W
KHALED
no hace falta que te empeñes en mirar al norte
o a océanos que por tamaño barren las atmósferas
aunque intentes mirar para otro lado
o mirarte el ombligo
no será tan sumamente fácil
como dejarte sumir en el origen de tu pelo
el mediterráneo
es un gran edredón
y una raza de marismas
pero sobre todo
es una única
y antigua
canción.
LAS NOCHES QUE FUIMOS
con quince años —o más— todo era precipitadamente rápido
beberte una litrona o un calibache
y cruzar la tarde en modo hiperespacio
con una ansiedad desmedida por cazar esquinas
con veintipocos —o menos— la cosa era tremendamente divertida
una puta locura sin pies ni cabeza
había pirómanos y asesinos en serie
una ruleta punk de movimiento espasmódico
y una eternidad ganada en cada risa
a partir de los veinticinco
«el sueño de ella» ya había plenamente trascendido
a la categoría «existencia de ella»
todo parecía programado por un vendedor
de ampollas puesto de cristales
y teníamos todo un garaje que convertir en leyenda
también teníamos la bomba, áticos microflorados,
budapest, roma y cadaqués
e incluso algunos se hicieron líderes de sectas siamésicas
todo estaba bajo control
y entonces entramos en la treintena
la cosa aparentaba pararse
aunque seguíamos teniendo al espumón y sus primogénitos
soportábamos las críticas de nuestros jóvenes
y la aquiescencia de nuestros mayores
en el fondo nos temíamos lo peor
una silla de ruedas en lo alto de una escalera
y vivir a través de nuestras hijas
y en ese momento ocurrió
uno dijo: —somos poderosos
y otro: —bailas como hace 10 años
de repente volvíamos a andar por las paredes
volvíamos a metabolizar el tequila en testosterona
y volvíamos a cantar himnos entre fuego y tromba
la luna
quedó
en
pausa
aunque
la máquina de tabaco
se salvó
por
un
pelo
también recibimos de lo lindo
sufrimos crisis morales en centésimas de aliento
y vimos que la tundra ya nunca volverá a ser lo que era
pero tan solo el paseo a trompicones
de vuelta a casa
en el resplandor incipiente del nuevo día
ya mereció la pena
un largo
y eterno
y hermoso
y borroso
y tranquilo
camino
de
vuelta
CALMA CHICHA
La auténtica rendición de lo natural
xxxxxque anda débil y drogado con la kriptonita de la entropía
cuando cielo y mar se confunden
y el tedio solo es una antesala de la quietud definitiva
DECLARACIÓN UNILATERAL DE INDEPENDENCIA
Aquí reunidos:
De esta parte, el mar océano de mediados de octubre
xxxxxxxxlastimosamente en calma para la ocasión
y el cielo tejido con costuras de ozono e imposibles quimioestelas
xxxxxxxxpermanente azul cambio climático
De la otra,
xxxxxxxxeste ser que huye en círculos
xxxxxxxxy roza la maravilla para caer en el lodo
Al fondo detrás por todos lados allí
xxxxxxxxel ruido el grito la bandera todos los otros seres
xxxxxxxxdesnaturalizados
los descendientes de una semilla tarada regada con ignorancia
xxxxxxxxlos malos fornicadores negacionistas
xxxxxxxxconsumidores de odio
tulpas siniestros que levantan muros y enmohecen el mundo
ejem
En estos momentos de extrema ligereza gravitacional
los pensamientos y los actos van de la mano
por el camposanto
la religión de la ola es incluso perseguida
y hasta los puros & honrados & hermosos ven el amor
como un problema
Por estos motivos
Por estos delitos lacerantes que se repiten con impunidad
Nos vemos obligados a cortar el disco y frenar la rumba
Declaramos unilateralmente nuestra independencia
xxxxxxxxindependencia para defender el rubor
xxxxxxxxindependencia para observar el reflejo de la sonrisa
xxxxxxxxen el ojo ajeno
xxxxxxxxindependencia para volver a ser salvajes
xxxxxxxxcazar los ñúes que la vida esconde donde nadie mira
xxxxxxxxy rayar ufanos las noches estrellas siluros amebas
xxxxxxxxel reino animal
xxxxxxxxlas algas y los hongos
xxxxxxxxla torpeza y el edredón
Declaramos unilateralmente nuestra independencia
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxy luego
la suspendemos de forma indefinida hasta que alguien se caiga.
Berner, Lujo. W. Murcia; Boria ediciones, 2019.
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septiembre 10, 2020 a las 6:44 am'Windsurf' - Opiniones - Boria Ediciones