UN BUEN MOMENTO
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SIEMPRE SUPE .que .estoy .condenado .al .infierno
irremisiblemente. Por .ejemplo, .cuando .cruzo .las
calles con mendigos en cada esquina, les lanzo mis
monedas… Pero .éstas .vuelven .a .mí sin tocar sus
manos.
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EL INSTINTO
es un eco de lluvia
dando tumbos
como pájaro herido,
allí la mujer
de aliento a cardenillo
anda con cara vernal
hacia la horca del bosque:
en su estela
el ejército de hombres
que la amaban.
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SI NOS DESTROZAMOS EN UNA PESADILLA
que no tenga pies ni cabeza
y con el corazón rebotando sobre las piedras
me obligas a llorar por ti,
a recoger las vísceras que dejas por el camino,
es entonces cuando me echo a dormir,
a tomarte en algún sueño,
pero surge otra pesadilla
que tiene pies y cabeza,
algo así como la vida,
y es ahí donde acabas
de destrozarme.
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EL AUTOBÚS DE MEDIANOCHE
pasará por aquí, frente a tu casa.
Sonará tres veces el claxon
y oirás las risas contagiosas
de sus pasajeros.
Tú morderás la cortina de la ventana
y aferrándote a los muebles
romperás a llorar.
Justo la noche en que decidas marchar
él faltará a la cita.
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BLUES
xxxUn día .que .estaba .muy .triste .vi .un .blues peque-
ñito paseando solo .por .la .carretera. Corrí a su encuen-
tro .y .le .tendí .mi .mano, pero .me .rechazó. Lo intenté
varias .veces, mas no aceptaba. Entonces lo seguí con la
vista, .agazapado .entre .los .matorrales. De .repente .la
carretera se acabó y, justo en el momento en que caía al
abismo, me arrastró de su mano.
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ME HE SENTADO A LA PUERTA DE MI CASA,
no hay reloj que marque esta hora
ni luz que ilumine esta calle.
Sé que soy una fuente de placer
mientras el viento agita mi pelo castaño,
por eso espero tranquilo
que alguien acuda a beber
con su fresca boca roja.
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IMANES
Los sueños son
circunferencias perfectas:
estás dentro
o fuera.
Como el sexo de mujer:
imposible merodearlo
sin hundirse en él.
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LA MISMA VIEJA HISTORIA
Un adolescente aburrido
es, ciertamente, un paisaje
muy triste,
y aún más
sabiendo que hay mujeres
que duermen
con la boca abierta
y docenas de parejas
que se hacen el amor
en chino, francés, árabe
o en el idioma
de los delfines.
Por eso hay tantas butacas
en los cines
y tantas camas en las casas.
Y es que la inteligencia
es erótica
y el arte perfecto
el orgasmo.
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POEMA DESDE PARÍS
xxxxx2
Con la memoria olvidada
paseo lentamente
en un puente sobre el Sena.
Converso
con un gato y un farol,
y los hombres sin raíces
siguen cantando
por pesetas, francos y peniques.
La gente es como
dos trenes que pasan
velozmente
uno frente al otro:
los rostros se vaporizan,
las sonrisas sólo duran
décimas de segundo.
Y este extraño individuo
que tengo dentro de mí
es tan sólo
un pasajero más.
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xxxxx3
La música
es lo único que me importa,
ya sabes, me refiero a los
pozos individuales
en que cada día nos sumergimos
para autocomplacernos,
y de vez en cuando
llevamos a un amigo
a ver qué tal le sienta
nuestro clima.
Sólo se necesita
una máquina que produzca ese sonido
de doce compases
que revienta el corazón
y hace hervir la sangre.
Sientas a tu amigo
y le dices emocionado:
«ya no nos hace falta hablar».
¡Oh, es fantástico
ese momento
en que tu cabeza es tan inservible
como un teléfono roto!
Entonces no hay
hilos en el aire,
y estás alegre y triste
y tus ojos aprenden a ver
y eres tú
a solas
con tu corazón silencioso.
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ERES UN BUEN MOMENTO PARA MORIRME
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxA María José
Amaneciendo y anocheciendo
a un mismo tiempo,
cariño, ¿no es ésta la forma
en que te gustaría vivir?
En mi cabeza hay un álbum
de fotos amarillentas
y lo voy completando con mis ojos,
con los más leves ruidos,
atrapando olores en el aire
y en cada sueño que sueño.
¿Sabes una cosa, pequeña?
La última página de mi álbum
tiene tu boca lluviosa mordiéndome un labio,
un disco de rock’n’roll
y calcetines de colores.
Mis ojos han sido rápidos,
te he hecho el amor con la ropa puesta
a través de una
larga pajita dorada
mientras cruzabas la calle
con el cabello ardiendo.
Pero ahora son tus pies
quienes dan mis pasos,
¡así que no te equivoques
pues me caería!
Te bebo en cada vaso de agua
que sacia mi sed,
mis palabras son claras como niños pequeños
o espesas como semen empapando cortinas,,
pero hoy tengo que inventar
un nuevo idioma
para conversar con tus tiernos maullidos eléctricos
y los gritos de euforia
de la gente que vive en tu cabeza.
Debes saber que a veces
soy como un entierro interminable,
siempre triste y azul
subiendo y bajando
por la misma calle.
Pero otras veces soy un río de risa
corriéndome por toda la ribera,
haciendo el amor a la mar,
una felicidad contagiosa,
un revólver de amor, nena,
y voy a disparar justo a tu corazón
¡bang bang!
¿te di?
Quiero arrollarte, enrollarte y arrullarte,
montaña de aguardiente
y tarde rojiza.
Eres un buen momento para morirme.
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Casanova, Félix Francisco. Antología Poética. Cuarenta contra el agua. Madrid; Ed. Demipage, 2010.
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