LGC3 – DANIEL FREIDENBERG
REAL
xxxxxI
Real es lo que
resiste,
ahí
donde el
ángel
precario
que te habita
patalea enojado.
Real es lo que
responde
lo que no preguntaste.
xxxxxII
Real es lo
que resiste, hay
un mundo en
el mundo
y un zapato
dos
zapatos
y un hilo naranja
ya sin naranja
ya sin nada que atar.
xxxxxIII
Real es
lo que
no da paso
o lo da,
lo que
no espera
que lo pienses:
“futuro” y
“pasado”, esas
palabras
endurecidas por
el aire invernal,
letras
pintadas
en la vidriera
de la mente,
ceden.
Y la mañana
se termina y
al rato oscurece
fuera de todo
lo que
tengas que decir
y todo lo que
va a venir
tarde o temprano
etcétera.
La mano que
dejó la taza
tiembla al
anotar
esa palabra
que después va a tachar.
La mano que
dejó la taza
y al lado la taza
y una pantalla
que acá se abre
como el mundo
pero no es el mundo.
Bombas racimo y
fósforo blanco:
eso es el mundo,
y hojas caídas
del diario de ayer
y el canto del
siniestro pájaro
de las madrugadas
cuando ya no
puede ser tarde
ni alcanza a ser temprano,
y el sabor del arándano
y la tibieza de una piel.
Real es lo que
resiste, a
quién
le importa el
nombre
que vayas a darle:
eso que
viene y
se inter-
pone, entre
vos y la vida
es la vida.
Cuerpo en
el aire que
resiste el aire
que lo resiste,
materia en
gloria
de existir:
eso que viene a
darte a ser
en el mundo
lo que
sos de mundo,
¿o no
sos
mundo?
xxxxxIV
Tibieza del
encuentro
de una piel
y el tacto:
real es
lo que en
lo oscuro
te dice “sí, estás”.
xxxxxV
La resis-
tencia de
los materiales
nada
dice
nada
más
como quien
vuelve a
donde
siempre es-
tuvo,
como quien,
aunque sea un
poco,
está.
LA REGLA DE QUE LO NECESARIO LLEGARÁ DESPUÉS
Como si fuese necesario
Ahí estás vos
con esa necesidad de pertenecer a algo
y no a alguien.
Te miro desnudo
y veo que me sobra
el mundo que a vos te falta
usamos el sexo como herramienta de duración
y después ¿qué?
Cosas que no me importaría olvidar.
Puede que el amor llegue, después
Pasamos el momento en que el cuerpo
empieza a tener memoria:
uno de los dos volvía de un viaje y
nos abrazábamos callados en el sillón
un rato largo, no era necesario decir nada
los cuerpos se movían solos
los besos y el ir corriendo al cuarto
el pan con manteca,
después, el anecdotario de vivencias,
después, los abrazos torpes, después
el sueño interrumpido, después
los días por venir,
después, el dolor también,
después.
Una sola regla
No enamorarse.
Lo sabíamos y jugábamos
a creer en otra cosa. La irrealidad
también se mide
en los excesos de la casa:
cigarrillos en el piso,
botellas vacías sobre la mesa,
resistir una semana
con tres horas de sueño.
Todavía no lavo las sábanas.
“El amor llegará con maletas”
me había dicho el I Ching.
Kasztelan, Nurit. Después. Cáceres; Ed. Liliputienses, 2019.
LGC3 – SANTIAGO SYLVESTER
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx(nada como una buena salud)
Es increíble la cantidad de remedios: para cada mal, una cura:
para el mal de ojo, el asma, la mala fe, la erisipela;
hay ungüentos para el cuerpo y para el alma: ambos lo necesitan, y a veces es el mismo:
se curan el desencanto, las aguas negras, el orzuelo:hasta la ignorancia
tiene cura o mata.
Hay gotas para ver mejor
y para no ver;
diarrea, paso del tiempo, secreciones, caspa, desconcierto: a cada uno su antídoto.
Para el descreimiento, cataplasma;
para el abuso de fe, antifebril: el método socrático también sirve;
si se le enferma el yo, no olvide que está hecho
y puede estar deshecho: trabaja con acumulación y pegamento: su enemigo es el sarro
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[de la satisfacción: se quita con lejía.
Si su empacho es de pasado, quítese el chaleco, combata el monumento abstracto;
si hay exceso de futuro, no haga nada: un lustro más y estará como nuevo;
lo peor es abundancia de presente: da jactancia: y ahí sí, purga de la fuerte: que raspe
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx[hasta el hueso;
y no se crea inmortal: también eso tiene cura.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx(accidentes lingüísticos)
Simular no es similar,
ser veraz no es ser voraz:
mentir o mentar,
dental o accidental: irresponsable
es en realidad el responsable de algo:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxjuegos
que podríamos seguir hasta caer
diccionario abajo
en abuso de etimología.
Sin embargo
indican algo: la frontera lábil que separa
lo firme de lo volátil,
lo seco de lo mojado,
el camino agradable del incómodo:
de todo hay dos, por lo menos dos
hasta sumar lo que está y lo que no está.
Yo
es sólo la mitad: todo
es la mitad: cada cosa
se mira a sí misma desde dentro y luego se bordea
hasta verse desde fuera: de accidentes lingüísticos
se nutren las cosas para decir finalmente “hemos
llegado:
deja tu cabeza en paz”.
HELADO DE CHOCOLATE
HELADO DE CHOCOLATE
Hay cosas que no tienen sentido como ir
a recitales donde todo se escucha mal. Ves a los músicos
flacos y con el pelo grasoso bailando y moviendo sus pelvis.
Ir a esas cosas en vivo me parecía medio tonto pero
me llené de calor viendo al cantante este fin de semana.
Eso era lo que tendría que haber sentido a los 15
con los chicos o a los 21, también. Los deseos de besar
alguien bonito y dibujarle ochos o infinitos en la espalda.
En un cuento de terror dos fans se comen los restos
de su músico favorito. los fanáticos me parecen
la evolución negativa de la especie humana.
Es como que toda su potencia física llega al extremo
con los gritos, saliva, sudor, el cuerpo en éxtasis
pero la mente apagada. Nunca supe
cuál cantante me gustaba o cuál era mi canción favorita.
Pero me encanta decir que el chocolate
no me gusta y que mi gusto favorito de helado
es el de chocolate. Es igual a cuando te gusta
mucho una persona y te hace daño, entonces,
consumís todo lo que la rodea tipo los amigos
y sus bares o cafés pero odiás cruzártela
o que te cuenten cosas de ella. La idea es vivir
cerca pero no encima.
Conocer cuándo va a llover no es lo mismo
que salir con paraguas.
de la Vega, Sofía. La idea es vivir cerca pero no encima. Cáceres; Ed. Liliputienses, 2019.
MAOMEGEAN
Esta es una de esas joyas que todos deberíamos tener en nuestras bibliotecas particulares. Lo de Isabel Bono fue un flechazo absoluto desde la primera vez que la leí, y este descubrimiento no hace más que aumentar mi admiración por ella.
Aquí dejo algunos de los poemas del comienzo de este ‘Maomegean’, que le publicaron en ediciones del 4 de agosto.
quiero que todo explote
que las almohadas exploten
que las manzanas del frutero exploten
que las cruces verdes de las farmacias exploten
que los escaparates exploten
que los charcos exploten
que los buzones de correos exploten
que las semillas de los eucaliptos exploten
que los cactus exploten
que las nubes exploten
que las estrellas exploten
que mi corazón explote
quiero que todo, lo bonito y lo feo, explote
que en mi casa en las calles en el cielo
y hasta en las más bellas habitaciones de hotel
todo explote
cuando dormir no ayuda
cuando soñar no ayuda
cuando despertar no ayuda
cuando el agua caliente no ayuda
cuando el café con leche no ayuda
cuando el omeprazol no ayuda
cuando la cerveza no ayuda
cuando meter los pies en el mar no ayuda
cuando el amor no ayuda
cuando la luz de flexo no ayuda
cuando escribir no ayuda
cuando desear no despertar no ayuda
paredes rosas armario celeste
camas gemelas lámpara de bronce
espejo redondo cuadro cuadrado
alcayatas desnudas estantería vacía
cajones vacíos pulmones vacíos
ni una mota de polvo
ni un atisbo de vida
preferiría seguir así
no acompañarme de libros ni de recuerdos
ni la foto de sam
ni giacometti bajo la lluvia
ni reloj ni zapatillas
sin querer
este cuarto se ha ido llenando
con mi respiración
las cosas que me rodean
no me pertenecen,
sólo el aire que respiro
y el zumbido de esas moscas en el cristal
que no acaban de aparearse
llevo una piedra en el coche
llevo una piedra en el bolsillo
llevo una piedra en el puño
levo una piedra en el estómago
llevo una piedra en el corazón
estoy preparada
para cualquier catástrofe.
Bono, Isabel. Maomegean. Logroño; Ediciones del 4 de agosto, 2010.
LUCES MAL USADAS
NOTRE DAME
chico encantador, I follow you
de tren en tren
llegaremos a tu ciudad en las afueras
y un edificio alto detrás de la estación
con paredes verdes
perdámonos en tu departamento
yo también estuve perdida ahora
usemos las palabras fáciles
perdón y gracias
mi corazón nervioso?
podés ver y tocar
no importa que el día de mañana
no sepa cómo volver
puedo entender con señas
y si me despierto de noche
decime cualquier cosa en voz baja
yo voy a cerrar los ojos
y a esperar quieta tu mano
mi amor, por favor
esto es distinto y bien
en cualquier idioma el cielo azul
parece a punto de explotar
mientras no dejás de mirarme.
MIS MIEDOS CAMBIAN DE FORMA
cerca tuyo son hormigas rojas
trabajan sin que nadie lo note
algo están construyendo
juntas
la belleza está
en pasar desapercibidas
a pesar del poder
que ejercen sobre la tierra
a nosotras
dios tampoco nos mira
HURACÁN
al costado de una cancha de fútbol
sorteamos la entrada
buscás un surco
te bajás los pantalones y también
bajás los míos
entre las ramas y las hojas
agachada
como si formara parte de la maleza
chupo información
de fondo la luz cenital de una casa
sirve de linterna
junto a los relámpagos que flasheás
son señoras que nos descubren
el perro de al lado ahora ladra
qué perro buchón decís
abro mis piernas en la tierra
ladra porque sabe
pienso de contento
esto que hacemos nos acerca más a él
una camioneta pasa
blanca por el pasto
escuchamos a los grillos recién antes
de volver a vestirnos
son hirientes
Rua, María Florencia. Luces mal usadas. Cáceres; Ed. Liliputienses, 2018.