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Archive for diciembre 2020

RESUMEN DE NOTICIAS DE 2020

diciembre 31, 2020 Deja un comentario

 

Lo cierto es que no sé muy bien por dónde empezar. Me importa muy poco la pandemia como para hablar de ella aquí; hablaría en todo caso de ciertos comportamientos, pero eso me llevaría demasiado tiempo y sería inútil lo que alguien como yo pudiera comentar.
Este año no saben lo importante que es para mí dar las gracias a todos aquellos que de una u otra manera me han tenido en cuenta. Les contaré, muy por encima; no hay por qué entrar en detalles, al menos de momento: hace unas semanas, tomándome una cerveza con un amigo, me preguntaba por cuestiones laborales y al explicarle lo que necesitaría para poder hacer lo que quiero hacer terminamos hablando, cómo no, de dinero; al contarle lo que había cobrado el mes anterior y preguntarle si así había manera de ahorrar, me respondió que no sabía cómo se podía vivir así. No hay nada como dar números para que se entiendan ciertas cosas. Así que, por eso, quiero agradecer con mayor intensidad, si cabe, que otras veces, que Rubén Pozo y Lichis, Pedro Chillón, Alberto Alcalá, el Manin y Antonio de Pinto me hayan invitado a sus conciertos y/o regalado sus discos, ellos saben de mi devoción por la música. A Joan de la Vega, Luis Sánchez Martín, Joaquín Piqueras, Cristina Morano, Juan López-Carrillo, David Trashumante, Isabelle García Molina, Pepo Paz Saz, Vicente Velasco, Sandro Luna, Víctor Peña Dacosta, Alexis Díaz-Pimienta y David González Lago hayan tenido a bien aumentar la cantidad y la calidad de mi biblioteca particular.
Además, sería impensable este año sin haber tenido a mi disposición las bibliotecas particulares de josé antonio martínez muñoz, José Daniel Espejo y Cristina Morano.
De todo lo que ha caído en mis manos este año, me parece esencial haber descubierto a Marcial, a Hugo Mujica, a Jesús Aguado, a Harkaitz Cano, a Javier Salvago, haber leído a Cavafis traducido por Valente y el ‘Yosotros’ de Raúl Quinto. Léanlos si no lo han hecho (es solo una recomendación).
Gracias a todos.
Seguimos.

 

LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (117)

diciembre 30, 2020 Deja un comentario

 

El responsable de Boria ediciones sigue teniendo a bien mandarme todo lo que va publicando. En la imagen pueden ver tres títulos más de Boria que en cuanto pueda les contaré qué tal.

 

Categorías: Poesía, Relato Etiquetas:

LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (116)

diciembre 29, 2020 Deja un comentario

 

Acaba de llegarme a casa el último disco de Antonio de Pinto, ‘Punto de partida’. En cuanto pueda, les cuento.
Gracias públicas a Antonio por este detallazo y por los más de veinte años de contacto ininterrumpido.

 

Categorías: Música Etiquetas: ,

CUATRO PALABRAS AL LECTOR

diciembre 28, 2020 Deja un comentario

 

 

 

Bono, Isabel. Cahier. Tenerife; Ed. Baile del Sol, 2014.

 

MÁS ALLÁ DEL RUIDO DEL AGUA

diciembre 27, 2020 Deja un comentario

 

ISHIDA HAKYO

Gansos salvajes.
Todo lo que queda
es la belleza.

 

 

 

 

KANEKO TŌTA

Las nubes sobre el Océano
acuerdan existir sin preguntar:
¿Morir o vivir?

 

 

 

 

KUSAMA TOKIHIKO

En lo alto de la ladera
las flores de los cerezos juguetean
mientras caen.

 

 

 

 

INAHATA TEIKO

Montañas nevadas
y montañas sin nieve.
Ambas con idéntica altura.

 

 

 

 

MADOKA MAYUZUMI

Una estrella fugaz,
enamorada de alguien, no sabe
a dónde puede llevarme.

 

AGUAS Y TIERRAS

diciembre 26, 2020 Deja un comentario

 

EL VALLECITO

El gavilán sobrevuela los cerros.
Ésa es la mejor perspectiva.

 

 

 

 

EN VIAJE

Extraña forma de paraíso,
aún desconocida y ya añorada.

 

 

 

 

GEGHARD

Cavar hasta que la roca
te entregue su secreto.

 

 

 

 

PRIMAVERA ESTONIA

xxxxx5

La floresta, eso sí, y los ríos,
que no falten los ríos,
las casitas de cuento,
la cigüeña en su nido,
y yo, sentado y en marcha.

 

LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (115)

diciembre 23, 2020 Deja un comentario

Alguien acaba de regalarme todo lo que pueden ver en la fotografía de (y sobre) Umbral.

 

 

¿Cómo se da las gracias por algo así?

 

Categorías: Relato Etiquetas:

DECIR EL HAMBRE – EL NO SABER CARGADO DE COMPASIÓN

diciembre 22, 2020 Deja un comentario

 

SI PREGUNTO a los hombres
qué es aquel cuerpo inmenso
que vibra al otro lado de los bosques,
me contestan: «el mar».
Si te pregunto qué es el mar
me dices:
«un animal de lluvia que sin tregua recorre
la distancia infinita que de sí mismo le separa».
Quieres ponerme a prueba, pretendes confundirme.
Sé que aquel cuerpo inmenso
eres tú
cuando sales del bosque
y arrojas tu saliva sobre el mundo.

 

 

 

 

LLEVO acostada largo tiempo
en la orilla. Mis pechos
son colinas cubiertas de hoja seca.
Levanto la cabeza y me contemplo:
en mis muslos el vello a punto de ser vello,
me incorporo: la hierba a punto de ser hierba,
doy un paso y despierto al agua
a punto de ser agua,
se asusta un ave negra a punto de ser ave a punto
de ser negra…
Un resplandor me ciega:
el bosque me contempla, a punto de ser bosque,
a punto de ser tuya.

 

 

 

 

NO PONDRÁS NOMBRE AL FUEGO

No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón construye en sus tinieblas.
Hay que bajar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.

 

 

 

 

MEJOR NO diga nada.
Sería inútil. Ya ha pasado.
Fue una chispa, un instante. Aconteció.
Yo acontecí en ese instante.
Puede que Ud. también lo hiciera.
Suele ocurrir con los poemas:
terminan condensándose las formas
en nuestros ojos como el vaho
sobre un cristal helado;
las formas, con su herida.
Pues quien construye el texto
elige el tono, el escenario,
dispone perspectivas, inventa personajes,
propone sus encuentros, les dicta los impulsos,
pero la herida no, la herida nos precede,
no inventamos la herida, venimos
a ella y la reconocemos.

 

 

 

 

ME PEDÍS palabras que consuelan,
palabras que os confirmen
vuestras ansias profundas
y os libren
de angustias permanentes.
Pero yo ya no tengo
palabras de este género.
Aceptad mi silencio: lo mejor
de mí. Huid del soplo que pronuncia,
en mi boca,
la amarga condición de lo humano.
Y, entretanto, dejadme contemplar
el vuelo de la ropa
tendida en las ventanas.

 

 

 

 

Toda tu escritura aparece marcada por la sombra de la pérdida e incluso por un cierto trabajo de duelo. Ahora bien, ¿qué trazas de sentido se inauguran en esos lugares, en su trayectoria hacia un otro espectral? ¿Qué enseña esa herida, si nos es dado aprender algo de ella? ¿Y por qué ese querer-dar refugio a los desamparados a través de la escritura?

Sí. La pérdida. La historia de un ser humano es la historia de sus pérdidas. —Esto es una generalización, no vale sacar frases universales de acontecimientos singulares—. Así que: Mi historia es la historia de mis pérdidas. Eso está mejor. ¿Por qué? Tal vez por la costumbre del desarraigo. Nunca tuve tiempo de acostumbrarme a un lugar, a un contexto social, familiar u otro. Siempre había que cambiar, sustituir. Un entrenamiento para la muerte, en cierto modo. La muerte nunca me pareció algo natural. Al menos para la conciencia, esa enfermedad que nos hace humanos. La conciencia es la portadora de la herida: la capacidad de contemplarse a sí misma sabiendo que ha de morir.
xxxNo creo que el dolor tenga sentido, tampoco que lo procure, salvo por darnos a ver que todos compartimos la misma condición doliente. El com-padecimiento es, hoy en día, lo único que puede conducirnos hacia la comprensión de la inutilidad de los conflictos, de su insensatez. ¿Por qué añadir sufrimiento al que la existencia conlleva de por sí? Dolor, pérdida, muerte son nombres para la fragilidad que nos es consustancial, que se nos manifiesta de infinitas maneras a lo largo de nuestra vida y que nos asemeja a todos. Tal vez haga falta que los sosegados lo recuerden para que los que sufren se sientan amparados.

En En la traza. Pequeña zoología poemática sugieres que lo poemático se debe diferenciar de lo poético e incluso, a la luz de otros escritos tuyos, podríamos arriesgar que lo poemático para ti nace de distintas canteras. Establecida esa línea, ¿qué relación traza tu escritura con respecto a la poesía?

Hay en el poema algo, digamos, insuflado y algo construido. Cuando el hacer «poiético» (la poíesis es construcción, elaboración) obtura y oscurece el soplo, el poema desaparece, se queda en poesía: juego o florilegio. Toda sociedad decadente tiene sus florilegios, juegos en los que se premia el virtuosismo, es decir, la perfección del aprendizaje o, lo que es lo mismo, de lo convenido. El virtuoso es un artista cuyo arte consiste en engordar al en detrimento del nos que el buen poeta ha de cultivar dentro de sí. Sus composiciones son deposiciones del yo.
xxxEl poema es otra cosa. Es un oído atento. A lo otro que hay en lo que se percibe. Lo percibido anterior a su formulación. Para formularlo de nuevo, qué duda cabe, pero con sólo el in-dicio, lo in-decible por decir apenas sugerido. Pasar entre las formas como un animal entre la hierba, quedando tan sólo la fragancia en su pelaje. Una fragancia es un ritmo, un color, una vibración en curso.
xxxPor lo que a mí respecta, aspiro a ser el humilde aprendiz de ese animal. Llegar al poema como quien vuelve de caminar por el monte con la chaqueta mojada, y la pone ante el fuego y humea, y aspira ese humo. ¿Qué palabras serían esas?

En tu escritura, el entrecruzamiento de géneros es notorio. En Husos, por ejemplo, articulas prosa poética, reflexión filosófica e incluso un registro epistolar y autobiográfico. ¿A qué obedece esa apuesta estética? Más en general, ¿cómo se ligan en tu proyecto lo filosófico, lo poético y lo político?

No se trata solamente de una apuesta estética. La estética, si no está al servicio de algo más importante, es inútil. Mi apuesta tiene que ver con la conciencia de que las proposiciones científicas que se aplican al mundo de la experiencia no son sino una universalización de la opinión, y no tienen mayor valor que aquella. Dicho de otra manera, la certeza (episteme) que pretendía Platón no deja de ser opinión (doxa). Por muchos cisnes blancos que se puedan contar, nadie puede decir que no haya en alguna parte algún cisne negro, el cual invalidaría la proposición «todos los cisnes son blancos». (La historia de los cisnes es de Popper, quien quiso definir las proposiciones científicas como aquellas, precisamente, que pudieran «falsarse»: demostrarse que son falsas. De lo contrario, serían metafísicas). Por lo que a mí respecta, pronto me sentí a disgusto con mi formación filosófica cuando, en la prosa ensayística, me veía articulando proposiciones copulativas del tipo «Esto es tal y lo otro cual» sin que nunca apareciese el sujeto que dice ni el lugar desde donde se dice. Lo propio de la universalidad es obviar las circunstancias del decir. Apunté pues tal acontecimiento. Toda escritura (y todo decir) es acontecimiento, y quien escribe también acontece en el tiempo. ¿Por qué no decir ese acontecimiento? ¿Por qué no integrar eso que queda, que quedó siempre en los márgenes del ensayo? (De ahí el título: Husos. Notas al margen; aunque también estaba ya presente en Filosofía en los días críticos). Al convertir la reflexión en «diario», me sentía más a gusto, la devolvía al lugar precario en el que acontece, le procuraba un espacio y un tiempo «real». Pues nada que se escriba o se diga lo hace sin tiempo ni lugar, sin con-texto.
xxxPoner esto de manifiesto era pues, para mí, una cuestión ética. Lo poético, en la prosa, es para mí una cuestión de ritmo. La escritura acontece con un ritmo, una respiración. Ella es la que marca las pautas.
xxxEn cuanto a lo político, el lugar de ciudadanía que tiene la escritura, supongo que tienen que decidirlo los demás en función del servicio que pueda prestarles. Las masas nunca hacen política, la deshacen en todo caso; son los individuos los que la hacen. En la medida en que vayamos trabajándonos cada cual, será más útil a otros lo que hagamos.

Si la mejor poesía deviene interrogación radical ante el mundo (desde la propia existencia hasta el contexto histórico injusto en el que nos movemos), ¿qué caminos sintáctico-estilísticos y opciones estéticas bloquean ese devenir?

Subyace en su pregunta la respuesta: todo aquello, evidentemente, que se opusiera a esa interrogación. La poesía sentenciosa, la vieja retórica, las metáforas trilladas, todo aquello que dé algo por sentado, cerrado, construido, enseñado y entendido de una vez por todas. La repetición es el enemigo del descubrimiento, salvo cuando se repite tanto que se da por olvidado.
xxxY, cómo no, los elogios y aplausos que se le dedica a tales obras huecas, por intereses de todo tipo.

(…)

En la dinámica voraz que gobierna la producción poética presente pareciera que no publicar un libro por año o no ser anto(jo)logado cada tanto (bajo etiquetas como «poesía generacional», «poesía femenina» o algún otro equivalente rentable) se convierte en una carta de defunción, al menos para el público, los críticos, los editores… ¿cómo evalúas estas prácticas poéticas y qué relación se plantea entre éxito editorial, mercadotecnia y poesía?

Nada de lo que hagamos, digamos o pensemos hoy en día queda fuera del sistema de consumo, es un hecho. Si alguien quiere divulgar lo que hace, tiene que pasar por él de alguna manera. Y la sociedad de mercado, lo sabemos todos, trabaja con valores cuantitativos, no cualitativos, esto también es obvio. En esta dinámica, al escritor que no publica un libro por año le pasa lo mismo que al director de cine que no exhibe una película por año: en seguida son otros los que llaman la atención y ocupan los escaparates. Las editoriales, por ello, buscan autores fértiles que les aseguren una continuidad. Para ayudar al sector, las instituciones públicas reservan ayudas y dotan premios que no pueden quedar desiertos y serán publicados en las editoriales que, como cualquier otra empresa, no pueden parar la rueda de producción. Como consecuencia, sale un montón de basura que entorpece la mente y el criterio aún sin formar de muchos jóvenes lectores. Los poemas comparten, en esta feria, la suerte de cualquier otro producto kitsch, aquel cuyo valor se cifra en la apariencia, es decir, en su parecido con un supuesto producto original.

(…)

 

GROUÑIDOS EN EL DESIERTO – INVIERNO –

diciembre 21, 2020 Deja un comentario

Quedaos con quien sea capaz de derretir el invierno.

 

 

EL POETA ESTETA

diciembre 19, 2020 Deja un comentario

 

CLÉMENT MAROT (Francia, 1496-1544)

LA BELLA TETA

Teta recién formada, más blanca que un huevo,
teta de satén blanco y nuevo,
teta envidiada por la rosa, del mundo la más bellas cosa,
teta dura, y no incivil,
sino pequeña bola de marfil,
en cuyo centro se endereza
una fresa o una cereza
que nadie toca, ni siquiera ve;
y a que es así mi vida apostaré.
Roja es la punta de la teta,
nunca oscilante, siempre quieta,
ya venga o vaya o dance
o recule o avance.
Teta izquierda y señera,
siempre alejada de su compañera,
teta cuya esbeltez pregona
el donaire de toda la persona.
Cuando asomas, qué impulso tan cercano
al frenesí empuja a la mano
a sostenerte y a palparte.
Mas debes refrenarte;
si no, a fe mía,
un deseo mayor sobrevendría.
Oh, teta, ni bestial, ni poca cosa,
teta madura, apetitosa,
teta que gritáis «desposadme»
noche y día, «deprisa, desposadme».
Teta creciente y animosa
que del escote dos dedos rebosa:
con razón llamaremos agraciado
a quien deje tu cuenco de leche saturado,
haciendo de tu teta de doncella
teta de dama plena y bella.

 

 

 

 

DIEGO SÁNCHEZ DE BADAJOZ (España, ?-1549)

No me las enseñes más,
que me matarás.
Estábase la monja
en el monasterio,
sus teticas blancas
de so el velo negro.
¡Más,
que me matarás!

 

 

 

 

EFRAÍN HUERTA (México, 1914-1982)

SIN REMEDIO

Y de
Nosotros
Los
Bienaventurados
Poetas
Será
El
Reino
De los
xxSenos

 

 

 

 

TOMÁS SEGOVIA (España, 1927-2011)

BESOS (fragmento)

(…) besaré tus pechos globos de ternura
besaré sobre todo tus pechos más tibios que la convalecencia
más verdaderos que el rayo y que la soledad
y que pesan en el hueco de mi mano como la evidencia en la mente del sabio
tus pechos pesados fluidos tus pechos de mercurio solar
tus pechos anchos como un paisaje escogido definitivamente
inolvidables como el pedazo de tierra donde habrán de enterrarnos
ardientes como las ganas de vivir
con pezones delicados iridiscentes florales
besaré tus pezones de milagro y dulces alfileres
que son la punta donde de pronto acaba chatamente
la fuerza de la vida y sus renovaciones
tus pezones de botón para abrochar el paraíso
de retoño del mundo que echa flores de puro júbilo
los pezones submarinos de sabor a frescura
besaré mil veces tus pechos que pesan como imanes
y cuando los aprieto se desparraman como el sol en los trigales
tus pechos de luz materializada y de sangre dulcificada
generosos como la alegría de aceptar la tristeza
tus pechos donde todo se resuelve
donde acaba la guerra la duda la tortura
y las ganas de morirse (…)

 

 

 

 

SAGRARIO TORRES (España, 1941)

«Se me nota el amor, como los senos…»

Se me nota el amor, como los senos.
Como el vientre redondo a la gestante
y al pálido por dentro la punzante
enfermedad. Como alza sus serenos

perfiles la alta torre de ansia llenos,
se me nota el amor. Como el constante
arrojo y miedo van por el semblante
del soldado que lucha, así de plenos

vibran de amor mis senos. Se me nota,
como el poro a la tierra, el dilatado
azul, sin fin, del mar; la pluma al ave

y el retoño que por la planta brota.
En este pecho mío enamorado,
nada que no sea amor, nada le cabe.

 

 

 

 

JILL McDONOUGH (EE.UU., 1972)

PECHOS COMO MARTINIS

El barman del Caesar’s cuenta chistes que hemos oído cien veces.
Un caballo entra en un bar, por ejemplo. Susurro
Sarah Evers me contó ese chiste en sexto y Josey dice
mi hermano Steve, en 1982. Una puta, un enano, un chino,
nada que no hayamos oído. Entonces pregunta un cliente
Por qué los pechos son como martinis? y los dos se echan a reír.
Éste lo saben, todo el mundo lo sabe, excepto
nosotras. Ni siquiera se molestan en terminarlo. El barman dice
Sí, pero yo siempre he dicho que debería haber otro, en la espalda,
para bailar, y baila como si abrazara a una mujer, detrás de la barra, con la mano
en el pecho de la espalda. Nos parece que tres son demasiados,
y que uno no es bastante. Vale: podemos superarlo. Me gustan mis pechos
como me gustan mis martinis, decimos: pequeños y sobados o grandes y secos. Perfectos.
Rebosantes. Oliendo a enebro, derramándose por la barra.
Cuando tengo migraña y ella se me insinúa, digo
Josey, mis pechos son como martinis. Ella asiente, solemne:
Nadie debería ponerle las manos encima. ¿Cómo
podríamos contarle estos chistes al barman? No podemos. No se enteraría.
Lo digo después de limpiar las vitrinas de la cocina, y ella lo entiende:
sucios y mojados. Caminando, azotada por el viento, Josey dice Mis pechos
son como martinis y yo paro un taxi; sé que quiere decir agitados, helados.

 

TRABAJOS DE PURIFICACIÓN

diciembre 18, 2020 Deja un comentario

 

RECIBÍ UN LIBRO

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxHace siete años que fuimos presentados, a un paso
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxde la mar y de la primavera, un dieciséis de marzo,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxsi no recuerdo mal.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEnrique Badosa

Un amigo me ha enviado su libro. Lo he leído a saltos. Ninguna página acabé. Había un poema muy triste en la sexta hoja, como nieve pegada al rostro y una lengua de sal endurecida. ¿Debo decirle la verdad sobre su libro? ¿Debo herirlo? No quiero que me hiera. No quiero hacerle daño con mis palabras. Ser laxo, o darle a oler esa flor que se llama Trompa de Falopio, y que huele a conejo. O el amarillo de los dedos de un ángel fumador. Nadar sin saber, o escribir sin saber. Sacan a un gitano ahogado del Tajo. Se adentró en el cauce. En vez de enfilar la corriente se fue hacia la nada. No hizo pie. Redondeando. Como un desagüe frente a la admonición. No era un mal libro.

 

 

 

 

POÉTICA 1999

Se ha arrancado el pintor un ojo. Todo lo que se pinta guarda silencio uniéndose al silencio del mundo, como el mar del pintor. Sin embargo, todo esto está muy relacionado con un sentimiento musical, pues al final del todo, lo que se oye es el sublime canto de un pájaro que, salido de la nada, desencadena una ligera lluvia sobre las aguas. A medio camino, entre el silencio del pintor y la ceguera del músico, la poesía. Unas pocas palabras que con vergüenza van abriéndose camino, rozando la tierra.

 

 

 

 

BUITRES

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxM’illumino d’immenso
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxGiuseppe Ungaretti

Los buitres son buenos. Trabajan el marfil. Cuidan de los huérfanos de la primavera. Esos corderitos lamen el oído. Todos los seres queridos se convierten un día en reses. ¿Y es así como se acercan? No se va el silencio. Nunca se va. Ya nunca estoy en los poemas. Nunca. Echar humo por la boca. Se esfuma en el límite. El límite soy yo. Y toda esta luz es para mí, y si hubieran venido mis amigos a pasar la noche, para ellos. Se abre la puerta de casa, y no se cierra hasta la noche. Cuando se cierra queda la ventana abierta, siempre abierta. pero pon pena en el poema y te saldrá un pan. Que alguien se lo coma y no quede poema.

 

 

 

 

NIEVE EN JARAIZ

Bajan hombres cargados de nieve. Les seguíamos hasta donde la vendían. ¡Vendían la nieve! Mi madre una vez me ató como a un animal por robarles la nieve. Mi madre era una mujer bella llena de estupor que, en verano, me mandaba a la plaza a comprar nieve. La nieve es la novia. Los olivos se esconden uno tras otro en la niebla, que también es la novia. Pero los olivos no son exactamente árboles. Los olivos no forman un bosque. Estos olivos no son lo que deberían ser. Como yo, que soy lo que no debiera haber sido.

 

 

 

 

BERLÍN 1989

Pasé por Berlín en 1989. Todos los huecos estaban llenos de nieve. Me hice la pregunta. ¿Está bien prensada la nieve en los ojos y en la boca? Ya se deshará, oí. Ya calmará lo invisible la realidad. El invierno iba de una ciudad a otra, como Paul, como Braulio Stein, el ciego de Abrantes, igual que Maria Lucca, la ciega de Zeniza. Huyendo del invierno. ¿Como judío qué podía hacer sino ir hacia el Norte? Y escribir, humear, y mear, husmear… Menos de los libros que buscan la nada, del resto debería decirse. Menos del que estuvo cantándole toda la noche al mundo, del resto debería decirse. Pero quien se sienta en la lápida y coteja la distancia, debe cantar, levantarse y cantar por todos.

 

CRÓNICA DEL INCENDIO

diciembre 17, 2020 Deja un comentario

 

pantano seco
queda a la vista el cuerpo
del chico ahogado

 

 

 

 

llega la carta
a casa del soldado
después del cuerpo

 

 

 

 

amanecer
sigue gimiendo el perro
sobre el anciano

 

 

 

 

se van los niños
corriendo del solar
queda el herido

 

 

 

 

finge la niña
que disfruta del juego
disfruta el cura

 

 

 

 

está rezando
antes de atarse al cuerpo
los explosivos

 

 

 

 

sale llorando
del piso de su ex-novia
ensangrentado

 

 

 

 

un móvil suena
entre los amasijos
del tren en llamas

 

 

 

 

fin de la tregua
llegan al hospital
los cuerpos rotos

 

 

 

 

todos sonríen
delante del enfermo
ya desahuciado

 

CAMPO DE RETAMA

diciembre 16, 2020 Deja un comentario

 

MARTHA CANFIELD

CONTRA DAMASCO

Pon que aquella llamada viniera
—y por qué no—
de la voz misteriosa sibilina y ambigua
de la diosa.
Pon tú. Que la sabiduría de los antiguos
persista aún
en nuestro mundo de furor y números
de ídolos virtuales y soledad amada.
Pon tú.

El riesgo necesario es siempre alto
y el abismo abierto por la prueba
fallida o rechazada
es también insondable.
Y sin embargo aceptar el desafío
habría significado poner a prueba
aquellas voces escuchadas. Y al final, saber.

Ya nunca sabrás
si la diosa estaba de tu parte.

 

 

 

 

GIOVANNA SICARI

MAYO VEINTE AÑOS DESPUÉS, MAYO DE LAS AZALEAS

No envejezcas, no te mueras
quédate así como en esa foto suspendida en verano
en el mayo julio de las azaleas
con la flor en el ojal y el aliento de la juventud
sin heridas sin muerte sin años.

 

 

 

 

ALBERTO BERTONI

UN EXAMEN DE LITERATURA

No puede decir, no,
y menos aún en ese tono,
señor Marco Cinquegrane
«etcétera etcétera» después de
«campos de concentración»
porque en su etcétera está todo
el hombre de hoy derruido aquí
usted y yo sin voz ni rostro
el cuerpo un mero soplo
encarcelado

Así que no le dejo
concluir el tema, no le suspendo
sólo voy a interrumpirle
y a ponerle en la ficha
un sobresaliente

 

 

 

 

GIANCARLO SISSA

OS PODRÍA DECIR que echo en falta la bebida
el sabor de ciertos licores por lo menos
pero con toda franqueza os digo
cuando me despierto veo la mañana
y no el infierno y en el tedio
me adiestro, no me maldigo,
le doy a los pedales, no freno
mis ansias de invierno, pero sin prisa,
y de trabajo no quiero ni hablar,
soy poco productivo, pero estoy de pie
copio, transcribo esta herejía de la nada, me busco
vivo, durante lentos paseos apuro
la náusea la furia del pasado — me invento
una cuna de hojas y poesía con parada
—sin comprar— en las librerías
ya no me guardo dentro las ganas
ahora las llamo y puedo casi
confesar que lo echo en falta
bastante a menudo, así que sí,
a veces también beber cuando
—cada vez más en la oscuridad que se anuncia—
sé que no sé nada…

 

 

 

 

FRANCESCA SERRAGNOLI

HAY MADRES viejas
que han gritado
puesto platos, hecho coladas.
Ahora están ahí al lado
en la silla junto al hijo
al nieto sudoroso.
Hablan de cómo está el tiempo
se ríen apenas.
Suelen tener las piernas hinchadas
y camisas de colores
en el bolso llevan
gafas de cerca
caramelos para chupar, un pañuelo.

Ellas saben
que todas las tardes
Dios las mira
pero siguen
con la esponja en la mano
limpiando minuciosamente la mesa
hasta que se pone
celosa la luz.

 

LXS DE TU CLASE

diciembre 15, 2020 Deja un comentario

 

GABRIEL CORTIÑAS

15

Masco sueña una pileta roja
desértica
que cubre como una manta

todos los cuerpos
todos los muslos
todas las bocas
todos los gritos

arena candente
donde el relieve y el sonido
son la utopía del desierto

ahí
él se ve parado en el medio
cuando llanura roja

insignificante

al lado de un cabrito que agoniza
boqueando sobre flores secas

como pidiendo perdón

espinas regurgitadas
dibujan en la planicie
nombres del cada día

y nacen del nombre cosas
no pronunciadas

para tales nombres
el silencio es una fantasía

 

 

 

 

MARTÍN GAMBAROTTA

EL MEJOR DISCO de Rodríguez se llama Unki Dori.
El mejor disco de Rodríguez se llama Armando un Rifle automático en la Oscuridad.

El mejor disco de Rodríguez se llama Desayuno con el Chacal.
El mejor disco de Rodríguez se llama Oh, Piedad.

 

CLEMENCIA PARA LA POESÍA

diciembre 14, 2020 Deja un comentario

 

 

 

Bono, Isabel. Cahier. Tenerife; Ed. Baile del Sol, 2014.

 

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El lenguaje de los puños

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