MANUAL DE GUERRILLA TÁCTICA PARA TERMINAR UN NOVIAZGO
LA NELSON MUNTZ INVERTIDA
– Imagina que soy tu papá, ¿ya? Voy a la tienda por unos cigarrillos, ahora regreso.
MIGUEL ROSALES, EX PRIMERA BASE DE LOS PADRES DE SAN DIEGO
El barrio donde crecí siempre ha sido pobre. Siempre lo será, a menos que ocurra un bombardeo que lo derribe.
Cuando era adolescente, no me gustaba la televisión. Creía que os personajes de los programas eran gente con dinero y por eso no se masturbaban viendo pornografía como yo. Mucho tiempo después conocí ricos que veían películas snuff y eran capaces de tener sexo con sus mascotas. Ahora me encanta la televisión, me gustaría ver los programas de aquella época.
En mi barrio éramos pobres y cínicos. Cada tanto alguno de mis vecinos abría un negocio en una racha de entusiasmo inusual. Tiendas de abarrotes, licorerías, estudios de tatuajes, veterinarias, peluquerías, talleres mecánicos. Nada duró más de seis meses. Solo uno continúa abierto, es un local de lectura de tarot. En esas calles, el futuro es el único negocio redituable.
Creo que tuve más de veinte novias en ese barrio. Era normal, nos aburríamos. terminé con la mayoría porque se acercaba un cumpleaños o aniversario y no tenía dinero para comprar un regalo. Por lo menos eso pensaba.
LIMPIEZA
Dos días antes de reunirse con el señor W. recopile los datos de su pareja en un sobre sellado: nombre y apellidos, domicilio, tipo de sangre y cuentas de banco. No omita historial académico y laboral, datos completos de familiares y amigos en común.
Incluya una descripción de su rutina diaria, actividades adicionales (gimnasio, vida nocturna, supermercado, etcétera) y una lista de eventos significativos entre usted y su pareja.
Llame al señor W. para confirmar la hora de su cita, que se llevará a cabo en el bar del hotel Hilton, donde usted entregará el archivo con los datos requeridos y será notificado de las fechas para las siguientes partes del proceso.
Conforme lo acordado, el señor W. hará una visita nocturna al domicilio de su pareja (previamente sedada) para tomar medidas de su torso, extremidades y cráneo, así como para identificar los objetos vinculados a la relación.
A las nueve de la mañana del día siguiente, el señor W. lo esperará en la entrada de su casa para transportarlo a las instalaciones escogidas para esta parte de la operación. Por su seguridad, vendará sus ojos durante el viaje y a partir de su llegada será aislado e incomunicado. Habrá personal a su servicio para que disponga de comida, atención médica o cualquier otra necesidad que tenga. Puede solicitar permanecer drogado durante su estancia en las instalaciones.
Despertará en un escenario a su elección, por ejemplo: accidente automovilístico, callejón después de un asalto, baño de un bar cerrado con llave por dentro. Al momento de elegir, tenga en mente que éste será el primer recuerdo del resto de su vida.
PIZZA
Anochece. Una pareja discute. Caminan hacia su casa. Él amenaza con empacar en cuanto abran la puerta. Ella lo reta a cumplir por fin su palabra. Antes de cruzar la calle, un motociclista frena delante de ellos, se quita el casco y les ofrece una caja blanca. En el interior, hay una pizza de pepperoni y queso extra. Voy tarde, dice el motociclista, si llego al domicilio tendré que darla gratis, prefiero sacar al menos unos pesos.
Él recuerda que no ha comido y ella piensa en la botella de vino que guardan bajo la cama. Podría ser el momento de descorcharla.
Cruzan la calle. Sonríen como niños. Él piensa que su rabia no tiene sentido, que quizá hoy pueda decirle que desea tener un hijo. Ella piensa que debería dejar salir con su amigo de la oficina.
Abren la puerta. Ella camina hacia la recámara para buscar la botella. Él pone la caja en la mesa y la contempla como si fuera un auto nuevo. Al destaparla, se da cuenta de que está fría, no tiene que probarla para saber que no es de hoy.
EL TERCER INVITADO
Cuando Mario salió de la habitación, Julia estaba sentada a la mesa con un desconocido. Conversaban y sonreían. Cuando vieron a Mario no se sorprendieron, Julia lo besó en la mejilla, el desconocido le estrechó la mano y se presentó como Santiago. Desayunaron juntos.
Mario se preparó para salir a la oficina, Santiago lo acompañó y le dio la chamarra negra que estaba en el perchero. Cerró la puerta hasta escucharlo bajar las escaleras.
En el camino, Mario supo que tendría que tomar una decisión. Imaginó lo que sucedería si no hiciera nada. Los tres, Julia, Santiago y él en una playa bebiendo cerveza. En una comida familiar. En una cama que le pareció demasiado pequeña. Esa tarde encontró un nuevo departamento. Concluyó que su portafolios y billetera era todo lo que necesitaba.
A LOS 30
Los hombres de mi familia se transforman en monstruos a los 30 años.
Se lo dije a Laura cuando nos hicimos novios.
Lo repetí cuando vino a vivir a casa.
Lo he dicho cada vez que sale con un nuevo amigo y cada vez que me hace sentir un pedazo de mierda.
Aun así, ella sigue aquí, acostada a mi lado.
Los KFGC. Manual de guerrilla táctica para terminar un noviazgo. Cáceres; Ed. Liliputienses, 2016.