Archivo
MALA CONCIENCIA
.
DIECIOCHO
xxxCamino, oigo a la gente hablar. Y, aunque el idioma
es el mismo, me siento extraña, cada vez más extraña…
Camino y ni siquiera parece que estoy pisando del todo.
.
.
.
.
.
DIECINUEVE
xxxFaltaban .unos .treinta .metros .para .llegar .a .tierra.
Todos nos tiramos al agua. En .la .playa la .Guardia .Civil
estaba esperándonos. A mí me llevaron al hospital. Tenía
mucha fiebre. Estuve .diez .días ingresado. Durante todo
ese tiempo, ni una sola vez me llamaron .por mi nombre.
Simplemente era «el moro de la doce».
.
.
.
.
.
VEINTIDÓS (IDENTIDAD)
xxxEl padre de su primera hija es argentino.
xxxEl de la segunda, chileno.
xxxElla nació en Cuba.
xxxAunque es rubia de ojos azules y vive en Estados Unidos.
xxxDa clases de literatura caribeña.
xxxSu madre sólo entiende el español.
xxxY en casa tiene que reñir a las niñas para que entre ellas
no hablen todo el rato en inglés.
.
.
.
.
.
VEINTITRÉS
xxxTodas las tardes, después de comer, Emilia y Gladys
se sientan en la .mesa .camilla .para .ver juntas la tele-
novela.
xxxAllí, .en .silencio, frente .a la .pantalla .iluminada (un
argumento previsible, unos .personajes .planos, un final
feliz), .las .dos .se .compadecen .por .igual de la fortuna
adversa de la protagonista y sufren de la misma manera
con las asechanzas del villano.
xxxLas dos paradas en aquel salón.
xxxLas dos llegadas de muy lejos: una, de la necesidad;
la otra, del olvido.
.
.
.
.
.
VEINTICUATRO
¿Cuánto dinero tengo que pagar para enviar dinero?
.
.
.
.
.
VEINTISIETE
Gladys no pronuncia la z.
Emilia no entiende la mayor parte de lo que oye.
A veces no sé cuál de las dos es más extranjera.
.
.
.
.
.
TREINTA
xxA .Emilia .le .gusta .madrugar; a Gladys, levantarse
tarde.
xxEmilia .siempre .ha .sido .de xleche xfría xcon xuna
madalena; xGladys xprefiere .café .bien .caliente .con
galletas.
xxEmilia las lentejas se las come sólo si las pasa antes
por el pasapuré; Gladys no soporta las lentejas.
xxTanto a Gladys .como .a .Emilia con quien de verdad
les gustaría estar es con sus hijos.
.
.
.
.
.
TREINTA Y TRES
xxGladys lleva siempre un reloj en cada muñeca.
xxBaratos, de .colores .chillones, de ésos .que se
compran en los chinos.
xxEl de la mano izquierda .marca la hora de aquí.
xxEl de la derecha (¿qué estarán haciendo ahora
mismo?) la de Ecuador.
.
.
.
.
.
TREINTA Y CINCO
Cuatro pastillas al día.
Una por cada hijo que ha tenido.
Una por cada vez que el teléfono no suena.
.
.
.
.
.
TREINTA Y SEIS
(MOTIVOS PARA ESCRIBIR UN LIBRO)
Hay libros que se escriben (dicen) por necesidad.
Hay libros que se escriben (aseguran) por interés.
Y otros, como éste, simplemente por mala conciencia.
.
.
.
.
.
MADE IN CHINA (ESTRATEGIA Y MÉTODO
xxxDEL JUGADOR DE TENIS DE MESA)
También cuando se escribe un poema
hay que golpear un objeto pequeño
con la fuerza justa.
De manera que, si la pelota no sobrepasa la red,
probablemente se haya leído,
pero no vivido lo suficiente.
Por otra parte,
si, una vez superado
el primer obstáculo,
el exceso de energía la lleva a no tocar
el campo contrario
(pasarse de largo vale tanto
como quedarse corto),
quizá la pasión de lo vivido
traicione a lo escrito.
No obstante,
aunque suene a contradicción,
la literatura, para serlo de verdad,
debe tratar por todos los medios
de no parecer literatura.
Ni el juego algo más que un juego.
Porque si, a pesar de haber salvado la red
y haber botado dentro de los límites de la mesa,
el adversario no logra devolver el golpe
(evitar la victoria representa
el último ejercicio de contención),
tal vez el poeta tendría que plantearse
definitivamente
dedicarse a otra cosa.
.
.
.
.
Cumbreño, José María. Made in China. Mérida; Ed. de la luna libros, 2013.
.
MADE IN CHINA
.
MADE IN CHINA (LAVADORA Y RETÓRICA)
xxSupongo que lo que explica mi atracción por los
bazares chinos es que, en el fondo, no son lugares
cuyas dimensiones tengan que ver con la realidad
(espacio), sino con la retórica (tiempo).
xxSupongo.
xxDe hecho, en los bazares chinos el término real casi
siempre vale menos que el imaginario.
xxPor eso, después de haber entrado en unos cuantos,
se comprende mucho mejor a Hamlet, príncipe de
Dinamarca que, sin embargo, hablaba en inglés.
xxHe tenido que acostumbrarme a escribir con la tele
puesta.
xxIncluso em convenzo a mí mismo de que ya no sería
capaz de hacerlo en silencio.
xxEn un programa sobre adolescentes y cirugía
estética (a Oscar Wilde le habría encantado), un señor
que habla con subtítulos explica que, mientras que las
jóvenes de Occidente piden, como regalo de fin de
curso, unos implantes de silicona, lo que desean las
asiáticas es operarse la nariz y los ojos para no parecer
tan orientales.
xxLa voz del actor de doblaje no suena como la voz del
actor.
xxLo que piensa el actor no lo piensa el personaje.
xxA veces el personaje improvisa y no sigue el guion.
xxEl guion es una novela adaptada.
xxParte de la novela se basa en la vida de su autor.
xxY el autor, que conoce las limitaciones del oficio,
firma todas sus novelas con un seudónimo.
xxEn poesía quedan bien este tipo de estructuras en
cadena, pues ayudan a engordar el ego de los lectores
aventajados a fin de que se sientan eso, lectores
aventajados, y, así, sigan comprando libros de poesía.
xxUn seudónimo se utiliza por humildad, soberbia o
mala conciencia.
xxEl caso es que funciona la estrategia comercial de
hacer creer que todo lector aventajado está muy cerca
(cerquísima) de ser un escritor en cierne, razón por la
que debe ir familiarizándose con la obra (y los tatuajes)
de sus coetáneos.
xxIrene me ha enseñado a preferir los andenes a los
trenes.
xxNo debo mencionar en el mismo poema a mi hija y a
mis exnovias. Un padre no posee otra naturaleza que la
de padre y cuesta imaginar que haya tenido vida antes
de nosotros. Vida y equivocaciones. Un padre no se
castiga a sí mismo.
xxLo que mira y lo mirado tratan en vano de coincidir
continuamente.
xxPorque (opción a), cuando lo que mira se dilata, lo
mirado se contrae.
xxEn cambio (opción b), cuando lo que se dilata es lo
mirado, a lo que mira le da por ponerse filosófico y
pierde su oportunidad de ver.
xxCómo va tomarse en serio a un país con catorce
fronteras.
xxPonerse filosófico o poner la lavadora. Esto último
representa un ejercicio de estilo desde el momento en
que uno ha de decidir (lavar con agua fría supone una
concesión a la crítica) si introduce en la cubeta (o no)
una de esas toallitas que impiden que los colores de
unas prendas se mezclen con los de las otras.
xxConviene escribir manteniendo la respiración
pausada y la espalda recta.
xxSi un personaje engaña a otro con la verdad, el
engaño parece menos engaño.
xxA Giorgio Armani lo dejó tan impresionado un
supuesto reloj de Armani que compró en Shangai por
veintiún dólares que, a partir de entonces, decidió
fabricar allí los auténticos relojes de Armani.
xxLa retórica. La misma retórica que establece que
también lo imaginario (que habíamos quedado en que
tenía como poco igual valor que lo real) debe ser barato,
falso y malo.
xxNi siquiera los templos permanecen continuamente
abiertos.
xxEs como si no cerrar jamás produjese no sólo un
conocimiento distinto del tiempo, sino incluso un
tiempo distinto, un tiempo sin consecuencias donde
todo se repone al instante.
xxReponer. Ponerse filosófico. Poner dentro de la
lavadora una toallita que absorbe los colores.
xxLa definición de sucedáneo da cuenta de la
capacidad de ciertas sustancias para sustituir a otras,
aunque, luego, tiene el detalle de aclarar que la copia
consiste en una mala versión.
xxUna leyenda asegura que el hombre aprendió a
escribir después de observar las huellas de los pájaros.
xxEn esencia, en el tangram únicamente han de
respetarse estas dos reglas:
xx1. Utilizar en cada figura todas las piezas.
xx2. No superponerlas.
xxAlicia descubrió que, n un poema, las palabras
están invertidas. De tal manera que, si quisiese conocer
lo que el poema revela, no tendría otro remedio que
leerlo reflejándolo en un espejo.
xxEl espacio, el tiempo, la retórica y una lavadora.
xxPero a veces ni siquiera eso surte efecto.
.
.
.
.
.
UNO
xxElla había cuidado a su abuela desde que su abuela
dejó de recordar el nombre de sus nietos.
xxElla había cuidado a su madre desde que su madre
empezó a olvidarse de apagar el gas de la cocina y la
sopa hervía hasta evaporarse.
xxElla había cuidado a sus cuatro hijos desde que sus
hijos comenzaron a pesar más que su memoria.
xxEl paso del tiempo cambiaba sólo el tamaño de los
pañales.
xxPersonas que se lo hacen todo encima.
xxPor eso ahora no entiende nada.
xxUn número de teléfono.
Se busca empleada interna para cuidar anciana.
.
.
.
.
.
CINCO
xxMi padre baja de vez en cuando a la cabina.
xxPrefiere no llamar desde casa. Para no tener
problemas con mi madre.
xx—¿Es que no tiene más hijos? ¿Es que tienes siempre
xxxxtú que ocuparte de todo?
xxMi padre en la cabina llamando a escondidas.
xxIntroduciendo las monedas en silencio.
.
.
.
.
.
SIETE (MIGRACIONES)
xxSólo el extranjero ve cuando mira.
xxSólo cuando hablamos en otra lengua somos
conscientes de lo que decimos.
.
.
.
.
.
OCHO
xxAhora ya las cosas están mejor. Ahora ya nos
entendemos, nos hemos acostumbrado la una a la otra.
Pero, al principio, la abuela de usted me las ha hecho
pasar bien malas. Todo lo que hacía le molestaba. Que si
comía mucho, que no me duchase todos los días, que qué
hacía sentada, que sus hijos no me estaban pagando
para que yo estuviese de brazos cruzados…
xxEn el fondo lo que creo que le pasaba a la abuela de
usted es que estaba enojada. Yo entonces llamaba a su
tía Paula, llorando las más de las veces. Le decía que no
podía aguantar aquello más tiempo, que me estaba
controlando todo el rato.
xx—Gladys, no te preocupes. El viernes voy a verla y
xxxxhablo con ella. Verás cómo así se calma.
.
.
.
.
.
DIEZ
xxSobre la cómoda de su dormitorio tenía alrededor de
veinte portarretratos con fotos de toda su familia. Había
portarretratos pequeños, medianos, grandes, porta-
rretratos plateados, dorados, portarretratos de los chinos
y portarretratos de joyería, portarretratos tristes de puro
austero y ridículos de tan recargados.
xxAllí, convocado delante de aquel espejo de medio
cuerpo, comparecía un batallón de padres, hijos, nietos y
algún bisnieto que posaba muy sonriente.
xxElla pasaba revista todas las mañanas mientras les
quitaba el polvo y me contaba, por enésima vez, las
mismas anécdotas de cada uno.
xxYo a la mayoría sólo los conocía por aquellas
fotografías.
xxEl día del entierro tuve la sensación de estar
completando un álbum de cromos.
.
.
.
.
.
DOCE
xxTodas las mañanas, mientras peina a Emilia
después de darle, sorbo a sorbo, el vaso de leche
caliente con galletas, Gladys se acuerda de su madre.
xxSe la imagina en su casa de Quito.
xxLavándose el pelo.
xxEmilia y ella tienen casi la misma edad.
.
.
.
.
.
TRECE
xxLos españoles saben muy poco de nosotros y de
nuestros países.
xxRumanía les suena por el Conde Drácula.
.
.
.
.
.
CATORCE
xxCuando cierra los ojos despacio es que algo le
molesta.
xxCuando se queja tres veces seguidas es que le duele
la pierna.
xxCuando lleva callada más de media hora es que se
ha orinado en el pañal.
xxCuando hay algo que le incomoda simplemente
parpadea mucho.
xxCuando abre la boca todo el rato eso es que tiene
calor.
.
.
.
.
.
DIECISIETE
xxEntré en España como turista en diciembre de 2008.
Recuerdo que era jueves. La noche anterior tuve que
quitarle el pecho a mi hija y el viernes viajé a Madrid.
xxElla lloraba, lloraba, lloraba…
xxCuando llegué al aeropuerto tenía los pechos que me
explotaban y la camisa manchada de leche.
.
.
.
.
Cumbreño, José María. Made in China. Mérida; Ed. de la luna libros, 2013.
.