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RESUMEN DE NOTICIAS DE 2020
Lo cierto es que no sé muy bien por dónde empezar. Me importa muy poco la pandemia como para hablar de ella aquí; hablaría en todo caso de ciertos comportamientos, pero eso me llevaría demasiado tiempo y sería inútil lo que alguien como yo pudiera comentar.
Este año no saben lo importante que es para mí dar las gracias a todos aquellos que de una u otra manera me han tenido en cuenta. Les contaré, muy por encima; no hay por qué entrar en detalles, al menos de momento: hace unas semanas, tomándome una cerveza con un amigo, me preguntaba por cuestiones laborales y al explicarle lo que necesitaría para poder hacer lo que quiero hacer terminamos hablando, cómo no, de dinero; al contarle lo que había cobrado el mes anterior y preguntarle si así había manera de ahorrar, me respondió que no sabía cómo se podía vivir así. No hay nada como dar números para que se entiendan ciertas cosas. Así que, por eso, quiero agradecer con mayor intensidad, si cabe, que otras veces, que Rubén Pozo y Lichis, Pedro Chillón, Alberto Alcalá, el Manin y Antonio de Pinto me hayan invitado a sus conciertos y/o regalado sus discos, ellos saben de mi devoción por la música. A Joan de la Vega, Luis Sánchez Martín, Joaquín Piqueras, Cristina Morano, Juan López-Carrillo, David Trashumante, Isabelle García Molina, Pepo Paz Saz, Vicente Velasco, Sandro Luna, Víctor Peña Dacosta, Alexis Díaz-Pimienta y David González Lago hayan tenido a bien aumentar la cantidad y la calidad de mi biblioteca particular.
Además, sería impensable este año sin haber tenido a mi disposición las bibliotecas particulares de josé antonio martínez muñoz, José Daniel Espejo y Cristina Morano.
De todo lo que ha caído en mis manos este año, me parece esencial haber descubierto a Marcial, a Hugo Mujica, a Jesús Aguado, a Harkaitz Cano, a Javier Salvago, haber leído a Cavafis traducido por Valente y el ‘Yosotros’ de Raúl Quinto. Léanlos si no lo han hecho (es solo una recomendación).
Gracias a todos.
Seguimos.
LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (104)
Acaba de llegarme a casa Amor antología 2006-2019, de David Trashumante, publicado por El Petit Editor.
De aquí a nada les cuento.
A VIVA MUERTE
A VIVA MUERTE
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxLo único que dejamos las personas
xxxxxxxxxxxixxxxxcuando nos esfumamos son las palabras.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxAntonio Orejudo
Aquí el paredón que vaticina el eco de las balas,
el gran muro sin sombra que oculta las lamentaciones;
aquí la mano que tiembla agarrada a la valla
y el manantial sin alma donde abrevan los buitres.
Aquí donde planea el bombardero del sueño eterno,
donde acontece el calor de la sangre en los charcos,
donde el silencio come sus raciones de miedo,
y caen del árbol las frutas albinas.
Aquí el delta negro, aquí la grieta del mundo
que muestra su entraña que asciende en el humo
que oculta las rejas.
Aquí el butrón en la pared del alma,
la encrucijada ahogada entre alambres de espino.
Aquí los aljibes llenos de agua cruel,
las mordazas manchadas con petróleo reptil.
Aquí los fósiles milenarios de los ejecutados,
el látigo inflamado que todo lo asola,
los zulos estrechos como lombrices ciegas.
Aquí que se oxidan las lluvias de clavos
y supuran veneno por las grietas los nichos.
Aquí donde el polvo da náusea, donde
tanto todo que Hierro dijese para nada;
aquí donde sin lápida la trinchera, la zanja,
la estela, la fosa, la cuneta, la tumba.
Aquí donde se aviva el fuego frío.
Aquí donde se grita a viva muerte.
MEMENTUM MORI
xxxxxxxxxxxxxxxixxxxxxxxxxxxxxxxxxxx(…) Algún día
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxse pondrá el tiempo amarillo
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxsobre mi fotografía.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxMiguel Hernández
Un diente de leche,
unas zapatillas de danza,
una medalla oxidada,
un frasco con tierra roja,
o renacuajos de río,
un caramelo, una bola loca,
un cromo de fútbol,
un patito de goma,
una diadema azul,
un libro de vacaciones Santillana,
un monopatín o mejor una bicicleta,
un walkitalki, una pistola de agua,
un murciélago o una lagartija
o unos gusanos de seda,
una canica o un trozo de cuarzo,
una canción de Nino Rota
silbada, siempre silbada.
Algo, por favor, lo que sea, algo
que me devuelva de nuevo a la infancia
antes de morir.
MALARIA
xxxxxxxxxxxxxxxUn sudor frío, es el sudor de la muerte
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxGeorge Bizet
Sube la temperatura y un zumbido de Plasmodium
me retuerce las cejas, duermo flotando
sobre el agua helada de la fiebre, tengo
una pesadilla en la que un gorila
se enfunda mi cuerpo y hace sangrar mi ppiel
por cada uno de sus poros.
Un mal aire de palus ventea entre mis dedos
y ya es 25 de Abril en mi cuarto, en España y en África
y en un mundo que cuando yo la palmo
cuenta con 210 millones de personas
menos.
Este año y al otro y al otro, por lo mismo.
Pero a ti te la pela
porque estás lejos del pantano,
al otro lado de la página,
y estás vivo.
CONT(R)A MI NACIÓN
xxxxxxxxxxxxxxxxxContamíname, mézclate conmigo.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxPedro Guerra
En mi nación
todos tenemos la misma sangre:
glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma.
Pero si naces en Matanza-Riachuelo (Argentina)
además tendrás toluol, si vives
en Hazaribagh (Bangladés)
también tendrás cromo
y si eres oriundo del vertedero
de Agbogbloshie (Ghana), tu sangre
será tremendamente pesada
al ingerir con la comida
plomo, cadmio y mercurio.
(Te recuerdo que la comida es necesaria para la vida.)
El mismo peso que si tuvieras que vivir
a las orillas del Río Citarum (Indonesia).
Los cuerpos de sus pobladores son
90 por ciento agua, como tú y como yo,
y como tú y como yo beben de sus vasos,
sin saber, que los suyos rebosan
de agua y pesticidas.
(Te recuerdo que el agua es necesaria para la vida.)
Si vives en Níger (Nigeria) tu sangre
bien serviría para llenar el depósito
de tu coche, podrías pegarte una escapadita,
por ejemplo, a Dxershink en Rusia
y respirar un poco de aire «puro»
enriquecido con sarín y fenoles.
(Te recuerdo que el aire es necesario para la vida.)
En Chernobyl (Ucrania) el sol
daña a la sangre de los que lo habitaron,
sangre que aún brilla por las noches.
Y en Kabwe, Zambia, las montañas
de basura tapan el cielo. Basura
que llega desde nuestros países
en descomunales contenedores flotantes.
(Te recuerdo que el sol es necesario para la vida.)
En mi nación,
todos tenemos la misma sangre:
glóbulos rojos, toluol, plomo, glóbulos blancos,
cadmio, mercurio, sarín, plaquetas,
fenoles, pesticidas y plasma.
Somos la sangre que hace brillar tu mundo.
Trashumante, David. A viva muerte. Tenerife; Ediciones de Baile del Sol, 2015.
LOS REGALOS DE LOS AMIGOS (LXXV)
Acaban de llegarme a casa, gracias a la generosidad de David Trashumante, ‘A viva muerte’ y ‘Apenas’.
Para alguien como yo a quien cada vez se le hace más difícil poder comprar libros, no saben lo que significan estos detalles.
De aquí a nada les cuento.
[I.N.I.C.I.A.L.E.S.]
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxA lxs represaliadxs
xxxxxxixxxxxxxxPara los de las identificaciones: no las llevan
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxy apoyamos que no las lleven ante
xxxxxxixxxxiixxxxxxxorganizaciones violentas. Leña y punto.
xxxxxxxxxxxJosé Manuel Sánchez Fornet, Secretario general
xxxxxxxxxxxxxxxxxdel Sindicato Unificado de la Policía (SUP)
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEl enemigo
xxxxxixxxxxxxxAntonio Moreno. Exjefe de Policía de Valencia
«A. C. B. PROPINA un par de patadas al policía 106.424»,
es detenido y esposado y llevado
fuera del poema.
«L. A. Z. propina varias patadas al agente 91.161» y
«J. A. P. G. acomete con violencia al mismo agente
para evitar la detención de L. A. Z.»
se les arresta y arrastra
fuera del poema.
«M. B. M. acomete intentando golpear al agente 54.575»
y se le lanza de un puntapié
fuera del poema.
«J. N. I. S. golpea con una mochila al inspector jefe 70.297»
lo meten a empujones en una furgona,
y, encima de alejarlo del poema a toda hostia,
le confiscan la mochila.
«J. G. S. golpea con una botella en la mano al inspector 92.282»
lo apalean fuera del poema mientras le dicen
—Te vas a comer
todos los cristales rotos
niñato de mierda.
«La menor A. S. N., lanza insultos como
hijos de puta, maderos de mierda»
y un agente, que no soporta las críticas,
la agarra de entre la gente
y tirándola del cabello
le lleva bien lejos del poema.
«J. M. C. da una patada en el pecho al inspector 81.397,
haciéndole perder el equilibrio»
y libre de libros, vamos
los libros y apuntes de clase por los aires,
lo analfabetizan a porrazos a espaldas del poema.
«A. S. M. lanza una patada frontal al policía 95.745
que le impacta en su pierna izquierda
y varios puñetazos. Tal es la velocidad
de este individuo que se cae de bruces,
golpeándose con su cara contra el suelo,
por lo que sangra por su nariz» y dos agentes
terminan de aplastarle la cara contra el verso, después,
se lo llevan fuera del poema dejando un reguero de tinta.
«F. S. B. propina una patada lesionando al subinspector 64.367»,
le sacan tarjeta roja
y queda expulsado del poema.
«E. A. C. da varias patadas en el escudo policial y luego también
varios puñetazos en la espalda al policía 107.759»
y, como Don Quijote, se queda atrapado,
girando en las aspas del poema.
«J. L. C. arrebata la defensa a uno de los policías actuantes
y posteriormente efectúa
dos mordiscos en la pierna al policía 99.869.
Han sido testigos los policías 117.275 y 65.282,
a este último agente le luxa uno delos dedos de la mano»
y a duras penas J. L. C. sale vivo del poema.
«D. M. M. arroja una botella a la policía»
asegurando que ya no quería más
y se marcha del poema corriendo a mear.
«J. H. G. propina un fuerte empujón al inspector 92.822
por la espalda, gritándoles, jódete cabrón
y en un momento dado retuerce la mano del inspector»
dado el momento de pavor máximo,
J. H. G. huye a su casa a encerrarse
en la periferia del poema.
«L. R. P. propina una patada a modo de coz que impactó
en la rodilla de la pierna izquierda al policía 95.745»
al equino manifestante se le coloca
una porra a modo de quijada
y ¡hala!, al galope fuera del poema.
«A. G. A. empuja de forma leve al oficial 82.711
y le insulta como hijo de puta y fascista»
y el agente 82.711 susurrándole al oído le dice
—Quedas detenido
y enarboladas en pasillo banderas con águilas
marchan marcialmente fuera del poema.
«G. A. F. se refugia en un Burguer King
tras lanzar una silla a los agentes. Posteriormente,
propina un mordisco al subinspector 83.760»,
(pensaba que era una hamburguesa)
«tira al suelo a la policía 83.630
y propina una fuerte patada al policía 106.785.
Acreditan tres partes facultativos de funcionarios actuantes»
para corroborar que
el que no invitara a cenar comida basura
fue algo suficientemente descortés
como para rogarle encarecidamente
que abandonara el poema.
«J. L. T. propina una patada por la espalda al agente 85.339.
Es testigo el policía 80.518» que, como buen observante de la ley
y la ley es ciega, cual perro lazarillo
sacan a pasear a J. L. T. fuera del poema.
«D. M. R. cruza una valla en la vía pública
y se refugia en una peluquería»
ante el peligro inminente de que cambie de estilo de peinado
se le convence de que se lo deje
largo pero fuera del poema.
«J. M. P. empuja a los actuantes insultando con palabras como
perros fascistas»
incomprensiblemente, se le saca del poema.
«D. M. P. y A. M. P. han comenzado a lanzar trozos de adoquines,
botellas, palos, etc.» y los agentes
mandándoles besos de goma con sus escopetas
se han citado con ellxs al anochecer
para cuando puedan meterse mano
en los rincones oscuros del poema.
«A otros tres, C. G. A., O. R. M. S. y G. M. F.,
se les detiene por desórdenes públicos y resistencia. El último,
mientras corría se ha tropezado
golpeándose la nariz,
sangrando abundantemente».
y ha terminado reptando por el poema
hasta desaparecer de la página.
Han desalojado el poema.
Queda solamente sobre la página
la policía nacional como la letanía de la lotería nacional
4.367, 107.759, 117.275, 65.282,
92.822, 95.745, 82.711, 83.760,
83.630, 106.785, 85.339 y 80.518
son los décimos de los ciegos premiados para hoy
queridos telespectadores
con un suculento sueldo
de mierda.
De War in progress (en preparación)
Los textos entrecomillados pertenecen a una noticia con las declaracio-
nes sobre los detenidos el 25 S, por parte de la Policía Nacional, intentan-
do justificar la desmesurada carga policial y la represión que violó el
derecho constitucional de libre expresión, reunión y manifestación.