Inicio > Poesía > UN POEMA DE JUANA DE IBARBOUROU

UN POEMA DE JUANA DE IBARBOUROU

LACERIA

No codicies mi boca. Mi boca es de ceniza
y es un hueco sonido de campanas mi risa.

No me oprimas las manos. Son de polvo mis manos,
y al estrecharlas tocas comida de gusanos.

No trences mis cabellos. Mis cabellos son tierra
con la que han de nutrirse las plantas de la sierra.

No acaricies mis senos. Son de greda los senos
que te empeñas en ver como lirios morenos.

¿Y aún me quieres, amado? ¿Y aún mi cuerpo pretendes
y, largas de deseo, las manos a mí tiendes?

¿Aún codicias, amado, la carne mentirosa
que es ceniza y se cubre de apariencias de rosa?

Bien, tómame. ¡Oh laceria!
¡Polvo que busca el polvo sin sentir su miseria!

Categorías: Poesía Etiquetas: ,
  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.