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Archive for diciembre 2022

LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (161)

diciembre 30, 2022 Deja un comentario

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Pues acaban de llegar a casa el primer libro de poemas de Marisa Morata y el primer libro de microrrelatos de Basilio Pujante.
Muchísimas gracias a los dos.

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ERRÁTICA

diciembre 29, 2022 Deja un comentario

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i.

La ciudad está afuera y tibia
tiene aristas y espera
el curso de las manos que la buscan
para agachar el lomo
como hacen los perros
a los que nunca tocó nadie.

Un barco recorre el Spree en la medianoche
para darle el oxígeno
que le ha gastado la luz
xxxxxxxxxxxxxxxxxxla poca luz
y las migas que lanzan a los peces
los que van al mercado.

Un cisne en la orilla
busca el sabor de una bolsa de plástico
y el centro es dos como las ciudades dos
los cuerpos son dos:
el tuyo y su contrario
esperando en la geografía los kilómetros
que te traigan a esta otra superficie
igual pero distinta tan solo en una cosa:
esa ciudad
es opuesta y la recorres.

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v.

Hace horas que es de noche en Hermannplatz.
No lo ves pero lo sabes
como se saben las fases de la luna
o el tacto de algunos minerales sin tocarlos.

Saber que a las dieciséis y catorce
anochece en Hermannplatz
queda igual de lejos que entender
cómo se mide la lluvia
o la ley de distribución en las moléculas.

Dicen que el éxodo es la pérdida del centro exterior.
Hermannplatz era esa pérdida
y todas las calles daban a esa plaza
el trayecto último de antes del fin del día.
Olía a fruta mojada y flores
protegidas del frío con un plástico.

Ahora aquí no importa la certeza
de la noche en Hermannplatz
porque esa plaza es otra
y este lugar el único posible
si al final todo solamente es éxodo.

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viii.

Te cierras como un transbordador
y sin mirarte
adivino un movimiento que te aleja.
Gesticulamos en vano para nadie
en mitad del decorado cotidiano.

Qué dolor dormido se ha rozado
con el vuelo de una mano equivocada.
Hay zonas invisibles
que no tienen el mismo grosor en la epidermis.

La gata frota el lomo contra el suelo
para estar viva:
si la piel no es tocada
la piel no existe.

Recuerdo a las locas de la historia
convencida de que nunca
quiso entenderlas nadie.

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ix.

Hay un hombre bebiendo café en dos mil trece.
Ha dejado un poso que nos mancha.
Ha sabido leernos
el futuro
y deslizarse en la herida como un ladrón.

En los días de lejos
vuelve como las ánimas
de una leyenda antigua.
Somos su carroña
nada le basta.

Él no sabe que existe
que nos domina en lo oscuro
y dejó todo escrito en el poso de un café.

Quiero escupirle en el centro de la taza
servirle la dosis precisa de veneno
para que nos deje vivir sin él
se desvanezca
diluido en el único tiempo
breve
que tan siquiera fue suyo.

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xi.

Sigues con la vista el paso del avión contra la tierra.
Te cuento que he soñado
siete vasos con vino en una barra.
Me miras queriendo decir:
ya se han bebido esos vasos como un cáliz
no los cuentes ni vuelvas a llenarlos
déjalos.

En el sueño era mía la botella
y nadie más que yo podía tocarla.
Era mi vino o mi sangre
o los años de exilio a la vez.

Atravesamos pasillos en un orden disociado
que nada tiene que ver con la numeración de los asientos
ni la avidez de las idas:
es la vuelta.

El mundo alrededor es ocre contra un azul intenso.
El viaje en autobús ha de durar todas las horas
debidas a la tierra.

Cómo sabré entonces que ha acabado el viaje
me pregunto
dejándome caer en tu hombro nuevo
mientras veo una barra con siete vasos vacíos
y una botella.

El motor se detiene y tú pronuncias
una frase simple para despertarme:
hemos llegado.

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Morata Hurtado, Marisa. trayectorias. Zaragoza; Nautilus ediciones, 2022.

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NUEVOS MOTIVOS POR LOS QUE LOS POETAS MIENTEN

diciembre 27, 2022 Deja un comentario

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NUEVOS MOTIVOS POR LOS QUE LOS POETAS MIENTEN

Porque el instante
en que la palabra feliz
se pronuncia
no es nunca el instante de la felicidad.
Porque los labios del sediento
no hablan de sed.
Porque por boca de la clase obrera
nunca oiréis la palabra clase obrera.
Porque el desesperado
no tiene ganas de decir
«estoy desesperado».
Porque orgasmo y Orgasmo
son incompatibles.
Porque el moribundo, en vez de decir
«me estoy muriendo»
no emite más que un ruido sordo
que nos resulta incomprensible.
Porque los vivos
son los que rompen el tímpano de los muertos
con sus terribles noticias.
Porque las palabras acuden siempre demasiado tarde
o demasiado pronto.
Porque de hecho es otro,
siempre otro,
el que habla,
y porque aquel de quien se habla
calla.

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Enzensberger, Hans Magnus. El hundimiento del Titanic. Ed. Plaza y Janés, 1998.

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MAGRO CONSUELO

diciembre 26, 2022 Deja un comentario

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MAGRO CONSUELO

La lucha del hombre contra el hombre,
según fuentes fidedignas
cercanas al Ministerio del Interior,
será nacionalizada en su momento,
hasta la última gota de sangre.
Saludos de Thomas Hobbes.

Una guerra civil librada con armas desiguales:
la declaración de impuestos de un hombre
es la cadena de la bicicleta de otro.
Envenenadores e incendiarios
deberán organizar un sindicato
para proteger su puesto de trabajo.

Nuestro servicio carcelario
es abiertamente liberal.
Ofrecen El Sistema de Ayuda Mutua
en el Mundo Natural
, de Kropotkin,
encuadernado en plástico negro, lavable,
como un manual de estudios.
Magro consuelo.

Para desaliento nuestro, nos hemos enterado de
que no existe la justicia, y más aún,
para nuestro mucho mayor desaliento,
fuentes informadas rebosantes de placer
nos han comunicado
que nada remotamente parecido
puede o debe existir, ni existirá jamás.

Todavía no está claro
dónde reside la culpa. ¿En el pecado original?
¿En la genética? ¿En los cuidados a los recién nacidos?
¿La falta de educación sentimental?
¿El capitalismo? ¿Una dieta poco saludable?
¿El diablo? ¿El machismo?

Averiguarlo sería bueno, sería
un bálsamo en las heridas de la Razón.
Lamentablemente, no podemos abstenernos
de violentarnos, de crucificarnos unos a otros
en el cruce más próximo
y de engullir después los despojos.

Estamos molestos, pero no sorprendidos
por nuestras diarias atrocidades.
Lo que nos anonada
es la tácita ayuda,
la generosidad infundada
y la dulzura angelical.

Es hora ya, por lo tanto,
de exaltar con verbo encendido
al camarero que escucha horas enteras
los lamentos del hombre impotente;
la misericordia del representante de galletas
que rompe a última hora
la orden de ejecución;

a la beata que oculta
inesperadamente al desertor que llama a su puerta;
y al secuestrador, súbitamente fatigado,
que renuncia a su enmarañada tarea
con una débil sonrisa de complacencia.

Dejamos el periódico encogiendo los hombros,
llenos de alegría, la alegría
que sentimos cuando termina la película,
se encienden las luces en la sala de cine, afuera
la lluvia ha cesado, y anhelamos
dar una calada al cigarrillo.

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Enzensberger, Hans Magnus. El hundimiento del Titanic (Trad. Heberto Padilla). Barcelona; Ed. Plaza y Janés, 1998.

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TRES POEMAS DE ‘ARKHÉ’, DE SARA J. TRIGUEROS

diciembre 23, 2022 Deja un comentario

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ahora os dejo mensajes en tuiter

encriptados

como si en algún lugar
pudieran llegar a vosotros

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que apenas habéis existido.

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Busco no la palabra
la paz / muerta
que se me asfixia en la boca.

Te escribo para salvarnos,
como querías,
para que no caigas /
para que no

caigamos

como sabes
como sabemos
que sucederá tarde o

Para que no suceda
lo que ya hemos consumado.

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xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEntre el dolor y la nada, elegí el dolor
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxWilliam Faulkner

No quiero sobrevivirnos.

no quiero sobrevivir a esta ruptura hecha
de huesos
que se agitan
un instante previo al fuego

te observo en el umbral

nos miro al otro lado del vacío

nos despedazan esos hijos
el ultraje cometido la locura de esperar
algo distinto a ese innombrable llanto que nos iguala a todos

Recuerda que podrías no doler.
Y que elegimos.

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Trigueros, Sara J. Arkhé. Barcelona; Ed. Candaya, 2022.

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PURA MÚSICA

diciembre 21, 2022 Deja un comentario

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LA ILUSIÓN DE LOS OJOS

Tú dices:
abro los ojos y veo lo que está ahí
por ejemplo allí en la pared esa mujer desnuda
o aquí este aburrido lápiz
o el ojo que me mira fijamente sin cesar para volverse loco
Cierro los ojos y veo lo que no está ahí

Tan simple es la cosa
Tan fácil es engañarte

Pues en realidad la realidad está cabeza abajo
también tu cabeza también el cine en tu cabeza

¿De dónde sabes tú si el ojo se mueve y el cuadro está quieto
o el ojo está quieto y el cuadro se mueve?

Seguro es sólo que lo desaparecido no ha desaparecido
y lo presente no está presente
O bien ves el cine o bien la película
o el ojo o el cuadro.

Y por eso miras fijamente sin cesar a esa mujer desnuda en
la que no se mueve nada
con los ojos desorbitados para volverse loco
esa mujer que no está ahí
y miras con los ojos cerrados estas aburridas gafas aquí
esta carnicería en el cine
estos objetos que danzan ante ti sobre la mesa

Tan simple es la cosa
tan fácil es engañarte

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O miras en un par de ojos en los que se reflejen los tuyos
en los que se reflejen un par de ojos en los que tú miras

Abro los ojos y lo que aparece desaparece
Cierra los ojos y lo desaparecido aparece

Pero eso no lo quieres ver
Tú dices :
Abro los ojos y veo lo que está ahí

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxetc. ad infinitum

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CONSISTENCIA

El pensamiento
detrás de los pensamientos.
Un guijarro, habitual,
sin mezcla, duro,
no venal.

No se diluye,
no se
discute,
es lo que es,
no aumenta o disminuye.

Irregular,
no variopinto, veteado.
Ni nuevo, ni viejo.
No necesita pruebas,
no exige ninguna fe.

No sabes de dónde
lo tienes, a dónde
va, para qué
sirve. Sin él
serías poco.

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PARTICULARIDADES DE UN VERTEBRADO SUPERIOR

Siempre el mismo grito de júbilo,
apenas explicable biológicamente:
kmer, zulú, rabe, alemn.
Siempre a la búsqueda de la gloire
del santo enano,
del genio con bigotes,
de la rata amada.
Distintivos, gorras, ídolos.
Minuciosos, con la respiración contenida,
los preparativos para la masacre.
Fervor sólo no es suficiente.
Para mutilarse
se necesita prudencia y disciplina.
Normas y trámites oficiales
para abrir con exactitud
las fosas comunes. Paciencia.
Primero tienen que creerlo otros,
bastantes, si es posible millones,
si es posible todos,
antes que la canalla de los mártires
se pueda dejar caer suspirando
en la fosa que ella misma se ha cavado.

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VIEJOS MATRIMONIOS

Quien tanto tiempo se ha quedado
se hace pocas ilusiones.

«Sólo sé que no sé nada»:
También esto es exagerado.

Los viejos matrimonios
no tienen el menor interés
por lo superfluo,
dejan en suspenso
lo indecible.

Curiosamente distanciada,
esta mirada lúcida.
Retiradas valientes,
planeadas
bien de antemano.

Por otra parte obstinados
como el equiseto.

Resignación –
una palabra extranjera.

Muletas improvisadas,
autoabastecimiento, patatas
en el propio huerto
y en caso de duda
en la encrucijada
la máscara de oxígeno a mano.

Cuando se va la luz
se ven algunas cosas.

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LA CONFUSIÓN

Bien lo sabes, fue entonces en Praga, hemos ido a los alrededores
con el anciano Trata, cómo era el nombre del hostal junto al río,
Orlik, Horlik, algo con k, los colchones
los echamos al suelo, hacía tanto bochorno,
las ranas cantaban en el agua, ah vamos, por poco
me quedo helada en las sábanas tiesas, seguro que era en otoño
cuando cayó el muro, o no, vivíamos en Viena,
no sé cómo no te extrangulé, cuánto tiempo,
era la crisis del golfo, en Mödling, no teníamos dinero
para el alquiler, no debería haber ido contigo, aj,
borrón y cuenta nueva, de una puta vez, me engañaste,
cómo, sencillamente al principio, ésa fue la falta,
en Praga, déjate de viejas historias, allí junto al río
ha comenzado todo, ya lo tengo, Odradek era el nombre,
qué nombre, el del hotel, ahora lo recuerdo, olía
a heno, con astas de ciervos en el corredor, no me toques,
allí fuera por el estanque los patinadores parecían diminutos
bajo el sol brillante, bueno, como quieras,
olía a podrido y además yo estaba enfermo, de ictericia,
la farmacia estaba cerrada, era domingo, un domingo de julio,
y nos paseamos en barca, y tú dijiste no quiero el niño,
mientes, y prefiero quitarme la vida,
esa no era yo, quién era entonces, ah así es eso, tú
me confundes, sin duda, con esa Carla o Carola,
o como se llame, tú estás loca, y yo, y yo
idiota he limpiado las escaleras mientras tú, durante años,
está bien, no lo soporto más, no te excites,
eso dices siempre, déjame al menos hablar, eso
ya lo dijiste entonces en Praga, por Dios Santo,
cállate ya con eso, con tu heno y tu memoria,
qué Odradek ni qué niño muerto, ahora, cuando ya es tarde, sí,
como quieras, llevas razón, sí, eso fue entonces, eso ya pasó.

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FUGA DE PENSAMIENTOS

Provisionalmente sigue la cosa,
sigue bien,
sigue su curso.

Nuestras victorias
pasan de largo ante nosotros.
Incluso nuestras derrotas
han resultado fugaces.

Precursores somos,
que cojean detrás de la posteridad
o retrasados
que se adelantan a su tiempo.

También el final del mundo
puede que sea
sólo un provisorium.

Provisionalmente morimos
con el alma en paz
en nuestras tumbonas.

Después ya veremos.

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SOMNÍFERO

Variopinta cápsula espacial
diminuto grano de mostaza de la amnesia
que descubre su núcleo
al final del diluvio

Blanco taifún en el vaso de agua
catarata química
que bebo hasta el fondo
que me anega.

Adormilado chiaroscuro
Nilo azul
que jaspea mi cerebro
hasta que me hundo.

Silente milagro
de milígramos pesados como quintales
en el que des-
aliento mi miedo y mi alegría

hasta bien entrado
el día estridente.

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UNA OBLIGACIÓN DE LARGO ALIENTO

Messieursdames, nunca ser pronto
para que Vds. puedan comenzar
a despedirse.
Agradables decenios
en mitades de casas de dos familias,
poco antes del segundo del horror.
O piensen Vds. en las cáscaras de huevo
de los saurios, cómo se han vuelto
cada vez más finas en el transcurso
de los eones. Nadie sabe
por qué. Pero esto sí que lo conocemos,
este tumulto rico en energía:
una generación tras otra,
ocupada con su adiós,
tal como en el cielo estrellado
las galaxias entregadas diligentemente
a su propia autocremación. ¡Sí,
dejar la vid! Un deporte que exige mucho tiempo.
¡Así que nunca es pronto! También
morirse de una vez ha de aprenderse.

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SISTEMA LÍMBICO

Es viejo, es blando,
no se comprende,
no sabe lo que significa limbus,
lo que es un sistema.

Entre las cavidades y el cuerpo calloso
un limbo, diminuto.

Hipocampo, cíngulo, amigdaloide:
una memoria oscura,
que no puede acordarse
de sí misma.

Incontrolable
controla
el miedo, el placer, el crimen y el vicio.

Sus lazos y fibras,
un árbol de cables
en lo hondo del cerebro
intra y extramural.

Corrientes ocultas, incendios sin llamas,
cortocircuitos.
Pequeños defectos
que escalan rápidos.

Un impulso en el mando
y es la venganza.
Una descarga eléctrica
y Amok se desata.

Unos billones de células
en la oscuridad. El género humano
un ovillo diminuto
entre origen y olvido.

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VALORES LÍMITES

Se necesita menos de lo que piensas:
tres días de hipo
una calefacción rota
pérdidas de confianza en Tokio
fisuras de un cabello en la circulación primaria,
mareo
falta de oxígeno
dolor de muelas

Y ya no cuenta el siglo 21
ya pierdes el conocimiento
y ni siquiera logras
leer esta línea hasta el final

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MÚSICA DEL PORVENIR

Que no podemos esperar,
nos lo enseña.

Brilla, es incierta, lejana.

Que dejamos venir hacia nosotros,
no nos espera,
no nos toca,
no nos suena,
está por ver.

No nos pertenece,
no pregunta por nosotros,
no quiere saber nada de nosotros,
no nos dice nada,
es pura música.

No estuvo,
no está ahí para nosotros,
nunca ha estado ahí,
nunca está ahí,
nunca está.

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Enzensberger, Hans Magnus. Pura música. Madrid; Ed. Visor, 1993.

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VUELOS DE VICTORIA

diciembre 18, 2022 Deja un comentario

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VUELOS DE VICTORIA

Fue como un viaje a la luna
con la complejidad y precisión de todos los detalles
contando con todo lo previsto
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxy también lo imprevisto.
Un viaje a la luna en el que el menor error podía ser fatal.
«Aquí Taller» «Aló Asunción» «Aló Milpa».
«Taller» era León, «Asunción» Masaya, «Milpa» Estelí.
Y la voz calmada de la chavala Dora María desde «Taller»
diciendo que los refuerzos del enemigo los estaban rodeando
peligrosamente,
la voz cantarina y calmada:
xxxxxx«Aquí Taller. ¿Me están escuchando?»
Y la voz de Rubén en Estelí. La voz de Joaquín en «Oficina».
«Oficina» era Managua.
«Oficina» no tendría municiones en dos días más («Cambio»).
Instrucciones precisas, en clave, dónde sería el aterrizaje…
Y Dora María: «No tenemos bien guardada la retaguardia. Cambio.»
Voces serenas, calmas, entrecruzándose en la frecuencia sandinista.
Y hubo un tiempo en que el equilibrio de las dos fuerzas se mantenía
y mantenía, y estaba siendo muy peligroso.
Fue como un viaje a la luna. Y sin ningún error.
Muchísimos trabajando coordinados en el gran proyecto.
La luna era la tierra. El pedazo nuestro de la tierra.
Y llegamos.
Ya empieza, Rugama, a ser de los pobres; la tierra ésta
(con su luna).

xxxxxxxxFue una tarea de todos.
Los que se fueron sin besar a su mamá
para que no supiera que se iban.
El que besó por última vez a su novia.
Y la que dejó los brazos de él para abrazar un Fal.
El que besó a la abuelita que hacía las veces de madre
y dijo que ya volvía, cogió la gorra, y no volvió.
Los que estuvieron años en la montaña. Años
en la clandestinidad, en ciudades más peligrosas que la montaña.
Los que servían e correos en los senderos sombríos del norte,
o choferes en Managua, choferes de guerrilleros cada anochecer.
Los que compraban armas en el extranjero tratando con gangsters.
Los que montaban mítines en el extranjero con banderas y gritos
o pisaban la alfombra de la sala de audiencias de un presidente.
Los que asaltaban cuarteles al grito de Patria Libre o Morir.
El muchacho vigilante en la esquina de la calle liberada
con un pañuelo roji-negro en el rostro.
Los niños acarreando adoquines,
xxxxxxxxxxarrancando los adoquines de las calles
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx—que fueron un negocio de Somoza—
y acarreando adoquines y adoquines
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxpara las barricadas del pueblo.
Las que llevaban café a los muchachos que estaban en las barricadas.
Los que hicieron las tareas importantes
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxy los que hacían las menos importantes:
Esto fue una tarea de todos.
La verdad es que todos pusimos adoquines en la gran barricada.
Fue una tarea de todos. Fue el pueblo unido.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxY lo hicimos.

Fue a la semana después del triunfo.
Veníamos de Cuba
xxxxxxxxxde la celebración del 26 de julio.
Yo iba recordando el discurso de Fidel
y la frase de Martí «Todo es gloria en Julio.»
Y aparece de pronto, azul sobre el azul, el Momotombo
libre por primera vez desde la época de los indios.
Los campos cuadriculados, de dulces verdes, al amanecer.
xxxxxxxEl lago de Managua sonrosado en ese amanecer,
la pequeña Isla del Pájaro junto a Managua
(también era de Somoza,
el primer Somoza le quiso cambiar el nombre por Isla del Amor)
y me doy cuenta que se ve ahora más bello el país
Y se lo digo a Dora María que va a mi lado
mirando también extasiada la patria liberada
este sueño que todos estamos viviendo y del que jamás despertaremos.
xxxxxxxxxxAntes esta belleza estaba como abochornada…
Qué bello se ve ahora el país.
xxxxxxxxxxQué hermosa ahora nuestra naturaleza sin Somoza.
Y la emoción de oír sobre el lago rosicler
a la azafata de Cubana de Aviación anunciar
que vamos a aterrizar en el aeropuerto «Augusto César Sandino».
xxxxxxxxxxEl avión lleno de comandantes guerrilleros.
Y ahora el bajarse sin temor
xxxxxxxxxxix(y por cierto que no andábamos pasaporte)
y llegar a Migración, y llegar a Aduana,
y que le digan a uno: «Compañero».

Estamos todos muy ocupados
la verdad es que estamos todos tan ocupados
en estos días difíciles y jubilosos, que no volverán
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxpero que nunca olvidaremos,
estamos muy ocupados con las confiscaciones
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxtantas confiscaciones
tantas reparticiones de tierras
quitando todo mundo las barricadas de las calles
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxpara que puedan pasar los carros
xxxxxxxxxlas barricadas de todos los barrios
también cambiando nombres de calles y de barrios
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxaquellos nombres somocistas
desenterrando a los asesinados
reparando los hospitales bombardeados
xxxxxxxxxxx—este hospital se llamará tal y tal—
creando ya la nueva policía
censando a los artistas
llevando el agua potable a tal o cual lugar
y estos otros están pidiendo la luz eléctrica
xxxxxxxxxxxxxxxxla luz que el dictador les había cortado
rápido, rápido restaurar las instalaciones
xxxxxxxxxxxxxxxagua y luz para Ciudad Sandino
xxxxxxxxxx—ellos decidieron llamar a su barrio Ciudad Sandino—
estamos muy ocupados, Carlos
los mercados deben estar limpios, deben estar bien ordenados
xxxxxxxxxxhay que hacer también más mercados
estamos creando nuevos parques, claro y ya nuevas leyes
xxxxxxxrápido prohibimos los anuncios pornográficos
los precios de granos básicos bien controlados
es tiempo de hacer también muchos afiches
rápido, rápido hay que nombrar nuevos jueces
rápido reparar las carreteras
y qué bello, también hay que trazar nuevas carreteras
elección de juntas de gobiernos locales
es hora de que un millón aprenderán a leer
vos vas a tu reunión de gabinete, vos vas a tu sindicato
la vacunación a los niños de todo el país
y ya mismo los planes de educación
las palas mecánicas limpiando los escombros
xxxxxxx—Monimbó otra vez con marimbas—
los campos rumoreando de tractores
organizada ya la asociación de trabajadores del campo
semillas, insecticidas, abonos, nueva conciencia
y rápido, hay que sembrar muy rápido
también es el tiempo de nuevos cantos
los obreros volvieron a sus ruidosas ruedas con alegría
hermano, se restablecieron todas las rutas de buses urbanos
xxxxxxxxx—y tantos festivales culturales en los barrios
xxxxxxxxxactos político-culturales ahora les llaman—
y también todos los días son las misas de los compañeros caídos
y hay una palabra nueva en nuestro hablar cotidiano
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx«Compañero»
todo esto quedará para quien quiera verlo en los viejos periódicos
en periódicos amarillos el comienzo de la nueva historia
xxxxxxxxxperiódicos poéticos
allí verán en hermosos titulares lo que yo ahora digo
de estos días embriagantes que no volverán
de estos días en que estamos tan ocupados
porque la verdad es que estamos muy ocupados.

Ahora todo es alegre en Waslala.
xxxxxxxWaslala, lindo nombre.
(Antes el solo nombre aterrorizaba.)
Ya no vienen más los campesinos vendados y amarrados.
El atardecer ya no trae gemidos desgarradores
sino sones de guitarra.
Sin aquellos seres que gritaban:
xxxxxxxxxxxxxxx«Viva la guardia, abajo el pueblo.»
Han venido muchachas del Cuá muy contentas, con flores en la cabeza.
Ya pasó la pesadilla: «Waslala».
xxxxxxxxxxxxxxEstá alegre Waslala, la
capital del terror y la muerte para los campesinos del norte.
Era la cabecera del plan integral contrainsurgente,
del cerco estratégico de aniquilamiento guerrillero.
La peor de las «aldeas estratégicas» de represión campesina.
Ya no están con perros pastor-alemán para rastrear revolucionarios.
xxxxxxxxxxxEste risueño rincón de la montaña
que fue lo más tenebroso de la noche de Nicaragua.
Mataban a todos en el rancho.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxQuemaban vivos en el rancho.
xxxxxxWaslala ya sin las bestias.
Estas tierras para el maíz eran mudos cementerios.
xxxxxxxxxA veces enterradas familias enteras.
Ya Pancho está con el machete desyerbando el maizal.
Para irse a bañar al río no hay que pedir permiso al cuartel.
La escuela de Waslala tendrá maestros y no a los de la Seguridad.
Los soldados verde-olivo juegan con los niños.
xxxxxxxxxxxxLos campos ya no son de concentración.
Ya no ruge el helicóptero sobre los cerros
con campesinos, volviendo a los minutos con sólo tripulación.
xxxxxxxxxxxxxxAquí traían los de Dudú,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxlos de Kubalí,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxlos de Kuskawás,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxlos deWanawás,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxlos de Zinica,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxlos del Zapote.
Aquí fueron calabozos, fueron cárceles subterráneas,
fueron los fosos con hombres, mujeres, niños y ancianos.
El monte está ya sin las fieras con uniforme de camuflaje.
Los campesinos que vienen de otro lado duermen en el cuartel.
xxxxxxxxxxxxxxxxCinco años fue la noche.
Qué bella está esta mañana la montaña,
la montaña donde anduvieron entre los monos tantos guerrilleros.
Frente al comando los niños corren como colibríes.
Frente al CDS las mujeres charlan entre flores como tucanes.
Las banderas roji-negras parecen pájaros.
Qué bello el verde de los campos y el verde de los compas.
xxxxxxxxQué lindo resbala ahora el río Waslala.
xxxxxxxxxxxxxxDe pronto vino el día.
xxxxxxxxEl café será bueno este año.
Qué alegre está Waslala.

Cuando después de dos años volviste, Juan, a Solentiname,
xxxxxxxxxsiendo ya un niño de cinco,
recuerdo muy bien lo que me dijiste:
«¿Vos sos el que me va a decir todo lo de Dios, verdad?»
Y yo que cada vez
xxxxxxxxxxxxxxxxhe ido sabiendo menos de Dios.
Un místico, o sea un amador de Dios
xxxxxxxxxle llamó NADA,
y otro dijo: todo lo que digas de él es falso.
Y lo mejor para que tuvieras vos conocimiento de Dios
era tal vez que yo no estuviera hablándote de Dios.
Pero una vez
xxxxxsí te hablé de Dios, frente al lago,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxen el muelle,
xxxxxxxun atardecer todo rosa y rosicler:
«Dios es uno que está dentro de todos,
dentro de vos, de mí, en todas partes.»
«¿Y está en aquella garza?» «Sí está.» «¿Y está en las sardinas?»
«Sí está.» «¿Y está en esas nubes?» «Sí está.»
«¿Y está en aquella otra garza?» «Sí está.»
Un adán chiquito nombrando todo tu pequeño paraíso.
«¿Y está en este muelle?» «Sí está.» «¿Y está en las olas?»
¿Por qué los niños preguntan tanto?
¿Y yo
xxxpor qué pregunto por qué
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxcomo un niño?
«¿Y también está en mi papá y mi mamá?» «Sí está.»
Y me dijiste:
xxxxxxxx«Pero no llega a la isla de los malos, ¿verdad?»
Ahora de 12 años
sos de la Asociación de Niños Sandinistas.
Vas a las concentraciones. Participás en trabajos voluntarios.
Hacés vigilancia revolucionaria. Estás en las milicias.
xxxxxxxxxxx(Ya se fueron los de la isla de los malos.)
«¿Y está también en las estrellitas
las estrellitas chiquitas que son tan grandes, ¿verdad?»
Los números de lo pequeño
xxxxxxxxxson tan grandes como los de lo grande.
¿De dónde veniste vos?
Y yo me asombré, no sólo por tus preguntas
sino porque además pensé que
de trescientos millones de espermatozoides
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxsólo fuiste vos, Juan,
de trescientos millones de Juan
distintos del Juan que vos sos
pero gemelos de vos
sólo fuiste vos, una vez.
Y como vos
trescientos millones me preguntaban desde su no existencia
xxxxxxxxxxxxdónde está Dios,
diciéndome que les diga todo lo de Dios,
xxxxxxxxxxxx¿si también está dentro de ellos?
(Y con ellos toda la infinitud de no existentes
infinitamente mayor que lo existente.)
Como si me interrogaran de repente
trescientos millones de astros pero no existentes.
Aunque entre todos esos millones,
xxxxxxxxxxxxen los que también está Dios,
sólo fuiste vos, Juan,
el que me preguntaba aquella tarde en el lago.
xxxxxxxxxxEl que creyó un día que yo le diría todo lo de Dios.

En la ventanilla redonda, todo es azul,
tierra azulosa, verde-azul, azul
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx(y cielo)
xxxxxxxxxxtodo es azul
lago y lagunas azules
xxxxxxxxxxxvolcanes azules
mientras más lejos la tierra más azul
xxxislas azules en lago azul.
Éste es el rostro de la tierra liberada.
Y donde todo el pueblo peleó, pienso:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx¡para el amor!
Vivir sin el odio
xxxxxxxxxxxxde la explotación.
Para amarnos en una tierra bella
muy bella, no sólo por ella
xxxxxxxxxxsino por los hombres en ella,
sobre todo por los hombres en ella.
Por eso nos la dio Dios bella
para la sociedad en ella.
Y en todos esos sitios azules se peleó, se sufrió
xxxxpara una sociedad de amor
xxxxxxxxaquí en esta tierra.
Un trozo azul tiene mayor intensidad…
Y me pareció estar viendo allí los lugares de todos los combates,
y de todas las muertes,
detrás de ese vidrio redondo, pequeño,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxazul
xxxxxxxxxxxxxxtodos los tonos de azul.

Muchachos que salían a diario fotografiados en el periódico
xxxxxxxxxxxacostados
xxxxxxcon los ojos entrecerrados, los labios entreabiertos
xxxxxxcomo si se estuvieran riendo, como si estuvieran gozando.
Los jóvenes de la horrenda lista.
O bien salían serios en sus fotitos de carnet, de pasaporte,
tal vez profundamente serios.
Muchachos que aumentaban a diario la lista del horror.
Uno fue a dar una vuelta por el barrio
y lo hallaron tirado en un predio montoso.
O salió para el trabajo, de su casa del barrio de San Judas,
y no volvió más.
xxxxxxxEl que salió a comprar una Coca-Cola a la esquina.
El que salió a ver a su novia y no volvió.
O sacado de su casa
xxxxxxxxxy llevado en un jeep militar que se hundió en la noche.
Y después encontrado en la morgue,
o a un lado de la carretera en la Cuesta del Plomo,
o en un basurero.
xxxxxxxxxxxxCon los brazos quebrados,
los ojos sacados, la lengua cortada, los genitales arrancados.
xxxxxxxxO simplemente nunca aparecieron.
Los llevados por la patrulla del «Macho Negro» o de «Cara’e León».
Los amontonados en la costa del lago detrás del Teatro Darío.
xxxxxxxxxLo único que quedó a las mamás de sus físicos,
la mirada brillante, la sonrisa, planas, en un papel.
Cartulinas que las mamás mostraban como un tesoro en el periódico.
(La imagen grabada en las entrañas: en esa cartulina chiquita.)
xxxxxxxxxxxxxxxEl del pelambre despeinado.
xxxxxxxxxxxxxxxEl de los ojos de venado asustado.
xxxxxxxxxxxxxxxÉste risueño, picaresco.
xxxxxxxxxxxxxxxLa muchacha de mirada melancólica.
xxxxxxxxxxxxxxxUno de perfil. O con la cabeza ladeada.
xxxxxxxxxxxxxxxPensativo uno. Otro con la camisa abierta.
xxxxxxxxxxxxxxxOtro con bucles. O con el pelo en la cara. Con boina.
xxxxxxxxxxxxxxxOtro borroso sonriendo debajo de sus bigotes.
xxxxxxxxxxxxxxxCon la corbata de graduación.
xxxxxxxxxxxxxxxLa chavala sonriendo con el ceño fruncido.
xxxxxxxxxxxxxxxLa chavala en la foto que andaría su novio.
xxxxxxxxxxxxxxxEl muchacho en pose en la foto que le daría a su novia.
De 20, de 22, de 18, de 17, de 15 años.
Los jóvenes matados por ser jóvenes. Porque
tener entre los 15 y 25 años en Nicaragua era ilegal.
xxxxxxxxY pareció que Nicaragua iba a quedar sin jóvenes.
Y después del triunfo hasta me sorprendí a veces, de pronto,
ante un joven que en una concentración me saludaba
xxxixxxx(yo preguntándole en mi interior: «¿Y vos cómo escapaste??»)
xxxxxxxxxxSe les temió por jóvenes.
Ustedes los agarrados por la guardia. Los «amados de los dioses».
Los griegos dijeron que los amados de los dioses mueren jóvenes.
Será, pienso yo, porque siempre quedaron jóvenes.
xxxxxxxxxxLos otros podrán envejecer mucho pero para ellos
aquéllos estarán siempre jóvenes y frescos,
xxxxxxxxxxla frente tersa, el pelo negro.
La romana de pelo rubio que murió quedó siempre rubia en el recuerdo.
Pero ustedes, digo yo, no son los que envejecieron
porque quedaron jóvenes (efímeramente) en el recuerdo
de los que también Morirán.
Ustedes estarán jóvenes porque siempre habrá jóvenes en Nicaragua
y los jóvenes de Nicaragua serán ya todos revolucionarios, por
las muertes de ustedes que fueron tantos, los matados a diario.
Ellos serán ustedes otra vez, en vidas siempre renovadas,
xxxxxxxxnuevos, como nuevo es cada amanecer.

En septiembre por San Ubaldo se vieron más coyotes.
Más cuajipales, a poco del triunfo,
xxxxxxen los ríos, allá por San Ubaldo.
xxxxxxxxxxxxEn la carretera más conejos, culumucos…
La población de pájaros se ha triplicado, nos dicen,
xxxxxxen especial la de los piches.
Los bulliciosos piches bajan a nadar adonde ven el agua brillar.
Los somocistas también destruían los lagos, ríos y montañas.
xxxxDesviaban el curso de los ríos para sus fincas.
El Ochomogo se había secado el verano pasado.
El Sinecapa, secado por el despale de los latifundistas.
El Río Grande de Matagalpa, secado, durante la guerra,
xxxxxxxxxallá por los llanos de Sébaco.
Dos represas pusieron al Ochomogo,
xxxxxxxxxxxxxxxy los desechos químicos capitalistas
caían en el Ochomogo y los pescados andaban como borrachos.
xxxxxxxxEl río de Boaco con aguas negras.
La laguna de Moyuá se había secado. Un coronel somocista
robó las tierras de los campesinos, y construyó una represa.
La laguna de Moyuá que por siglos estuvo bella en ese sitio.
xxxxxxxxxxx(Pero ya volverán los pescaditos.)
Despalaron y represaron.
xxxxxxxxxxxxPocos garrobos al sol, pocos cusuco.
La tortuga verde del Caribe la vendía Somoza.
En camiones exportaban los huevos de paslama y las iguanas.
xxxxxxxxxAcabándose la tortuga caguama.
El pez-sierra del Gran Lago acabándolo José Somoza.
En peligro de extinción el tigrillo de la selva,
xxxxxxsu suave piel color de selva,
y el puma, el danto en las montañas
xxxxxxxxxxxx(como los campesinos en las montañas).
¡Y pobre el Río Chiquito! Su desgracia,
la de todo el país. Reflejado en sus aguas el somocismo.
El Río Chiquito de León, alimentando de manantiales
de cloacas, desechos de fábricas de jabones y curtiembres;
plásticos en el lecho, bacinillas, hierros sarrosos. Eso
nos dejó el somocismo.
(Hay que verlo otra vez bonito y claro cantando hacia el mar.)
Y al lago de Managua todas las aguas negras de Managua
y los desechos químicos.
xxxxxxxxY allá por Solentiname, en la isla La Zanata
un gran cerro blanco y hediondo de esqueletos de pez-sierra.
Pero ya respiraron los pez-sierra y el tiburón de agua dulce.
Tisma está llena otra vez de garzas reales
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxreflejadas en sus espejos.
Tiene muchos zanatillos, piches, güises, zarcetas.
xxxxxxxLa flora también se ha beneficiado.
Los cusucos andan muy contento con este gobierno.
xxxxxxxxRecuperaremos los bosques, ríos, lagunas.
Vamos a descontaminar el lago de Managua.
La liberación no sólo la ansiaban los humanos.
Toda la ecología gemía. La revolución
es también de lagos, ríos, árboles, animales.

Y también llegaron al gran acto de masas las del Cuá.
La mujer de Jacinto Hernández caído en Kuskawás.
La mujer de Bernardino.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxLa Amanda Aguilar.
Una delegación del Cuá.
xxxxxxxxxxTambién vinieron con niños.
Recordaron los dolores, los «Sucesos del Cuá».
Del Cuá que no decía dónde estaban los guerrilleros.
xxxxxxxxAmanda Aguilar conocía un poema sobre el Cuá.
(Amanda Aguilar era seudónimo, su nombre es Petrona Hernández.)
Eran llevadas junto con los niños al comando del Cuá.
xxxxxxxx«Algunas estábamos embarazadas.»
Quedaron sin sus casas.
Angelina Díaz dijo:
xxxxxxxxxxxx«Íbamos por la montaña de un lugar a otro.»
Y la viuda de Bernardino:
xxxxxxxxxxxx«Golpeado y sucio, vendado, se lo llevaron.»
Una historia que no se olvida, dijo Juana Tinoco.
Contó de las torturas a los niñitos.
xxxxxLos niñitos gritando en aquel comando.
xxxxxxxxxxxx«Era para que dijeran quiénes dábamos de comer.»
Y la viuda de Bernardino:
«Él tenía un hijo enfermo, y lo consolaba en el tabanco.
Llegó la guardia. Y le gritaron que se bajara.
xxxxxÉl dijo: ¡Estoy contumeriando a mi hijo!
El teniente me dijo:
xxxxxDespedite de tu marido que no lo volverás a ver.
Yo me fui caminando detrás de él.»
Bernardino Díaz Ochoa, el que dijo:
xxxxxxxxxxxx«No somos aves para vivir del aire,
xxxxxxxxxxxxno somos peces para vivir del mar,
xxxxxxxxxxxxsomos hombres para vivir de la tierra.»
Cuando se llevaron a Bernardino era el tiempo de los elotes.
Y también contó la mujer de Bernardino:
«Le sacaron la lengua con un tortol.
Le metieron clavos en los oídos.
Le preguntaban: ¿Cuántos guerrilleros pasan? ¿Conocés a Tomás Borge?
Cuando lo mataron, los guardias estaban bebiendo cususa.»
xxxxxxxxDía y noche allí siempre fue de noche.
Hasta que triunfó la revolución de los muchachos.
Entonces fue como que les quitaran una capucha.
La Amanda Aguilar les llevaba comida a los guerrilleros.
xxxxxxxxEstas cosas contaron las del Cuá.
Llegaron vestidas humildemente
con un cartel que decía: ¡Las Mujeres del Cuá, Presente!
xxxxxxxxÉsta fue la noticia periodística
de la llegada de la delegación de las campesinas del Cuá.

Comandante, cuando estábamos con la Asociación de Niños Sandinistas
y vos dijiste una frase de tu discurso,
una frase sencilla
xxxxxxxx«ahora somos libres»
xxxxxxxxxxxx(concatenada a otras frases)
yo vi en el momento preciso de esa frase
el movimiento de unos niños en las graderías,
unos subiendo y otro, chiquito, trabajosamente bajando,
xxxxxxxxxxxxuno comiéndose un helado,
había mucho movimiento y aun desorden en la alegre aglomeración
xxxxxxxxxxxxde niños y jovencitos
bajo la voz magnificada por los micrófonos y su gran eco,
y sentí que todos esos niños eran libres, y lo sabían,
el de 7 años chupando su helado, libre para siempre,
crecerán libres,
como el compa que me dijo cuando íbamos en la carretera
que creyó que nunca podría andar en carro en una carretera
xxxxxxxxcomo veía desde el monte pasar a la guardia,
xxxxxxxxxxxxa los de la EEUU,
que siempre andaría clandestino o en el monte;
o como el campesino de El Jocote, adelante de Palacagüina,
que dijo que ya iba a las fiestas de noche sin temor,
sin temor a aquel helicóptero que se llevaba a los campesinos
xxxxxxxxxxxxy ya no volvían,
que antes se sentía como un pájaro enjaulado:
todo esto vi rápido en una visión cuando dijiste esa frase,
y ya seguías diciendo otras frases, Comandante.

Recuerdo Ernesto cuando volviste de tu entrenamiento
y hablabas de armas «lindísimas» que habías aprendido a manejar,
xxxxx«…es linda, mamá» le decías a tu mamá,
como quien habla de la belleza de una muchacha.
Después una bala de francotirador te dio en la cara
cuando saltabas a la calle en León
gritando, para animar a los de tu escuadra que te seguían:
xxxxxxxxx¡PATRIA LIBRE O MORIR!
Poeta caído a los 20 años.
Estoy pensando en esto Ernesto
ahora que los niños son besados por los soldados
y hay un taller de poesía en la Policía
Y el Ejército de Alfabetización con su uniforme azul y gris
está regado por todo el país, y hay Reforma Agraria
y los niños vendeperiódicos y limpiabotas son llevados a jugar
y… bueno, de verdad que fueron lindísimas esas armas
xxxxx(y recuerdo el brillo de tus ojos cuando lo decías).

Estuve en Niquinohomo y allí me contaron el cuento de un chavalo
que un día de agosto salió a cazar garrobos;
cogió de la estación para allasito, siguiendo la línea del tren;
xxxxxxallí se encontró con un amigo;
era mediodía y hacía mucho sol,
y habían unos garrobos gordos tomando sol en los palos.
xxxxEl chavalo con su pistola se apió el primer garrobo.
Y de pronto vino pitando el tren de «Los Pueblos»
xxxxy se espantaron los otros garrobos.
El tren venía cargado de gente, todos de kaki,
xxxxxxxxxxxxxparecía que eran soldados nicaragüenses,
pero cuando pasaron el chavalo vio que eran marinos yankis
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxque iban para Jinotepe,
y el chavalo se puso furioso
xxxxxxy dijo que deseaba colgarlos a todos de los palos.
Lo interesante de este cuento es que este chavalo
xxxxxxxxxxdespués pudo realizar lo que deseaba.
Ahora en Niquinohomo me contaron esta historia
cuando estábamos haciendo museo la casa en que vivió este chavalo.

Citados para una reunión de gabinete,
de antemano sabiendo que por una razón muy importante
pero no cuál.
Todos los ministros y directores de entes autónomos
xxxxxen la gran mesa.
Y era una cuestión grave:
La integración de un Comité de Emergencia Nacional
por el peligro de plaga del mosquito Aedes Aegypti.
Se cría especialmente en recipientes artificiales.
xxxxxPuede reconocerse por sus líneas plateadas en el tórax.
Es la hembra la que pica al ser humano.
Necesita la sangre para sus huevos
que deposita en cualquier recipiente con agua.
Hay que hacer la campaña preventiva en
floreros, envases, llantas viejas, barriles, canales del techo,
xxxxla eliminación de objetos inservibles
xxxxxxxlimpieza en los patios,
xxxxxxxxxxfumigación terrestre y aérea.
Oscuro y pequeño
la enfermedad que transmite
xxxxxxxde alta mortalidad en la niñez,
xxxxxxxxxxxxxxxpeligrosa en los ancianos.
Muy posible que ocurra un brote en Nicaragua.
xxxxxxxxRecursos materiales. Financieros.
Una intensiva campaña de propaganda.
El aporte de todos los organismos: Salud,
Transporte, Educación, Fuerza Aérea…
xxxxxxxxLa participación de los trabajadores, estudiantes…
Y miro las caras serias en torno de la gran mesa
xxxxxxdonde hay cartapacios, ceniceros,
y pienso: qué curioso,
qué curioso. Es el amor:
xxxxxxxxEl gabinete reunido por el amor al prójimo.

Combatiente del Frente Sandinista
que estás en esta foto con tu pistola
xxxxxxxxxxxxxxxxapuntando al enemigo
con el pañuelo roji-negro en el rostro
cubriéndote hasta un poco más abajo de los ojos
xxxxxxparapetado detrás de un muro
con la mirada fija y el arma firmemente apretada
en dirección al enemigo:
Muchas cosas pasaron en ese combate,
xxxxxxxxxxxxxxxno sabemos cuál combate,
muchas más siguieron pasando. Ya ganamos.
xxxxxxYa fue el 19 de Julio.
Muchas cosas grandes ha habido desde entonces,
y seguirá habiendo cosas grandes.
xxxxxxVendrán nuevas generaciones.
Pero vos estarás siempre así, de 18 años,
detrás de un murito, valiente, tenso, inmóvil,
xxxxxxeterno,
apuntando al enemigo.

Sol y banderas,
xxxxxxxxxxprimero los himnos,
xxxxsol y consignas,
xxxxxxxxxxxxxxpancartas y parlantes,
aplausos y consignas,
xxxxxxxxxxxxxxsol y sonrisas,
ojos de todos los colores,
xxxxxtodo tono de piel,
xxxxxxxxxxxxxtoda clase de pelo,
cada boca sonriente distinta, cada nariz diferente
(los ojos: luz de innumerables colores enmarcados en blanco),
pelo largo, corto, liso, ensortijado, afro,
jóvenes, el gordo, mujer con un niñito, ancianita arrugada, chavalitos,
pantalón amarillo, blusa roja, camiseta blanca, rojo, azul,
blanco, verde-olivo, negro, anaranjado, rosado, amarillo.
Y vi de pronto desde la tribuna un solo rostro
con millares de sonrisas y millares de pares de ojos,
un Rostro de rostros, un Cuerpo de cuerpos,
como esas fotos de los periódicos de puntitos y puntitos.
xxxxxxxxRostro borroso todavía, pero tenía como una aureola…
(¿O un sombrero aludo, o una boina con estrella?)
Vi que esa carne unida era el triunfo sobre la muerte.
Los fotógrafos lanzando sus flashes. La gente apretujándose,
xxxxxxxxxxxy se veía la unidad de todos,
la unidad garantía de la Victoria.

Mi amigo Michel es responsable militar en Somoto,
xxxxxxallá por la frontera con Honduras,
y me contó que descubrió un contrabando de loras
que iban a ser exportadas a EE.UU.
xxxxxxpara que allí aprendieran a hablar inglés.
Eran 186 loras, y ya habían muerto 47 en sus jaulas.
Y él las regresó al lugar de donde las habían traído
y cuando el camión estaba llegando a un lugar que llaman Los Llanos
cerca de las montañas de donde eran esas loras
xxxxxx(las montañas se veían grandes detrás de esos llanos)
las loras comenzaron a agitarse y a batir sus alas
xxxxxxy a apretujarse contra las paredes de sus jaulas.
Y cuando les abrieron las jaulas
todas volaron como flechas en la misma dirección a sus montañas.
Eso mismo hizo la Revolución con nosotros, pienso yo:
nos sacó de las jaulas en las que nos llevaban a hablar inglés.
Nos devolvió la Patria de la que nos habían arrancado.
Los compas verdes como loras dieron a las loras sus montañas verdes.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxPero hubo 47 que murieron.

Quién le iba a decir, Coronel,
cuando moría en Cuba de cáncer en el pulmón
xxxxxxxtodavía el FSLN muy lejos de todo triunfo,
que un día se le desenterraría de Cuba
y entraría triunfante a Managua
xx(donde antes sólo estuvo una vez, la vez que asesinaron a Sandino)
aclamado por una plaza de más de 100.000 personas,
en hombros de la Dirección Nacional y la Junta de Gobierno,
xxxxxxxxtodos los ministros detrás,
la bandera de Sandino ondeando dondequiera,
xxxxxxxxy la salva de 21 cañonazos, y todo eso,
toda la patria rindiendo homenaje al Coronel Santos López,
el niño sin padre que trabajó desde los 8 años,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxpor 20 centavos al día
xxxxx—los yanquis entonces dueños de la patria—
y empezó a pelear con Sandino a los 12 años
xxxxxxxxxen el pelotón de niños «el Coro de los Ángeles»,
no fue a la escuela,
xxxxxy decía después
que había tenido la mente limpia para entender la intervención
por no saber leer,
por lo que el Comandante Tirado le ha llamado ahora
xxxxx«un intelectual aunque no escribió libros
xxxxxxxxxxy una fuente inagotable del saber»
y fue herido siete veces,
xxxxxxxascendido por Sandino a Coronel a los 17 años,
y de los pocos que estuvo en las bodas de Sandino a media noche
en San Rafael, la salida de San Rafael esa misma noche,
xxxxxel General diciendo:
xxxxxxxxxxxxx«Desde ahora los jilgueros
xxxxxxxxxy todos los pájaros serán los cantos
que nos acompañarán en nuestras vidas por las montañas»,
xxxxxxejército de descalzos, y casi sin ropa,
las hojas de los plátanos sus colchas y colchones,
y a aquella pobre tropa llamó Sandino
xxxEjército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua,
xxxxxxxcon todas las enfermedades de la selva,
xxxxxxxxxxsin más medicinas que las de la misma selva,
sólo ratos de consuelo, entre combate y combate, en El Chipote
con guitarras y acordeones,
y los bombardeos de los aviones, Sandino dio la orden
xxxxxde disparar a los aviones, aquel
primer avión derribado que fue en Quilalí,
fueron 216 batallas las suyas,
xxxxxxxxaquella vez por ejemplo, a los 18 años,
xxxxxxxxcuando con Umanzor paró todos los trenes,
y al final usted acompañando a Sandino en el viaje fatal,
y el único que escapó en Managua, saltando por el techo,
atravesando una Nicaragua desconocida, con la pierna herida
hasta Honduras, y el empezar a trabajar allí
xxxxxxxxxxen la jabonería de Don Toribio, en Choluteca,
escondido siempre en la jabonería, el interminable exilio,
y 28 años después lo encuentra un muchacho, Carlos Fonseca,
xxxxxxxy usted resulta un enviado directo de Sandino,
el que unió los primeros sandinistas con los nuevos,
le han planteado de pronto la nueva lucha,
xxxxxxxxxy no vacila,
xxxxxxxxxxxxxcontesta: «Vamos allá»,
y está usted otra vez con el Coro de los Ángeles,
fundando el FSLN en plena selva a orillas del río Patuca,
enseña la vigilancia, la posta,
xxxxxxxcómo moverse en el monte como culebra,
llevar en la noche la ramita de un árbol fluorescente
xxxxxxxpara no separarse,
xxxxxxxxxxcaminar sin huellas,
hacer las emboscadas de Sandino
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx(tres:
atacando en la del medio
para rematarlos al correrse, adelante o atrás),
su predilección por el Danto porque era campesino como usted,
xxxxxxxxsin saber leer,
y los consejos de usted, los de Sandino,
xxxxxxxxla fuerza seguirían siendo los campesinos
con el apoyo de los que saben más,
xxxxxxxxla reyerta ante usted entre Modesto y Francisco
xxxxxxxxxxpor el mando de una escuadra
porque Modesto quería jefe a Francisco y Francisco a Modesto,
usted peleando, ya viejo, otra vez en aquellos ríos
xxxxxxxxcon cáncer en el pulmón,
y después muriendo en un hospital en Cuba,
una muerte a solas y sin combate, sólo el combate con la muerte,
xxxxxxxxxxtan lejos de todo triunfo,
cuando el triunfo no se sabía cuándo, ni si habría triunfo,
y ahora el regreso, aclamado por todo un pueblo,
quién le iba a decir a usted Coronel,
o tal vez no había necesidad de que se lo dijeran,
porque usted cuando se moría,
xxxxxxquién sabe cómo, ya esto lo sabía,
xxxxxxxxxde algún modo,
xxxxxxxxxxxxxquién sabe cómo,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxya todo lo sabía.

Sobre el cerro de Motastepe, en las cercanías de Managua,
un gran anuncio en letras blancas
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxROLTER
se veía desde muchas calles de Managua
y el niño Juan me preguntó yendo en un automóvil
qué querían decir esas letrotas
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxROLTER
y le dije que una marca de zapatos
y era para que la gente comprara los zapatos.
«Pero cuando triunfe la Revolución ya no habrá esos anuncios
¿verdad?» me dijo el niño.
Fue pocos días antes de la ofensiva de Octubre
lo que él no sabía
xxxxxxxxxdías angustiosos para mí.
Esa tarde él jugó con otros niños a sandinistas y guardias
pero el problema era, dijeron, que nadie quería ser guardia.
Muchas veces después del triunfo, las grandes letras
me recordaban las palabras de Juan, aún sin cumplirse.
Desde hace un año vemos desde muchas calles de Managua
en el cerro en vez de esas letras otras:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxFSLN
y yo muchas veces también recordando lo del niño con alegría.
xxxxxxEra un domingo a mediodía con el cielo sombrío.
xxxxxxxxxY hay días en que uno pide una señal.
Soledades muy íntimas. Como
cuando Santa Teresita en su lecho de agonía
sentía la duda de si Dios existe.
Entonces desde el auto miré las letras grandes sobre el cerro
y dentro de mí me habló Dios:
«Mirá lo que hice yo por vos,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxpor tu pueblo, pues.
Mirá esas letras, y no dudés de mí, tené fe
hombre de poca fe
pendejo.»

Ella era la compañera del guerrillero
xxxxxxxxxx—aunque el guerrillero estuviera casado—

y cuando él fue matado ella entendió por primera vez
lo que antes había oído y no entendía:
xxxxx«la tierra que guarda los huesos queridos».
Y desde entonces amó mucho más a la tierra
xxxxxxxxxxque ya amaba tanto,
la tierra por la que son las postas, los combates.
No sólo era la tierra donde nació, la tierra de su vida,
xxxxxxsino era también ahora la tierra de su muerto.
Anoche cuando la despertaron para la posta
estaba soñando que él estaba lavando en el río,
en su torso desnudo resaltado hasta el más minúsculo de sus músculos.
Ella tiene un amor enterrado en su corazón,
y unos huesos enterrados en un rincón de esta tierra.
Ésta es una razón más para defender esta tierra
contra la invasión yanki, contra
xxxxxxlos contra,
porque ella era la compañera del guerrillero.

Cuando recibís el nombramiento, el premio, el ascenso,
pensá en los que murieron.
Cuando estás en la recepción, en la delegación, en la comisión,
pensá en los que murieron.
Cuando has ganado la votación, y el grupo te felicita,
pensá en los que murieron.
Cuando te aplauden al subir a la tribuna con los dirigentes,
pensá en los que murieron.
Cuando te llegan a encontrar al aeropuerto en la gran ciudad,
pensá en los que murieron.
Cuando sos el que da los certificados, las cédulas, el permiso,
pensá en los que murieron.
Cuando llega donde vos la viejita con su problema, el terrenito,
pensá en los que murieron.
xxxxxxxxxMiralos sin camisa, arrastrados,
xxxxxxechando sangre, con capucha, reventados,
refundidos en las pilas, con la picana, el ojo sacado,
xxxxxxxxxxdegollados, acribillados,
xbotados al borde de la carretera,
xxxxxxxxxxen hoyos que ellos cavaron,
xxxxxxxxxxxxxen fosas comunes,
o simplemente sobre la tierra abono de plantas de monte:
Vos los representás a ellos.
Ellos delegaron en vos,
los que murieron.

El gran avión va sobre las nubes sonrosadas
del amanecer,
xxxxxxxxxxxen el Atlántico, y después el Caribe,
siempre en la dirección del sol, y siempre
en el amanecer,
y ahora la tierra,
xxxxxxxxlas montañas liberadas de Nicaragua
xxxxxxxxxxxxxlas montañas recién alfabetizadas
y siempre las nubes sonrosadas, siempre en el amanecer
y luego bajando hacia el aeropuerto
y ya vamos a tocar tierra
xxxxxxxxxxxxy al mirar de cerca la tierra
pienso, no sé por qué, en los muertos,
no todos, sino ellos,
xxxxxxxxxxxxxxxxnuestros muertos,
en las montañas, en zanjas comunes, en tumba solitaria,
en cementerio, a la vera de caminos,
cerca de este aeropuerto, anónimos sin ningún monumento,
todos hechos esta tierra, haciendo más sagrada esta tierra,
Sandino, Carlos Fonseca, Julio Buitrago, Óscar Turcios,
Ricardo Morales Avilés, Rugama, Eduardo Contreras,
Carlos Agüero, Claudia Chamorro, Luisa Amanda Espinoza,
Luis Alfonso Velázquez, Arlen Siú, Ernesto Castillo,
Pedro Joaquín, José Benito Escobar, David Tejada,
Pomares, Silvio Mayorga, Rigoberto, Pablo Úbeda, Gaspar,
el Chato Medrano, Donald y Elvis, Felipe Peña,
y tantos más y tantos más, y tantos más:
Que me entierren en esta tierra junto con ustedes Compañeros
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxMuertos.
Las ruedas ya a pocos metros de la tierra.
Y debiera decir una voz en el micrófono: Señoras y Señores,
la tierra que vamos a tocar es muy sagrada.
…Las ruedas ya acaban de tocar, señores pasajeros,
una gran tumba de mártires.

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Cardenal, Ernesto. Cántico cósmico. Madrid; Ed. Trotta, 1993.

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Categorías: Poesía

IMAGO

diciembre 11, 2022 2 comentarios

Hace un par de meses, cuatro años después de que saliera a la calle su primer libro, aparecía ‘Imago’. Este segundo libro de Óscar Navarro Gosálbez está prologado por Ramón Bascuñana, que nos recuerda que decir es elegir, la mirada no es inocente, la palabra tampoco, y que hablando sobre Óscar Navarro y su libro nos cuenta que en el libro encontrarán a alguien que habita donde la luz no llega y del fondo de cuya garganta surge la rabia en lugar del canto.

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Y aquí dejo los cuatro poemas que más me llamaron la atención en la primera lectura del libro.

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EN LA SOMBRA,
plegada sobre sí misma,
crisálida siquiera,
una luz en promesa.

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DESPUÉS DE LA VERDAD
no se encuentra la mentira.

Después de la verdad
comienza el regateo.

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TE GUSTA LA ARCILLA,
xxxxxsu tacto carnoso
xxxxxseno flexible.
La arcilla te interesa
porque no te contradice.

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DEL FONDO
de esa garganta
donde anidan escorpiones,
del fondo
donde la luz no llega
xxxxxxy no hay luz,
de ahí al fondo
surge una rabia
que busca pájaros 
muertos, una rabia
que no entiende que
del fondo de la garganta
debe rugir
el canto solamente.

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Navarro Gosálbez, Óscar. Imago. Murcia; Boria ediciones, 2022.

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CANSANCIO

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CANSANCIO

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx«Estoy hasta los cojones de todos nosotros».
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEstanislao Figueras, presidente I República

Cansancio de ser alguien,
de ser algo,
de llegar a algún sitio,
a la cumbre,
a la meta.
Cansancio de los elogios,
de los honores,
del reconocimiento,
de la fama,
de la gloria,
de los premios,
de los galardones,
de los escalafones,
del éxito,
de los aplausos
y las ovaciones.
De los monstruos sagrados,
de los genios,
de las figuras
y los figurones.
Cansancio de los héroes,
de los mitos,
de las leyendas vivas
y las muertas,
de los divos,
de las estrellas,
de los triunfadores,
de los que se creen
mejores que los otros,
superiores,
divinos,
llamados y elegidos
y con derecho a todo
porque tienen
poder,
riqueza,
fama,
fuerza,
belleza,
talento
—o simplemente
la cara de cemento—.
Porque cantan,
pintan,
interpretan,
escriben,
le dan patadas a un balón,
explotan a los otros,
mienten,
roban mejor
—maestros de la estafa
y de la usura—,
mandan y ordenan,
dicen representar
a Dios en la tierra,
tienen la sangre azul
o negra,
trafican sin pudor
con lo que sea,
arruinan países,
envenenan el planeta,
decretan guerras,
etcétera.
Cansancio
de los que se endiosan
y mucho más
de los que endiosan:
de los fans,
de los hinchas,
de los adeptos,
de los fervientes
admiradores,
de los seguidores
incondicionales,
de los partidarios,
de los secuaces;
de los gregarios,
en suma,
que se sienten rebaño,
borregos
y necesitan pastores,
guías,
faros que los alumbren
e iluminen,
espejos en los que mirarse,
pequeños dioses
a los que adorar
y por los que morir
y matar,
llegado el caso.
Ellos son,
con su babosa
mitomanía,
con su papanatismo,
con su obediencia
ciega,
con su suicida
lealtad
a los caudillos,
a los colores,
a las siglas,
a los credos,
a las banderas,
a las fronteras,
los culpables,
los que mantienen
y permiten
la división del mundo
en clases,
castas,
categorías,
mundos de primera
y de tercera:
los elegidos
y la chusma,
los que mandan
y los que obedecen,
los que viven
y los que malviven,
los triunfadores
y los perdedores,
los protagonistas
y los extras,
los comparsas,
la masa,
el bulto,
la plebe,
la carne de cañón,
el populacho
ávido
de sangre
y emociones fuertes…
Cansancio de los tronos,
de las potestades,
de los principados,
de las dominaciones,
de las abominaciones…
Del que se cree algo,
del que se cree alguien,
de los que necesitan
—sumisos,
zalameros,
aduladores serviles
y rastreros—
adorar a alguien,
adorar algo…
Cansancio
de todo aquel que olvida,
como dijo el poeta,
que, a debida distancia,
cualquier vida
es de pena.

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Salvago, Javier. Variaciones y reincidencias (Poesía 1978-2018). Sevilla; Editorial Renacimiento, 2019.

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YA NO EXISTE EL LIENZO

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X

*

Ya no existe el lienzo // el espejo, ya no existe
la infinitud.
xxxxxxxxxxMezclar los colores, mezclar
las formas, que no exista el hombre, que no exista el hombre
y que no exista la música sobre los cuerpos
y que no exista la música sobre las almas
y que no exista la música de las almas
y que no exista la música, sobre todas las cosas
que no exista la música
que no exista la música que corrompe los cuerpos
que no exista la música de mis manos
que no exista la música de las manos
que se apoyan sobre unas teclas
que intranquilizan // que recuerdan a las caricias
que no exista la música como la alegría de los fuertes
que no exista la música como consuelo de los débiles
que no exista la música que facilita la caída en el abismo
que no exista la música que facilita la caída en lo olvidado
que no exista la música que es un acorde que recorre el cuerpo
que no exista la música que hiere al cuerpo
que no exista la música sobre el cuerpo
que no exista el cuerpo
que no exista el hombre, que no exista el hombre
y que no existan las flores que nacen en primavera
y que no existan las flores que arden en primavera
y que no existan las flores que crecen en primavera
y que no existan las flores, sobre todas las cosas
que no existan las flores
que no existan las flores secas
las margaritas secas
las rosas secas
las lilas secas
las amapolas secas
las orquídeas secas
las flores diminutas secas, que no existan
que no existan las flores tristes
las flores que lloran en jarrones tristes
en macetas tristes
en ramos tristes para despedidas tristes
que no existan las flores arrancadas por la tristeza
las flores criadas para ser arrancadas por la tristeza
las flores que nacen únicamente para vivir en la tristeza
que no exista la tristeza, que no exista
la tristeza
sobre todas las cosas que no exista la tristeza

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Pacheco, Jesús. Todos los cuerpos, el cuerpo. Granada; Valparaíso ediciones, 2022.

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UNA BODA EN EL INFIERNO

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COMPAÑÍA SINIESTRA

Justo el otro día
en una calle concurrida
te detuviste para buscar en tus bolsillos
algo de cambio
y te diste cuenta de que te estaban siguiendo:

ciegos, sordos, locos y vagabundos,
que mantenían la distancia por respeto.
¡Eres nuestro Rey!, gritaron.
¡Nuestro jefe de filas!
¡El mejor domador de leones del mundo!

En cuanto a tus bolsillos,
había un agujero en los dos.
Y en esto que se acercaron,
tocándote por todo el cuerpo,
y te colocaron una corona de papel en la cabeza.

.

.

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EL MUNDO

Tú que me torturas
cada día
con tus muchos crueles instrumentos,
y yo a punto de confesarte
mi desesperanza
más oscura que todas tus más oscuras
noches.

Del día en que me trajiste
la foto de una mujer
y un niño huyendo
por una carretera rodeada de árboles,
y luego otra imagen de ellos dos
ya caídos
con la cabeza sangrando
en el mismo sinuoso camino

con su cielo sin nubes
del final del verano
y sus árboles temblorosos
con la primera brisa fría
de los días en que ponemos
toda nuestra confianza en el mundo
sólo para ser engañados.

.

.

.

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CARTEL DE «SE BUSCA»

Desde la enorme oficina postal cerrada,
lo escuché susurrar
con la boca salpicada de moscas
mientras yo apuraba el paso en la calle.
Bestia maldita, dijo.
Con ojos oscuros y malvados bajo las tachuelas oxidadas,
¿quién te ha dado permiso hoy
para andar sonriéndole a cada mujer que te encuentras?

.

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EXPLICANDO UNAS CUANTAS COSAS

Todo gusano es un mártir,
todo gorrión, un objeto de injusticia,
le dije a mi gato
porque no había nadie más alrededor.

Está lloviendo. A pesar de sus inmensos ejércitos,
¿qué pueden hacer las hormigas?
¿Y la cucaracha en la pared
como un camarero en un restaurante vacío?

Voy a bajar al sótano
para acariciar a la rata atrapada en la trampa.
Tú observa el cielo.
Si se despeja, araña en la puerta.

.

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AMOR DE PULGA

Él sacó una pulga
de la axila de ella
para guardarla

y cuidarla
en una caja de cerillas,
incluso pinchándose el dedo

de vez en cuando
para alimentarla
con gotas de sangre.

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LOS PLACERES DE LA LECTURA

En su lecho de muerte mi padre está leyendo
Las memorias de Casanova.
Yo observo cómo cae la noche,
unas cuantas ventanas se iluminan al otro lado de la calle.
En una de ellas una joven está leyendo
cerca del cristal.
Hace un rato que no levanta la vista,
ni siquiera con la oscuridad que se acerca.

Mientras queda todavía un poco de luz,
quiero que mueva la cabeza,
para que pueda verle la cara
que ya me he imaginado,
pero su libro debe de ser de suspense.
Además es silenciosa,
y cada vez que pasa una página,
puedo oír a mi padre pasar también otra,
como si estuvieran leyendo el mismo libro.

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PANTALLA OSCURA DEL TELEVISOR

El recuerdo de la maldad de aquel día
es como un puesto de carne cubierto de moscas.
El alma que salió volando por la ventana abierta.
El corazón masticado como la pelota de un perro.

Hay una bota levantada sobre todos nosotros
como en un libro infantil.
Una bota militar con clavos incrustados,
bajo los que se escabullen las hormigas.

Oh Cordelia, mi nombre es Lear. Mi nombre es
Primo Levi. Estoy desnudo y sentado entre
la ventana abierta y la pantalla oscura del televisor,
mis manos y mi sexo, bañados en el fuego de la noche.

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ORACIÓN

Tú que sólo reconoces el momento presente,
oh, Señor,
Tú que nada recuerdas
de lo que antes hubo,
que admiras la belleza
de un niño muerto,
y de los amantes abrazados
en un campo de flores amarillas.

La partida de ajedrez
y las grietas en la casa de los pobres
son tan interesantes
como incomprensibles para Ti,
que sabes qué es ser un tigre,
o un ratón en un momento de peligro,
pero que no conoces mis pesares,
mis soledades,
o mi infinito terror hacia Ti.

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ESCRITOR DE SUSPENSE

Pensé, bueno, ya que no puedo dormir
saldré a dar un paseo.
Después de la lluvia, siendo tan tarde,
las calles deben de estar desiertas.
Las sombras oscuras y mis pensamientos
me harán compañía.

Como me esperaba, no había nadie.
Los vagabundos de la noche, los amigos insomnes,
todos aquellos incapaces de ser felices,
¿dónde estaban todos ahora?
Fui vagando por calles tan mal iluminadas,
tan infames y desoladas,

que aceleré el paso. Todo parecía
abandonado hacía tiempo.
Cerrado para siempre e inmune a la discusión
quise mirar a la vuelta de la siguiente esquina
y a la siguiente, y a la siguiente,
más allá del último coche oxidado:

Había una mujer pintada en un portal,
en otro lugar un cuchillo apuntando hacia mí,
una iglesia de garaje con las luces encendidas,
Jesús arrancado del altar
tendido en la acera,
con la boca abierta y en silencio.

Empecé a correr, desabrochándome el abrigo
con los dedos manchados de tinta.
Pensando, eres un escritor de suspense
y esta noche y esta ciudad
¡son el producto de tus manos!
¡Pero no tenía a nadie en mente!

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Simic, Charles. Una boda en el infierno (Trad. Nieves García Prados y Javier Gutiérrez Lozano). Granada; Valparaíso ediciones, 2022.

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TRES POEMAS DE ‘TRAYECTORIAS’, DE MARISA MORATA HURTADO

diciembre 3, 2022 2 comentarios

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errática

x.

Creímos ciegamente
en la calidad indestructible de la casa.
Sabíamos que estaba hecha
de nosotros
y el resto de cosas irrompibles
que formaban sus costados:
la tierra xxxxxxxla fruta xxxxxxxel río
la verdad.

Ahora se derrumba
mientras tratamos de detener la ruina
con la fuerza insuficiente de nuestros cuerpos.

Están irreversiblemente muertas las plantas en el porche.
El agua no es el milagro fértil que solía ser
xxxxxxrepetición inmutable de la lluvia
xxxxxxsobre materiales de construcción:
xxxxxxun montón de tejas y cemento
xxxxxxapilados sin gracia sobre el barro.

Escandinavia es un nombre
que no volverá a nombrarse
ni siquiera ahora que estamos solos
apoyados contra el muro
tratando de creer que la casa existe
y nos cubre todavía.

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circular

x.

Me traes una amapola como un milagro
mientras dicen por la radio que ha caído
el glaciar más grande de la tierra.

A veces todo toma un tinte último
y sin embargo tú
recoges flores
perfectamente pequeño e instalado
en tu mundo del tamaño de un volcán.

Me preguntas por qué es oscuro allí donde no llega la luz
y si hay alguna cosa que no sepa.
Casi nadie sabe nada
te digo
y veo en tu rostro
el principio claro de la duda.

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xi.

Te miro llorar
porque has perdido una fruta.
Tu dolor es sincero y terrible
y mi único trabajo en este mundo
consolarte.

Olvido
los demás rostros de mí misma
mientras todo alrededor se borra
como en el ojo de un túnel.

Pienso en un corazón de tierra en un bote de cristal
el deseo de algo
que no podamos perder nunca.

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Morata Hurtado, Marisa. trayectorias. Zaragoza; Nautilus ediciones, 2022.

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LENGUA MADRE

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DIETAS

Come cinco veces al día.
Olvida la avena,
tu cuerpo no metaboliza el azúcar.
Aquí tienes un glucómetro,
lancetas y tiras de prueba.
Pincha la yema del dedo índice
antes y después de cada comida.
Cuidado con pasar de 140.
Mientras la matrona sigue
ejerciendo su férrea dictadura
mi memoria invoca la última vez
que hice cinco comidas al día,
y sólo entonces
mi madre regresa a la verja de la escuela
con el trozo de bizcocho que
olvidé en la encimera.

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PAZ

Su cuarto había tomado forma
de dormitorio griego,
y en la cocina repartíamos en silencio
caldo aún caliente
en las viejas duralex.
No fue fácil el trago,
pero quien se alimentó
de hambre murió tranquila
porque su cocina
seguía oliendo a comida.

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CICLO VITAL DE UN ARMARIO

Pañales,
crema para las rojeces,
gasas,
toallitas.

El armario de mi abuela
dejó de latir
cuando la policromía abandonó
el mármol de sus piernas.

Pañales,
crema para las rojeces,
gasas,
toallitas.

El armario de mi hija
empieza a cobrar vida
cuando unas tímidas patadas
me despiertan de madrugada.

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TAXIDERMIA

Puede que albergar dos corazones
y cuatro pulmones
me obligue a escurrir
las escasas gotas de zumo
del último limón
que se mustia en el frutero.

Puede que el hambre heredada
me empuje a comer
el yogurt caducado
que yace en la nevera.

Puede que aquí resida el por qué
de mi afán por embalsamar
una de las rosas que jalonaron
su último paseo:
me niego a aceptar
que las flores de las coronas fúnebres
nazcan oliendo a muerte.

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REBELDÍA

Las cejas de mi hija
no se postran
ante mi peine de saliva.

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Párraga, Alicia. Lengua madre. Sevilla; Ediciones en huida, 2022.

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