ESPERANDO A MÍSTER O.
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HÁBITAT (O BIOGRAFÍA BREVE DE UN ESCRITORIO)
Ensuciar .el .orden .de .lo .que .nos .ha .sido dado. El músculo promisorio
de .las .cosas .blancas. Levantar .el .lenguaje .donde .sólo existe el himen
del silencio.
Al xprincipio xla xmesa xlimpia, sola xcomo xun xpiano xo xuna xlápida xy
sobre .ella, después, el .torrente .de .la .jornada; aquí .un .pie .de .luz, allí
los .bisturís .azules .y .negros, la .oblea .simple xdel xfolio, donde .hiberna
la .esperanza .de .lo .que .puede .ser, hasta .que .todo xse .derrumbe .con
la .primera .palabra .y .los .límites .me .acompañen. Más .allá .el .agua .de
la .radio, la .mayúscula .recia .de .la .silla, el .brazo .de .libros sobre el que
a solas lloro de envidia:
Miro entonces mis pies y mis rodillas, mi sexo y mis cartílagos, miro de arri-
ba abajo esta fraterna máquina de morir (Félix Grande).
Ensuciar el orden de lo que nos ha sido dado.
Creer que vivimos cuando sólo estamos habitando.
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LORCA ACABA DE MORIR HACE OCHENTA AÑOS
Ochenta años es sólo un titular de .acero .para .este viernes de persia-
nas y sandías .con .el .fin de que parezca mucho el tiempo y pasemos
rápido a otra cosa.
Importa .el .vértigo, al periódico .y .al .televisor les importa. Al turista
que moja sus pies y coge el móvil para escribir en la gloria, también le
importa .el .vértigo. Importa que todos los días parezcan iguales en su
danza, que las fechas se confundan .y .así .nunca .limpiemos la sangre
de .los .almanaques, que llegue .la .noche y los coches derrapen en las
curvas .de .la .operación .retorno, que vengan .el .estrés y el .trigo, los
puentes, que Holanda se vea .en .los .ojos queriendo fuerte de un niño
insomne, que .la .primera .moneda .del .año suene en .la .hucha como
un .deseo .cayendo .en .un .pozo .de .metal. Que .nada .se detenga en
esta imagen congelada.
Importa, sobre todo, el vértigo;
otro hombre acaba de morir a manos de la hiedra,
el .traumatropo .planta .su .dedo .en .los .ligamentos .cruzados .del ju-
gador del momento,
los .supermercados .de .allí .no .tienen .más .que .sus .encías .para los
pobres y los lejanos,
benditos xsean xlos xcorresponsales .especiales, sus .bufandas xrusas,
su .menú .para .uno .o .pensar .que .cuando .apagan la cámara, lloran
arrugando una fotografía que sacan del abrigo.
El mundo confabula para que pasemos .rápido .a .los .postres, pero los
hombres .lentos .amamos .la .perspectiva, nos .chifla .imaginar mucho,
sentados en una silla grande donde .nos .cuelgan .las .piernas. El truco
está .en .pensar .cosas como que hace ochenta años existían personas
que pudieron estrecharle la mano a Whitman alguna vez o que volvían
la cabeza extrañados si alguien pronunciaba .las .palabras avión o cine.
Mucha gente .murió .creyendo que unos ángeles de agua se llevaron el
Titanic al hondo lugar de las cosas .que .ocurren o soñó esa noche que
su hermano vendría a matarlo con un fusil .cargado de razones porque
padre ya no vivía para gritar «¡se callen, coño!» si hablaban de política
con el pan sobre la mesa.
El .truco .está, por ejemplo, en .no .olvidar .que .Federico pudo cruzar-
se .con .tu .abuelo, quién sabe, en .una .plaza .con .demasiada .gente,
acariciarle la .cabeza .a .ese .niño .de .provincias y escribir a los pocos
días:
xxxxxQuiero dormir el sueño de las manzanas,
xxxxxalejarme del tumulto de los cementerios.
xxxxxQuiero dormir el sueño de aquel niño
xxxxxque quería cortarse el corazón en alta mar.
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¡URRACA!, ¡URRACA!
Al montón de .huesos .y .fluidos, de .tendones .y .músculos, esa cas-
quería grave que nos une y .no .nos .permite .disgregarnos fatalmen-
te, deberíamos añadir .los .azares .y .las geografías que también nos
forman.
Perdí .una pluma, la .primera .que .compré .y .siempre .llevaba .enci-
ma. Me gustaba palparla, meter .la .mano .en .el .bolsillo y creer que
era .un .revólver con .el .que .algún .día mataría a alguien de un poe-
ma en la frente. La dejé junto a .la .taza .de .café .vacía una mañana,
al día siguiente pregunté .a la camarera, pero me dijo .que .no .había
visto nada. Aún hoy .me .gusta .imaginar que la guardó en el delantal
y después .la .llevó a su casa, intentó escribir algo: medio kilo de plá-
tanos llamar al dentista preguntar .por .la .tía .Sofi y luego la encerró
en .un .cajón .donde a veces la ve cuando busca pilas y se arrepiente
de no habérmela devuelto, se llama a sí misma ¡urraca!, ¡urraca! y se
muerde el labio .hasta .que .sangra .un poco de culpa y luego pone la
radio para ducharse.
Hace unas semanas, a .unos .metros .del .lugar .donde .olvidé mi plu-
ma, encontré en el suelo .una navaja. Cuando la abrí pude ver que el
desgaste de años de afilarla le había abierto en la hoja una boca, una
suerte .de .luna .menguando .en el acero. Recordé a mi tío que usaba
una igual con la .que .cortaba .primero .tocino .salado .y después una
manzana.
Pensé .que .el .mundo .me .estaba .pidiendo .que .pasara a la acción:
«deja de escribir y mata a alguien de verdad«. A .cambio .de .eso va
siempre conmigo. A .veces .la .abro .unos .segundos .y hago cuervos
y .brazos .debajo .de .la .bombilla .del .escritorio. Otras .sólo .la toco
bajo la ropa, me gusta pensar .que .es .una .pluma con la que un día
afilaré el poema .que .envenene .a los ladrones de la Tierra. La llamo
azar o coordenada. Sonrío .un .poco .al .creer que llevo toda la histo-
ria de la humanidad doblada en el bolsillo.
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Onia Valero, Iván. Paseando a Míster O.. Sevilla; Asoc. Pelagia Noctiluca, 2017.
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