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EVOHÉ

Dejo aquí algunos poemas del primer libro de Cristina Peri Rossi (de su primer libro de poemas, claro está, ya que antes había publicado cuatro libros en prosa).
En aquel libro, ‘Evohé’, la propia Peri Rossi escribía en su prólogo: «La palabra «evohé» es de origen latino. Es la onomatopeya del grito de las bacantes durante las fiestas y ceremonias paganas de homenaje a Baco, el dios del vino y de la sensualidad. Las bacanales eran fiestas que se celebraban con juegos y música, máscaras y ritos eróticos de pasión y transgresión, donde se liberaban los impulsos más profundos y los deseos más secretos. Yo uso la hermosa palabra latina en el sentido del grito amoroso: los poemas proclaman el amor físico y afectivo entre dos como una forma de Absoluto, opuesto a la orgía de múltiples participantes.

 

 

 

DEDICATORIA II

La literatura nos separó: todo lo que supe de ti
lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.

 

 

 

 

CANSADA de mujeres
de historias terribles que ellas me contaban,
cansada de la piel,
de sus estremecimientos y solicitudes,
como una ermitaña,
me refugió en las palabras.

 

 

 

 

LEYENDO el dicionario
he encontrado una palabra nueva:
con gusto, con sarcasmo la pronuncio;
la palpo, la apalabro, la manto, la calco, la pulso,
la digo, la encierro, la lamo, la toco con la yema de los dedos,
le tomo el peso, la mojo, la entibio entre las manos,
la acaricio, le cuento cosas, la cerco, la acorralo,
le clavo un alfiler, la lleno de espuma,

después, como a una puta,
la echo de casa.

 

 

 

 

EN LAS PÁGINAS de un libro que leía, perdí a una mujer.
En cambio, a la vuelta de la esquina, he hallado una
palabra.

 

 

 

 

INVITACIÓN II

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx—Poeta, ven a ver lo que yo veo:
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxHay una mujer que canta.

Una mujer que canta.
Una mujer que bala.
Una mujer que entibia el aire.
Una mujer que bate sonidos.
Una bailarina de palabras.
Una cantante.
Una balbuciente.
evohé
Una mujer que brama
una bacante
una silbadora
una gamita
un ave
una sibila

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxpero cuando me llames
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxque sea con la voz adoradora
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxde la loba en celo.

 

 

 

 

POR LA CALLE, venían tantas mujeres
que no pude pronunciarlas a todas,
en cambio, las amé una por una.

 

 

 

 

LAS MUJERES vienen de lejos,
a consolar a los poetas
de la decepción de las palabras.

 

 

 

 

LAS PALABRAS vienen desde lejos,
a consolarnos de la decepción de las mujeres.

 

 

 

 

TEOREMA

Los poetas aman las palabras
y las mujeres aman a los poetas
con lo cual queda demostrado
que las mujeres se aman a sí mismas.

 

 

 

 

LINGÜÍSTICA

Las mujeres, son palabras de una lengua antigua
y olvidada.
Las palabras, son mujeres disolutas.

 

 

 

 

TENÍA UN DISFRAZ de frase bonita.
—Mujer —le dije—, quiero conocer el contenido.
Pero ninguna de las palabras con que ella se había vestido
estaba en el diccionario.

 

 

 

 

PERDÍ EL SENTIDO en un baile de disfraz
en que todas las mujeres cambiaron las palabras
de su apariencia,
y en la confusión,
extravié mi propio nombre,
las letras aquellas con las que había nacido
y hasta ese momento me defendían.
Desde ese entonces, amo a todas las mujeres,
no escucho más palabras,
muero detrás de cada frase
que esconde a una mujer.

 

 

 

 

TOMÉ EL LAÚD y pronuncié a la mujer;
todas las cuerdas sonaron
y ella abrió sus piernas.

 

 

 

 

LA SUPLICANTE

—Desnúdame.

—Pronúnciame.

 

 

 

 

—RECOGE el mantel del vientre.
Límpialo de las migas de la noche.
Tápalo.
Húndelo en el olvido del vestido.

 

 

 

 

SE VISTE y es como tapar una ciudad.

 

 

 

 

ORACIÓN

Silencio.
Cuando ella abre sus piernas
que todo el mundo se calle.
Que nadie murmure
ni me venga
con cuentos ni poesías
ni historias de catástrofes
ni cataclismos
que no hay enjambre mejor
que sus cabellos
ni abertura mayor que la de sus piernas
ni bóveda que yo avizore con más respeto
ni selva tan fragante como su pubis
ni torres y catedrales más seguras.
Silencio.
Orad: ella ha abierto sus piernas.
Todo el mundo arrodillado.

 

 

 

Peri Rossi, Cristina. Poesía reunida. Barcelona; Ed. Lumen, 2005

 

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