DESDE EL OCASO
DESDE EL OCASO
Dirán que nuestras vidas, al mirarnos
con la distancia fría que los tiempos
ponen entre los vivos y los muertos,
fueron amores tristes, dichos vanos,
veladas compartidas hasta el alba;
que nunca contrajimos compromisos,
que todo lo que hicimos fue baldío,
desérticos furores en las brasas.
Yo dejo humildemente un testimonio
por si alguien de otro siglo se interesa
y al ver nuestros retazos se enternece;
supimos que acechaba ya la muerte,
quisimos ser felices en la espera,
brillamos, pero el sol se puso pronto.
Alas, Leopoldo. Concierto del desorden. Poesía reunida (1981-2008). Madrid; Ed. Visor, 2009.