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TODOS LOS CUERPOS, EL CUERPO
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xxxxxI
Un lienzo completamente blanco, completamente blanco
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xxxxxII
Un lienzo completamente blanco, completamente blanco
medidas 34 x 29 centímetros, como un espejo, un espejo
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xxxxxIII
Un lienzo completamente blanco, medidas
34 x 29 centímetros, como un espejo pequeño
un espejo completamente en blanco
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xxxxxIV
Un lienzo en blanco, tamaño normal
para el retrato // para mirarse → entenderse // explorarse
un espejo en suma, un espejo en blanco
como una luz que revela
como una tormenta de nieve // como un cristal de agua
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xxxxxV
Un lienzo en blanco, una curva semicircular
en forma de c [pincel plano, que al deslizarse
cree trazos de unos tres centímetros] con tinta negra,
que parezca un rostro, que asemejen
unos brazos : : las puertas abiertas
de una casa // de un refugio,
un lienzo en blanco con una cicatriz
una herida negra que verdaderamente es un rostro
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xxxxxVI
Un lienzo en blanco, un rostro que lo divide
[más o menos centrado
aunque más cerca de la parte superior
que de la inferior, advirtiendo la posibilidad
del medio torso] y una blancura sobre todo,
una blancura sobre todo x→ cubrir
el lienzo por completo de tinta negra [trazos
horizontales] y aplicar lejía con un spray, que se formen
flores blancas // heridas invisibles
después, unas gotas de vino tinto [evitar
la sangre, evitar que surja la sangre]
sobre los espacios blanquecinos del lienzo
buscar el rostro, imaginar el rostro
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xxxxxVII
Un lienzo negro, un espejo sin rostro
sobre el que algunas flores rosadas // algunas heridas
crecen con timidez; se repite el trazo curvo
con la misma tinta, con la misma voluntad
de crear un hombre // de crear un refugio para el cuerpo
[todo es la misma sustancia, si fuesen sustancias distintas
se limitarían entre sí, entonces todo sería la misma esencia]
luego se le echa a un cubo de pintura blanca
un puñado de tierra, piedras e incluso flores, también
flores cuando no queda ni tan siquiera la alegría
cuando no se advierte ni un atisbo de esperanza
se mezclan la tierra, las piedras y las flores, se mezclan
y con ello se recubre la totalidad del lienzo, un lienzo
completamente blanco, completamente blanco
que esconde : : recuerda
la memoria atroz de lo que un día fue, de lo que un día
vivió entre esas paredes // entre esos límites
y vio cómo la nieve surgía al otro lado de la ventana
cómo las agradables nubes del verano azul crecían a lo lejos
y cómo las paredes de cal escondían misterios felices
los misterios ahora tapiados por las huellas del paisaje
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xxxxxVIII
Un lienzo en blanco que ahora no es un lienzo en blanco
sino un paisaje y un autorretrato, un lienzo en blanco
que es un recuerdo que crepita, un lienzo en blanco
que es absolutamente todo salvo un lienzo en blanco
con una textura rugosa fruto de la tierra y de las flores
y de todo lo que se ha querido esconder, todo
lo que ahora es pintura debajo de pintura, una línea negra
algunas heridas invisibles, algunas flores blancas
que surgieron de la purificación. Entonces solo queda volver
a empezar, cubrir todo el lienzo con óleo negro, muy negro
que disimule los relieves, que parezca el interior
de una gran pupila enferma
dibujar una curva con pintura roja y pensar que ese rojo
no es el rojo que fluye en los manantiales del deseo, pensar
que la curva es igual a la anterior aunque en realidad sabes
que no lo es, dibujar una boca como quien explora
los marginales límites del dolor // las esquinas azules
de la carne; una boca de tiza, una boca de óleo
y que resbale // que se difumine cuidadosamente en el negro
que imagine un gris : : crear una sombra como se crean
los labios, herir la sombra x→ debe inflamarse la carne
debe escocer el aire sobre el óleo rojizo; después
un lienzo que ya no es un lienzo, que ni siquiera conoce
los colores artificiales, un lienzo que es un cristal
que ahora imita mis gestos con el óleo, que reproduce
los accidentes → que reproduce lo que los ojos miran
e intentan comprender.
xxxxxxxxxxxxxxDetrás de mí, una luz blanca
y en el espejo // y en el lienzo también una luz blanca
creo que es una ventana, creo que es una ventana blanca
un espejo que aún refleja la luz, una luz que aún refleja
la memoria, una memoria que es cuerpo // que es herida;
una herida: la casa arde porque arden las pérdidas, el corazón
es un espacio en blanco, un espacio en blanco colma
ahora el corazón
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Pacheco, Jesús. Todos los cuerpos, el cuerpo. Granada; Valparaíso ediciones, 2022.
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UN ESPEJO CON UNA LUZ BLANCA ES UN ESPEJO CON UN CUERPO
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IX
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Un espejo con una luz blanca es un espejo con un cuerpo
dividido en dos mitades, dos aberturas // dos raíces
con un mismo origen → un pecado, esta tierra que recubre
los cráneos de bronce y las palabras diminutas
la cicatriz negra o las flores invisibles; por qué
todos los trazos del espejo son los trazos de mi rostro
por qué mi imagen es semejante a la tristeza y este dolor
se acumula pesadamente en la sombra de mis párpados.
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Los gestos del espejo reverberan en los míos
con el eco de mis sienes: el espejo no logra imitar
la pesadez viviente de mis ojos
el vacío que brota de mis labios
la piel tersa y la mandíbula rígida
todo es una distorsión imposible cuando lo alcanza el pincel
cuando el óleo se desliza y vibra en los gestos
cuando entran en combustión las esquinas de la poderosa negrura
que el contorno no absorbe → mirar la imposibilidad del trazo
mirar la imposibilidad del lienzo espejo
mirar la imposibilidad del hombre : : no existe
el alma
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xxxxxxxMe he cansado de mirar
los rincones oscuros de esta casa
los ojos de mi padre llenos de ira
mientras intenta golpear a mi madre
me he cansado de la respiración
y el éxtasis de los espacios // y el palpitar perenne
de mi pecho amarillo: me he cansado del lienzo
del espejo, del hombre
me he cansado de esta expresión que se crea ante mí
y de todos los espacios que ocupa
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el espejo es
una panadería blanca, una estantería de juguetes caros
un caracol en el borde de una acera tras un día de lluvia
los claveles en el pelo de mi hermana en primavera
una gota de agua ascendiendo en el cristal del coche
en el túnel de lavado al volver de un viaje, un diploma
en primaria, un paseo con mi abuelo en triciclo por el parque
y todos los caramelos que escondí en mi armario
para comerlos a escondidas después de las fiestas
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Veo en el espejo la destrucción de un rostro, la
xxxxxxxdestrucción
que crepita // que envejece con miedo y deseando
una visión diferente de los signos de la piel
un tacto húmedo en el óleo que ya se seca, que ya se seca
con la lentitud de los días oscuros, con la lentitud
de las nubes infinitas.
El lienzo no es un lienzo como tampoco es un espejo
¿qué es esta materia que en su palidez
recoge tantas formas // recoge la materia difunta
de mi cuerpo?
xxxxxxxNo reconozco la creación absoluta de la carne
no advierto el color de las flores en la oscuridad, existe
la calma en estos relámpagos amarillos // en estas líneas
xxxxxxxrojas
que dilatan el óleo bajo mis rasgos de azul y deseo
que palpitan en el espejo // en el umbral vivo
xxxxxxxy niegan la naturaleza de todas las cosas
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Pacheco, Jesús. Todos los cuerpos, el cuerpo. Granada; Valparaíso ediciones, 2022.
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YA NO EXISTE EL LIENZO
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X
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Ya no existe el lienzo // el espejo, ya no existe
la infinitud.
xxxxxxxxxxMezclar los colores, mezclar
las formas, que no exista el hombre, que no exista el hombre
y que no exista la música sobre los cuerpos
y que no exista la música sobre las almas
y que no exista la música de las almas
y que no exista la música, sobre todas las cosas
que no exista la música
que no exista la música que corrompe los cuerpos
que no exista la música de mis manos
que no exista la música de las manos
que se apoyan sobre unas teclas
que intranquilizan // que recuerdan a las caricias
que no exista la música como la alegría de los fuertes
que no exista la música como consuelo de los débiles
que no exista la música que facilita la caída en el abismo
que no exista la música que facilita la caída en lo olvidado
que no exista la música que es un acorde que recorre el cuerpo
que no exista la música que hiere al cuerpo
que no exista la música sobre el cuerpo
que no exista el cuerpo
que no exista el hombre, que no exista el hombre
y que no existan las flores que nacen en primavera
y que no existan las flores que arden en primavera
y que no existan las flores que crecen en primavera
y que no existan las flores, sobre todas las cosas
que no existan las flores
que no existan las flores secas
las margaritas secas
las rosas secas
las lilas secas
las amapolas secas
las orquídeas secas
las flores diminutas secas, que no existan
que no existan las flores tristes
las flores que lloran en jarrones tristes
en macetas tristes
en ramos tristes para despedidas tristes
que no existan las flores arrancadas por la tristeza
las flores criadas para ser arrancadas por la tristeza
las flores que nacen únicamente para vivir en la tristeza
que no exista la tristeza, que no exista
la tristeza
sobre todas las cosas que no exista la tristeza
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Pacheco, Jesús. Todos los cuerpos, el cuerpo. Granada; Valparaíso ediciones, 2022.
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