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ALBERTO LEAL Y ÁLVARO RUIZ EN EL ‘CAFÉ DE ALBA’
Están celebrando que llevan tres años girando juntos y ayer pararon en el ‘Café de Alba’, en Murcia.
Fue sencillamente maravilloso el concierto que regalaron Alberto y Álvaro anoche, en un ‘Café de Alba’ hasta la bandera. La próxima vez que vengan no deberían perderse la cantidad de matices en la voz, sobre todo, de Alberto y los lugares a los que les puede llevar la guitarra de Álvaro.
Lo dicho, la próxima vez no deberían perdérselos, y menos si aparecen por esta ciudad con el proyecto que llevan entre manos. Seguiremos informando…
Aquí tienen algunas fotos del concierto de anoche.
SE AVECINA FIN DE SEMANA DE CONCIERTITOS…
PARA QUEDARSE DESCANSANDO ETERNAMENTE
DESPUÉS DE LA PRESENTACIÓN DE ‘CANTANDO EN VOZ BAJA’ EN CARTAGENA
Qué mezcla más contradictoria de sensaciones me está dando este ‘Cantando en voz baja’.
Está habiendo demasiada gente a la que echo de menos en las presentaciones, están surgiendo siempre problemas en casi todas las que llevo hasta el momento y, sin embargo, siempre hay algún destello que hace que me olvide de eso. También sucedió eso en la presentación ayer en Cartagena, así que prefiero acordarme de quienes sí vinieron, de amigos que no habían podido verme en ninguna de las presentaciones de mis anteriores libros, y de la aparición junto a una cerveza de Vicente Velasco, de Diego Sánchez Aguilar, de María Luisa, de Andrés Carrillo, de Antonio Marín Albalate o del mismísimo Ángel Paniagua. Gracias a todos, en serio: gracias.
Y, por supuesto, gracias a José y a Pilar, los responsables de la editorial Balduque por haberme publicado este libro. De él dijo José Alcaraz en la presentación:
«La poesía de Héctor Castilla es directa, es una poesía sin contemplaciones y no esconde nada. Golpea fuerte, es dura y crítica con la vida pero también con el propio autor. No quiere reproches. En Cantando en voz baja encontramos todo eso, y precariedad laboral, y velocidad, y drogas, y sexo, y diversión. Es un poemario divertido también, y hasta de amor.
En la presentación en Murcia, Sebastián Mondéjar dijo que el libro podría editarse también en formato cómic. Y no puedo estar más de acuerdo. Efectivamente, cada poema vendría a ser la viñeta de una historia, la historia de este libro, que, según el propio Héctor, va de pérdidas y hallazgos.
El libro lo abre una cita de Bukowski, una de sus grandes influencias, y está salpicado, haciendo honor a su título, de citas de canciones y de músicos. Por supuesto, Héctor Castilla es un poeta de ahora, un poeta en tiempo real, y deja que su obra se empape no sólo de literatura sino también de cine, música y lo que tenga a mano y le emocione. Y como su relación con la música es estrecha y tiene grandes amigos músicos y este libro habla de la vida, cruzan los versos de este poemario gente como Fito Páez, Jorge Drexler o Javier Ruibal. La mayoría de ellos cantautores, y no cansautores, matiz que indicaba Héctor hace unas semanas en la entrevista radiofónica que le hacía nuestro amigo y poeta José Antonio Martínez Muñoz.
Apuntaba este último algo que me parece muy pertinente señalar. Héctor Castilla no bebe de jóvenes cantautores que ahora también publican sus versos. Lleva años escribiendo, seguramente veinte o más. Y, sobre todo, no escribe ñoñerías y se notan su oficio y su bagaje literario. Y ojo, que en Cantando en voz baja hay mucha ciudad y mucha cultura urbana, pero también versos muy pulidos y de una notable depuración.
También, como Bukowski, escribe Héctor para ajustar cuentas con la vida. Y luego va y nos dice: “escribir es fracasar como nadie se atreve a hacerlo”.»
Y aquí tienen alguna foto:
P.D. Como homenaje a los editores, decidí pintarme una camiseta con la ilustración de la portada del libro y estrenarla en la presentación en Cartagena. Aquí tienen el work in progress:
BREVE EN ‘LA VERDAD’ POR LA PRESENTACIÓN DE MAÑANA
PRESENTACIÓN EN CARTAGENA DE ‘CANTANDO EN VOZ BAJA’
Pasado mañana presento en Cartagena el libro que acaba de publicarme la editorial Balduque. Si quieren, ya saben: allí nos vemos.
CHEMA CONESA
Hace unos días pasé por el Archivo General de esta ciudad en la que vivo y me tropecé con una maravillosa exposición de Chema Conesa.
Aquí tienen algunas fotos de la misma.
INTENTANDO CAMBIAR MURCIA
Esta mañana, junto a varios candidatos de Cambiemos Murcia, he participado en un acto celebrado junto al yacimiento de San Esteban en el que, además de la música de Jesús Cutillas y David Moya, se han leído textos de poetas murcianos. Sin contar los participantes de la parte política del acto, hemos apoyado el evento Sebastián Mondéjar, Teresa Mateo, Layla Benítez-James, Cristina Morano y un servidor.
Aquí tienen unas cuantas fotos del evento y los textos que leí yo.
EL INTÉRPRETE DE LOS DESEOS (FRAGMENTO) DE IBN ARABÍ, NACIDO EN MURCIA EN 1164
Yo quisiera saber si comprenden
qué corazón han poseído.
Y que mi corazón supiera
las sendas de montaña que han pasado.
¿Crees que están a salvo?
¿Crees que han perecido?
Los príncipes del amor se confunden
en el amor y se extravían.
(…)
Mi saludo es para Salma y los que moran en el vedado;
el saludo es deber del que ama tiernamente como yo.
Nada le cuesta a ella responder saludándonos,
pero nadie puede obligar a las estatuas.
Partió cuando la oscuridad de la noche tenía tendidos sus velos.
Así le hablé de un amor huérfano y desterrado,
al que los deseos han puesto sitio, y persiguen
raudas flechas doquiera se dirija.
Brillaron sus dientes, lució un relámpago,
y no pude saber cuál de los dos rompió la noche.
(…)
Mi corazón acoge cualquier forma:
prado para las gacelas, refugio para el monje,
templo para el ídolo, cabila para el peregrino.
Es tablas de Torá y libro del Corán.
Profeso la religión del amor
doquiera cabalguen sus monturas,
pues el amor es mi sola religión y mi fe.
(…)
“Helos atravesando la neblina en la desolación,
los ves en el espejismo como jardines,
el vapor agranda a tus ojos sus espectros.
Marcharon con el deseo de llegar a Udhaib, para beber
allí agua como la vida, dulce, fresca y pura.”
Me contestó: “Dejé sus parasoles en Zaraúd
con los camellos doliéndose de fatiga por la marcha en la noche.
Han dejado caer sobre los parasoles unos lienzos
para proteger su belleza del ardor del mediodía.
Levántate para ir a su encuentro, buscando sus huellas,
y apresura cuanto puedas tus camellos hacia ellas.
Y cuando te detengas junto a los hitos de Hájir,
después de atravesar los bajos y montañas que allí hay,
quedarán cercanas sus mansiones y su fuego aparecerá
como uno que ha inflamado el incendio de la pasión.
Haz allí arrodillar a tus camellos y no te asusten sus leones
pues tu nostalgia te los mostrará como cachorros.
MODO AVIÓN
Hace muchos años que forma parte de mi vida. Hay unos cuantos capítulos personales que tienen su música como banda sonora. Como aquel en el que trabajando en un bar del centro de la ciudad -el primero en el que trabajé- una clienta se quejó enérgicamente preguntándole a uno de los jefes que por qué estaba sonando cierta canción en el local. O aquel mes de septiembre de dieciséis horas de trabajo diario en el que poco más sonó aparte de su ‘Ni jaulas ni peceras’.
Hace unos cuantos meses que conseguí su primer disco en solitario, ‘Modo avión’. Un disco con el que he pasado por todos los estados posibles y que a mí me parece un disco «generacional», un disco que refleja a una parte importante de este país que ha pasado por los estados vitales de euforia y de depresión absoluta tras haber cumplido los 30/40.
El caso es que era imposible haber asistido al concierto de esta noche del Lichis en Murcia, así que le mandé un mensaje porque tenía que darle un regalo y me ha dejado disfrutar del ensayo, aunque un ensayo tenga partes que son para todo menos para disfrutar (no hace falta que explicite nada sobre los locales de este país, que cuando lo que no les falla es el sonido, entonces lo hace el equipo).
Ojalá podamos volver a vernos pronto.
NOCTURNAS
Al igual que les comentaba antes de ayer, a veces, caminando por esta ciudad uno se tropieza con fotografías como éstas.
LA IMPORTANCIA DE LOS DETALLES
La ciudad en la que vivo me parece, sencillamente, una mierda. Pero de vez en cuando uno cambia la perspectiva con la que mira su entorno y se imagina en otra ciudad, incluso en otro país.
LA SANGRE
Esta mañana me ha llegado a casa uno de esos regalos que no se sabe si se podrán agradecer lo bastante, el último libro de Andrés García Cerdán, ‘La sangre’.
Los que sentimos debilidad por la poesía de Andrés estamos de enhorabuena por este libro que obtuvo el II Premio Internacional de Poesía Ciudad de Almuñecar.
Cómo no sentir debilidad por un libro que abres y del que saltan relámpagos, perros y tigres en sus dos primeros poemas:
NADA MÁS
Escribir un libro que duela
como duelen las cosas más hermosas.
Que la memoria diga, al mismo tiempo,
toda la dicha y toda la nostalgia
de lo que ha sido puro. Nada más.
Mientras ladren los perros,
mientras se envuelva en seda la crisálida,
devanar el ovillo, ir afilando
la rueca e ir tejiendo una noticia
en cuyo centro quepan los relámpagos
y el barro del camino. Solo así
será posible darles un sentido
a estas palabras broncas y deformes
con las que luchas. Solo así
conseguirás que Jano y los demás
dioses de la ciudad concedan
que en verdad has vivido
y que fue muy hermoso y que dolía.
LA SANGRE
¿De la espesura
de qué orilla ha surgido el tigre?
¿De qué sombra anterior a nuestra sombra
proceden su zarpazo
brutal, su exhalación sin nombre,
las almendras salvajes de sus ojos?
¿O estuvo siempre aquí
y no supimos darnos cuenta?
Es terrible su agilidad
mientras se arquea en la amenaza.
Olemos su peligro. La inminencia
del ataque nos petrifica
y nos embriaga.
Porque hay algo más que temor
en este último desasosiego:
deseamos morir,
oh sí, cuanto antes morir
en el filo de sus colmillos agudos,
en la presión de sus mandíbulas.
Tal vez sea lo único digno de nuestras vidas
este momento.
Antes que escape
y otra vez sea fuego donde no lo alcancemos,
en nuestros huesos ha de crujir el rugido
inextinguible de su fuerza.
Nuestra sangre será decantación
de una única herida decisiva,
nostalgia de sus pasos fulgurantes
sobre la hierba.