.
Huyendo hacia ti,
como los mayores cobardes (como los héroes),
y hacia arriba, hacia tus ojos,
como los locos y los tristes.
Andando hacia atrás sobre las huellas de un suicida,
con el pelo mojado y los ojos verdes
y las manos como las tuyas
y como las del hijo indescifrable
que siempre hemos querido tener,
que somos tú y yo, juntos como tigres,
juntos y desamparados,
como bebés de jirafa.
Con el misterioso dolor y la fuerza
de despertar cada mañana siempre el mismo,
como un burro que duerme con la carga a cuestas
y sueña con ser el famoso burro volador.
Contigo y con nuestro hijo,
que sería piloto de estrellas fugaces,
que sería seguramente un desastre magnífico,
como su padre,
y una pantera negra y sola
y llena de vida,
como su madre,
atravesaré este tiempo incierto
de donde espero salir por mi propio pie
incompleto y listo para cuando pueda ser feliz
NOCHE DE RONDA
Se sale por la puerta grande —pensó Belvedere Weis—,
por la puerta de la soledad.
Y se vuelve con una brillante irisación
en el fondo de los ojos,
mezcla del color del miedo
y de la luz que desprende la prueba de fuego
de haber convivido toda la vida con uno mismo,
con un monstruo
SONRISA EN LLAMAS
Hola, estoy muy mal,
tengo la sonrisa en llamas,
dame un beso —dijo Belvedere—
pero no me des simplemente un besito,
dame un motivo para vivir
VIRIATO ENAMORADO
La señora Woman esperaba de mí
que me comportara como un bastión inexpugnable
que sitiado por un poderoso ejército,
mantuviera a malas penas una heroica resistencia
para tomarme al asalto,
a pecho descubierto.
Al amanecer, la fortaleza se rindió
sin condiciones dignas de mención.
LAS BOTAS DE OLVIDAR
Antes de decirte adiós
me pongo siempre
las botas de los siete pares de corazones
(como tienen los enamorados)
y de las siete filas de dientes
(como tienen los tiburones y los valientes),
para buscar en el fondo de tus ojos
el valor para seguir viviendo
después de que te hayas ido.
ULTIMATUM
Su novia con sabor a peladilla se lo dijo bien claro
«O te vas, o te quedas».
Él, dadas las circunstancias,
también le contestó muy claro:
«No te pongas así», le dijo.
Y le atizó un devastador beso en los morros,
que la sumió en el olvido.
AMPLÍSIMO REPERTORIO DE ENÉRGICAS DUDAS
Admito que, desde que te fuiste,
el cielo nublado
me hechiza el deseo,
que voy pisando
por las calles donde nos amábamos
como quien se baña en el mar Cantábrico
con la bruja de sus sueños.
Confieso que asalto con frecuencia mi mente
para poder entregarte
un hermoso ramo de pasiones perdidas
que no hemos tenido el valor de cultivar
para sentarnos a las puertas de nuestros corazones
y ver venir a lo lejos a nuestros hijos
con sus deliciosas novias de todos los colores.
Reconozco que prefiero desaparecer
antes que un beso de despedida,
que nunca es un beso
(sino una bomba de carga hueca
que concentra el calor en un solo punto
y te quema el futuro inmediato)
ni tampoco es una despedida,
sólo un abrazo debajo de los almendros que he traído
para que veas que me acuerdo
de cuando no teníamos tantas dudas
y nos podíamos pensar el uno al otro sin rodeos
sin darnos tiempo para razonar,
(que así cualquiera)
sino al instante
como vuela una mirada perdida
que busca tus ojos
EL ESTRUENDOSO FRACASO DE LA ESTADÍSTICA
Cuando más pensábamos en las probabilidades
de morir en brazos de la felicidad;
cuando ya sabíamos que morir en brazos de la felicidad
no era probable,
ni vivir;
entonces aparecí yo,
en medio del bosque de lilas
en representación del estruendoso fracaso de la estadística.
LO ELEGANTE QUE ES ENMUDECER
Lo auténticamente elegante
es llevar a una mujer en la punta de la lengua
sin llegar nunca a pronunciarla
LO ELEGANTE QUE ES LLEVAR EL PELO ENAMORADO
Todos los elegantes llevan un amor pequeñito
enredado en el pelo
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
LA MONJA RUBIA
Acostumbrada a morir muy joven,
como nos ocurre casi siempre a las mojas sibaritas,
he pasado la noche besando tus omoplatos
…………………………………………………………..
La monja rubia de la casa de huéspedes
se deslizaba desnuda por el pasillo hacia el baño:
mi amor creció sin explicación razonable y sin cuidados,
como un indio salvaje.
ELLA Y EL PÉNDULO DE FOUCAULT
Sus inocentemente perversas caderas
eran como el péndulo de Foucault:
se bamboleaban mansamente
en todas las direcciones,
al ritmo del universo.
Y no dejaban piedra sobre piedra.
CASI MUY DESPACIO HERMOSAMENTE
Espero mucho de todo esto.
Quiero decir que, en su mayor significado, anhelo.
Es decir, puede que tu cuerpo,
en su mayor significado,
sea algo demasiado esférico para mi mente
quiero decir: no puedo comprenderte
si estás tan dentro de mi cabeza.
O lo que es lo mismo: deseo que deseemos
que significa: nunca lo recuerdo,
pero sé que se trata de traspasar lo evidente
o, puede que más despacio no se olvide
quiero decir hermosamente despacio,
como si sólo se pudiera pensar en tus ojos
tan azules
AMANECE, QUE NO ES POCO
El ojo y el dolor
(que sintiéndose acorralado se dilata)
lloraban.
Después, la noche vuelve
sola como un cuchillo,
pero el sueño
y el beso
son una ilusión
que ha quedado,
para siempre,
perdida en sus labios
YA NO TE ESPERO CUANDO SALE LA LUNA
En el mar, por ejemplo,
volverás a encontrarme
ayudando a Coltrane
a poner el amanecer al alcance de esta noche.
No quiero ni estrellas,
sólo el horizonte sin pretensiones.
Ya no te espero cuando sale la luna
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
CAPÍTULO DE SAN AGUSTÍN
Mientras San Agustín,
dios de los besos,
delira en tu oído,
oreja bendita,
yo te espero en un portal
de la calle azul marino
LO POCO QUE SABEMOS DE LAS MUJERES
Las mujeres
—dijo San Agustín desde el púlpito—,
son mujeres de doble filo.
Un filo que recomiendo es la sorpresa
o, mejor dicho,
lo que no es evidente jamás,
lo sorprendente.
Su inhabilidad para hacer que las cosas parezcan poca cosa.
El juego que las protege.
Benditas sean
NO HAY AMOR SIN MEMORIA
El recuerdo del pasado,aunque íntimamente nuestro,
con el tiempo se hace extraño a nosotros mismos
(lo que permite compartirlo).
Es decir, no hay amor sin memoria,
o viceversa, no hay amor verdadero en la memoria.
Cualquiera sabe.
(Recuerdo tu aroma sobre una nube.
Nuestros primeros abrazos,
nuestros primeros zarpazos dados a la soledad)
EL MUNDO DE LA CARNE
Francamente, mis ojos ya no ven más allá de lo humano.
—confesó San Agustín a la monja de rubios cabellos.
Acto seguido,
se hundió en el mundo de la carne
LO QUE FUE TOTALIDAD
Una rubia pequeña, guapa, inquieta.
Me doy cuenta enseguida
de que está apartándome el pelo de la frente.
Observo en sus ojos una ternura animal,
que reconozco inmediatamente como amor.
No te vayas, no me dejes sola, por favor, por fav.
Aprieto con más fuerza su cuerpo contra el mío
y dejo que me haga el amor, sin mi amor,
como en tiempos pasados.
O viceversa.
La cama desintegrándose
en fragmentos de lo que fue totalidad:
la herida, el beso, el nervio, el músculo, el cuello,
el definitivo idilio entre la soledad y la ternura,
no me dejes sola, por favor, por fav.,
como una montaña de mordiscos en la memoria
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
ROBERTA DI CAMERINO
Experta en la construcción del amor,
Roberta di Camerino se desdobló
en diecisiete besos sucesivos.
En aparente desorden.
Sin embargo cada uno de ellos era una bomba de relojería,
una carga explosiva de enaguas y de cabellos finísimos
que imprevisiblemente estalla
en un determinado momento de la noche.
RETRATO DE ROBERTA ADOLESCENTE
El arzobispo encargó a su fotógrafo de cámara
desdoblar la realidad de tal modo
que le permitiera gozar a plena satisfacción
de la escultórica belleza de su amante
y, simultáneamente, reflejara su pensamiento salvaje,
que le excitaba más que el cuerpo desnudo de Roberta
semienvuelto en la casulla de las grandes celebraciones.
El fotógrafo exclamó: No es posible ver todo lo que se sabe.
Y salieron al jardín a fotocopiar el momento.
ÚLTIMOS SEGUNDOS PARA DECIR ADIÓS
Ella tuvo a su disposición 5 segundos
antes de perder para siempre al gran amor de su vida,
y los empleó, con exquisita habilidad,
del siguiente modo:
— Durante los dos primeros segundos
hizo un recuento meticuloso de su vida,
repasando detalle a detalle su desgraciada infancia,
su contenida pubertad
y la irrupción del sexo en su camino
como un volcán en un pequeño estanque.
— Un segundo invirtió en borrar de su pensamiento en reposo
la duda y todo vestigio de autoconciencia o de argumento.
— El penúltimo segundo lo dedicó
a contemplar el horizonte por última vez,
antes de volverse sobre sí misma como una esfera,
como un nervio al aire envuelto en papel de celofán,
puro instinto.
— En el último segundo, se alisó el pelo
y sonrió con candor.
FUTURO PERFECTO
Yo volveré,
tú volverás,
ella volverá.
Locamente volveremos
a la última vez,
donde te conocí.
NO PUEDO VERTE LLORAR
No llores,
respira sólo los latidos más bellos.
Marín Ceballos, Javier. Manual de enérgicas dudas. Ed. Municipal de Albacete; Albacete, 2002.
FRACTURAS
OTOÑO
A menudo me empleo en escribir poemas
a resguardo del viento o de la lluvia.
El otoño ha llegado con un pan bajo el brazo
y la solemnidad del que busca un culpable
para justificar el ciclo indiferente de la vida.
Yo acepto el mundo tal y como viene
y recojo las migas que ese rayo de sol
arranca de las nubes y vierte en transparencia.
Apenas ya recuerdo la estela del verano
en el aire viciado de símbolos hostiles.
En mis versos se escriben los restos de una huida.
FOTOGRAFÍA
En la fotografía aparezco sentado.
Seguramente, pienso: París era una fiesta
y Hemingway me gusta menos que sus novelas.
Pienso, también, en ese instante muerto
del clic que hace la cámara en las manos
de una joven mujer
xxxxxxxxxxxxxxxxxx(la observo
con ojos generosos).
Detrás, algunos libros colocados sin orden
preceden a la entrada de la tienda:
Shakespeare and company,
la antigua librería en el margen del Sena.
Asoman las palabras, unas cuantas ideas.
La tarde era una historia que merece contarse
y, sin embargo, apenas la recuerdo.
En la degradación del pensamiento
van las horas de todo cuanto he borrado,
de todo cuanto he sido.
¿Quién es aquel que mira más allá del silencio?
Está sentado. No responde a mi nombre.
VACÍO
Hay un vacío extraño sobrevolando el llano:
noviembre blanco
en el lomo de un ave que no existe.
PEQUEÑA PIEDRA
Pequeña piedra,
a ti, sola materia que retienes
la luz en el instante de mirarte,
luz en la luz, desnuda
se muestra tu belleza, sola tú
en la senda del mundo,
flor obrada de arena, no te inclines
bajo la lluvia,
agua en el agua, tú,
no seas menos, dulce piedra, dulce
brevedad del poema,
tú estás en mí al mirarte, y es por eso
que te escribo, palabra,
pequeña piedra,
piedra obrada de letras.
EL LUGAR SE HACE EXTRAÑO
1.
El lugar se hace extraño,
incluso para mí:
ya se trenza la noche
con alambre de espinos,
la luna es un balcón
que da la espalda al día,
el bosquejo de sombras
arde como una lámpara
de aceite.
2.
La memoria es un nido
atestado de avispas.
En mi mente cultivo
un panal de recuerdos
que me niega el rechazo
de todas las tormentas
que han sembrado mi vida.
3.
Con la intención de un niño
transito los senderos
que anteceden al hombre
y a su estirpe,
bajo al fondo de un tiempo
que no nos pertenece,
me asomo a la pregunta
que es todas las preguntas
de la historia del miedo
y la incredulidad.
Martín Díaz, Rubén. Fracturas. Murcia; Ed. Nausícaä, 2016.
LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (XL)
Acaba de llegarme a casa esta maravilla, el último libro de Rubén Martín, ‘Fracturas’. El libro fue merecedor del XXX Premio de Poesía Barcarola y la ilutración de portada es de un tal Juan Carlos Mestre.
Ya les iré contando.
CARMINA
El último libro que ha publicado Andrés García Cerdán lleva por título ‘Carmina’ y obtuvo el XXVI Premio de Poesía Barcarola. De ese libro, que ya va por su segunda edición, dejo hoy un par de poemas.
STARS
Tenemos fe en el veneno. Sabemos dar nuestra vida entera todos los días.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxArthur Rimbaud
Todos los días das tu vida entera.
La das como quien da
por ganado su tiempo
y no regresa ya nunca a la muerte.
Quien vive como si la vida fuera
el encuentro salvaje, el veneno
fértil de una luz nunca vista
aprende a respirar en el lenguaje
de cobre de la flor de la mañana
y en el lenguaje azul
de las alturas sobre las cabezas
y en el lenguaje puro y enigmático
de la tarde que cae –nadie sabe
desde dónde– sobre la noche.
Todos los días das tu vida entera
como quien le hace al cielo
una ofrenda de estrellas extinguidas,
un sacrificio innecesario,
un altar increíble de palabras.
DÍAS FELICES EN LA TIERRA
En los ojos de mi chica
leo el infinito
azul del cielo. Luego,
tan plácidamente,
curo mis heridas con el último
perfume de Calvin Klein.
Entradas recientes
Categorías
COMO AUTOR
COMO ANTOLOGADO
COMO EDITOR
Archivos
- May 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- febrero 2024
- enero 2024
- diciembre 2023
- noviembre 2023
- octubre 2023
- septiembre 2023
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- May 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- May 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- May 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- May 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- julio 2019
- junio 2019
- May 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- May 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- diciembre 2017
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- May 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- May 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- May 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- octubre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- May 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- May 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- May 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012