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COQUE MALLA EN MURCIA
M fue la primera en interesarse por el disco. Lo primero que escuchó y de lo que me habló fue de ‘El cambio interior’. Por su cumpleaños le regalaron una entrada doble para el concierto de esta noche y yo le regalé el disco (que me parece grandioso).
Ya les contaré qué tal.
DESDE EL MAR A LA ESTEPA
Mañana, a las 7 y media de la tarde, se presenta en la Cafetería-librería Itaca la antología ‘Desde el mar a la estepa’, una antología de poetas procedentes de Cartagena, Murcia y Albacete.
En la antología, a la que han tenido a bien invitarme y en la que me han publicado cuatro poemas, se pueden encontrar poemas de Antonio Rodríguez Jiménez, Antonio Aguilar, Cristina Morano, Ángel Paniagua, Andrés García Cerdán, José Daniel Espejo, José Óscar López, Rubén Martín Díaz, Mercedes Díaz Villarías o Javier Temprado Blanquer, entre otros.
Si les apetece, allí nos vemos.
HOY: OCTAVA LECTURA EN EL CICLO DE LECTURAS POÉTICAS EN NdelT. ÓSCAR AGUADO.
Esta noche es la octava y penúltima lectura del ciclo de lecturas poéticas en NdelT. Hoy le toca el turno a Óscar Aguado.
Aquí tienen uno de los poemas que aparece en la plaquette (con diseño de Cristina Morano) con la que se obsequiará a los asistentes:
VIVIMOS secuestrados en un circo de falsos payasos
en un zoo retransmitido por televisión
de erizos y serpientes domésticas
en un arca de lobos fantasma
que asustan a los niños ciegos
en una piscina hinchable
con miles de avispas muertas
en su agua verde
vivimos en un acuario de peces de colores
donde nos devoramos unos a otros
en una paleta de colores inmiscibles
en un maldito reality show de enanos y contorsionistas
de payasos que hacen llorar con su risa torcida
de acróbatas con coches tuneados
vivimos mordidos en la lengua
por pirañas del espectáculo
tertulianos que asesinan los buenos modales del galgo
egoístas que apilan cerdos en hora punta en cubículos con ADSL
morimos besando banderas o subiendo peldaños
en nuestro cadalso de chalet adosado al último paraíso fiscal
vivimos en continua hibernación en la sala de espera
rodeados de cuadros valiosos y objetos de aluminio
pasando el tiempo sin ni si quiera descalzarnos.
MAÑANA: ÓSCAR AGUADO EN EL CICLO DE NdelT
HOMENAJES QUE UNO SE ENCUENTRA NAVEGANDO POR INTERNET
Ayer nos dejaba Prince y hoy, navegando por la red, he terminado dándome de bruces con el homenaje que Pornhub le ha hecho al músico de Minnesota. En la cabecera de la página han cambiado la P del nombre de la página por el símbolo del músico. Supongo que le habría gustado.
UN HOMBRE SENTADO EN UNA PIEDRA
UN HOMBRE SENTADO EN UNA PIEDRA
Hace mucho que no soy joven
pero todavía no soy un viejo.
Sigo en el camino y todas las piedras
me llaman para sentarme a mirar.
Todo me interesa menos aquello
que pudiera llegar a ser noticia.
Sigo a mi modo en el camino.
Soy un hombre sentado en una piedra.
POLILLA
Una de las primeras
polillas de la temporada
revoloteaba junto al flexo.
Después se ha posado en mi mano.
Es bonita, pequeña, gris.
Muevo la mano para que se marche
pero ella no se va.
Agito mis dedos y no se va.
La acerco a la luz y la miro
contemplo los detalles
las líneas en sus alas
los ojos, las antenas
sus patas tan finas como cabellos.
Me parece de pronto
un prodigio, un dardo
agudo de belleza.
Mantengo mi mano inmóvil
para verla mejor.
Y es entonces cuando se va.
CUANDO LLEGAS
Te he amado largamente
como agua que entra en el molino
como el sol que fabrica
con su larga mirada
las dulces pasas del recuerdo
como el viento ondulado
que extrae música del monte
como la nieve que se abraza
a los campos sedientos.
Y así te amo aún
cuando estás cuando llegas
y de nuevo sacudes
mi corazón elemental.
Molina, León. Un hombre sentado en una piedra. Sevilla; Ed. La Isla de Siltolá, 2016.
SÁBADOS DE LITERATURA Y MÚSICA
Qué maravilla lo del sábado pasado. Ojalá la mitad fueran así.
Todo comenzó a las 8 de la tarde, con la presentación de ‘Nuevas teorías sobre el orgasmo femenino’, el libro de relatos que la editorial Balduque le ha publicado a Diego Sánchez Aguilar. La presentación, que corrió a cargo de José Óscar López fue magnífica, sencilla, incidiendo en los temas más esenciales de los relatos del libro y con dosis perfectas de humor y seriedad.
Y después, a ver a Patricia Lázaro. Y a alucinar en el concierto más multitudinario de los que ha dado en Murcia, disfrutando con lo que está creciendo en sus letras y en sus composiciones, y en cómo se mueve encima del escenario. Y después lo de siempre, unas cervezas y unas conversaciones impagables.
DÍA INTERNACIONAL DE LAS TIENDAS DE DISCOS
HOY ES UNO DE ESOS DÍAS QUE MOLAN
HOY: SÉPTIMA LECTURA EN EL CICLO DE LECTURAS POÉTICAS EN NdelT. ANDREA MAZAS.
Esta noche es la séptima lectura del ciclo de lecturas poéticas en NdelT. Hoy le toca el turno a Andrea Mazas.
Aquí tienen uno de los poemas que aparece en la plaquette (con diseño de Cristina Morano) con la que se obsequiará a los asistentes:
PORN STAR
Se abre el poema y aparecen
dos amantes frente a un público.
No sé guardar nuestro secreto,
dejar solo para nosotros este milagro.
Te follo en el aquí y ahora de cada poema de amor,
soy tu porn star por esos versos,
y siempre acabo leyéndonos para otros.
Nos lo hacemos desde la versalita
hasta el último punto, sin pudor.
De cada primera línea para abajo
me invento tu cuerpo y lo chupo letra a letra.
Me monto en las vocales de amor y te lo hago
entre todas las personas que estarán,
un público diligente que aplaude
cuando te acaricio con mis palabras,
mientras te ruega mi silencio,
un público que pide más y más de nosotros:
soy la madame de este poema y así lo ordeno.
MAÑANA: ANDREA MAZAS EN EL CICLO DE NdelT
EL PERICH O POR QUÉ LO ECHAMOS DE MENOS. EJEMPLO PRÁCTICO.
HOMER
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxPara Eduardo Lago, por el hurto
Entraron en la casa el veintiuno de marzo
tras forzar los tablones que tapaban la entrada
y tras retirar varias toneladas de objetos.
Medio siglo después un funcionario
entendió la sinergia y le propuso
a la UNESCO fijar aquella fecha
como el día mundial de la poesía.
Hoy doce sicomoros los recuerdan
en un parque discreto.
Homer y Langley Collyer, neoyorquinos.
Hoy parte del lenguaje y de la tierra:
«¡este cuarto parece de los Collyer!»
Fueron ricos, excéntricos y sucios.
Fueron recolectores y obsesivos,
fueron grandes enfermos y famosos.
Pero los sicomoros nada saben
de estos chismes; la tierra donde reposan sólo cuenta
que Langley y Homer Collyer
sobre todas las cosas son hermanos.
Está ciego. Su hermano lo alimenta
a base de naranjas. Por las noches
sale en busca de todos los diarios
y todos los periódicos.
«Cuatrocientas naranjas cada mes,
te curarás muy pronto, Homer.
Y cuando lo hagas tengo una sorpresa:
estoy salvaguardando nuestro tiempo
para que tú lo leas algún día.
Para que tú lo leas y comprendas
lo que ves y ante todo para que no te asuste
tanta velocidad y tanto ruido».
Ciento tres toneladas de basura
(sin contar veinticinco mil libros diferentes
y los cuerpos de Langley y Homer Collyer).
Túneles de papel por donde Homer,
paralítico y ciego, no puede aventurarse.
Langley sigue saliendo a por la prensa
y a veces a por agua de una fuente.
También cortan la luz pasado un tiempo.
Pero de esto su hermano no se queja
y Langley está tranquilo.
El número dos mil setenta y ocho.
Al final decidieron demolerla.
«Mejor así –dijeron los vecinos–,
este edificio no es más que basura».
Homero –entre otras cosas– significa rehén.
rastrillos, paraguas, bicicletas, cochecitos de niño, cajas y cofres, una colección de armas, lámparas (de pie, de araña y de pared), juegos de bolos, la capota de un landó; maniquíes, postales de chicas pin-up, bustos de escayola, retratos al óleo, una estufa de queroseno, frascos con vísceras humanas, cientos de metros de sedas, brocados y damascos, alfombras, tapices, cuadros, relojes, una quijada de caballo, instrumentos musicales (banjos, cornetas, acordeones, un clavicordio, dos órganos, cinco violines y catorce pianos, verticales o de cola), partituras en braille, cajas de música, un antiguo aparato de rayos X, instrumental clínico y quirúrgico, trenes y aviones de juguete, el viejo Ford T y la piragua de su padre, Herman Collyer
Clark, Ben. Basura. Salamanca; Editorial Delirio, 2011.
TU BASURA NO ES BASURA
Al principio es confuso y hace falta
dejar que todo cambie y viaje un poco.
Al principio las cosas pueden ser
basura para algunos pero no para otros
y a medida que el peso conduce a los objetos
del oeste
xxxxxxxxxal este
xxxxxxxxxxxxxxxy
xxxxxxxxxxxxxxxxxdel norte
xxxxxxxxxxxxixxxxxxxxxxxxxal sur
la basura contiene más basura,
y para cuando llega al vertedero
de Govandi en Mumbai,
los niños saben bien que donde juegan
todo lo que hay es puro.
Cuando desalojaron a Edmund Trebus
vivía en un rincón de su cocina
recluido.
Limpiaron el jardín
y llenaron camiones y camiones
con todos los objetos de la casa.
Unos días después Heringey Council
recibió con sorpresa la demanda
de Trebus reclamando
una indemnización
por haberle robado todas sus posesiones.
Lo llaman jugaad
y les cuesta entender
que haya gente que tire los objetos
porque ya no funciones. No sorprende
que sea en India donde
aparezca el concepto
(arreglar, inventar, recombinar:
perpetuar, negar la obsolescencia),
basta con recordar que fueron ellos
los primeros del mundo
en descubrir el cero.
También es cierto que si pasa
tiempo suficiente
–siglos o milenios–
la basura no cambiará
pero sí su nombre:
será entonces arqueología.
Para saber a qué se referían
le añadían «basura» a las palabras:
hipotecas, comida, televisión, contratos…
Ya no hubo confusiones pero nadie
quiso indagar por qué fue tan sencillo.
Hay un nuevo enemigo:
lleva ya mucho tiempo pero es nuevo
para el hombre corriente, el hombre de hoy:
se llama «obsolescencia programada».
El hombre se enfurece,
maldice a las empresas, al sistema,
ve vídeos, participa en foros, lucha
contra tanto consumo innecesario.
Con el tiempo se cansa,
poco a poco se aburre
y cambia de teléfono, suspira
y entiende que la idea ha caducado
como estaba previsto que ocurriera.
Clark, Ben. Basura. Salamanca; Editorial Delirio, 2011.
EL HOMBRE DE SINOPE
Tengo un carro de Eroski con las ruedas
desgastadas (chirrían y es molesto).
Pero en todas las casas hay detalles
reprochables, deseos de reforma.
«Ya vendrán otros tiempos». Eso dicen.
Las botellas vacías, las litronas,
los envases de plástico y las latas.
Un poco más allá un condón y un Nobel
sin encender, la hierba es verde y brilla
el sol sobre este sábado de luto:
pronto el ayuntamiento borrará
cualquier rastro humillante de su noche
y saldrán los votantes al paseo.
Policía.
Prohibido rebuscar en la basura.
Documentación.
Patada al carro. Rueda estropeada.
Papeles, coño.
Fuera de aquí la noche es un milagro.
Comisaría.
Instrucciones de un hombre y su uniforme:
«Vuelve a tu casa y da
nuevas instituciones a tu tierra».
Carro inservible.
Frío.
A Manes lo mataron en Callao.
Fue una lata de atún con raticida
junto a un contenedor. Murió despacio.
Lo acuné entre mis brazos y Madrid
me pareció el peor sitio del mundo
para morir. Le hablé toda la noche
y al alba lo dejé sobre la acera.
Poco después un hombre lo lanzó
con un desprecio hondo a la basura.
No se engañe: yo leo los periódicos.
Somos, los vagabundos, delos pocos
que leen cada día
la prensa impresa y muerta de este nicho.
Y sí, tengo mis propias opiniones
sobre «la situación»
y sobre el paro y todo lo demás.
Pero el caso es que yo lo leo todo
sin olvidar por qué lo estoy leyendo;
porque alguien lo tiró, porque es basura.
De poco nos sirvieron tantos dioses,
porque todas las cifras
eran mitología.
Acumular es siempre acumular.
Significa lo mismo en todas partes.
Clark, Ben. Basura. Salamanca; Editorial Delirio, 2011.