CAFÉ CON VIOLETAS
II
Pero ella fue maravillosa
una vez
hace tiempo
en otro lugar.
Inventaba soluciones
del tamaño de los problemas:
para la oscuridad, comer bombillas;
para el hambre, beber agua;
para la pena, un viaje en caracol
y un pañuelo en la cabeza.
Mucha gente le pedía consejo,
inviernos más cortos.
III
Cuando iba a hablar de su hija
sumergía la cabeza
en una cubeta de agua negra
y expulsaba por la boca
pompas fúnebres.
No perdió lo que más quería:
estaba perfectamente localizado
en sus mejores recuerdos.
IV
Al hombre que amó
le tocó en el hospital
un viaje al otro mundo.
Le lloró un Atlántico
y una gota.
V
Plantó un huerto de corales,
construyó una casa de muñecas tuertas,
escribió un libro de tres plantas,
crió a una libélula
pero nada,
nada,
llenaba el espacio infinito
de las ausencias.
VII
Era una mujer anónima,
firmaba en blanco.
Supe algo de su vida
por otra persona anónima,
quien me la entregó para enterrarla
en una falsa tumba de papel.
Román, Elena. Café con violetas. Lucena; Excmo. Ayto. de Lucena – Delegación de la Mujer, 2010.