DAGUA
ISTMO
APUNTO EN MI BRAZO IZQUIERDO LO QUE DICE LA FUENTE
mientras todo en la piedra habla en mi oído.
Dejas caer el lenguaje sobre tus rodillas.
Es para ti este istmo, te abrazo.
Deslizo iglesias bajo tus suelas.
Tengo sed de tu sudor:
agua con sal
que me da más sed:
el cometa que se muerde la cola.
Hablando de brazos, echas los tuyos
hacia atrás, y me preguntas
en qué mano tienes el velero.
xxxxxxxxxxxxCreo que lo sé.
LLUVIA
SE TE HA DESABROCHADO EL CORAZÓN,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxcorazón,
y yo, que desempeño labores de rastreo,
introduzco la mano por la abertura,
xxxxxxxxxxxbuscando la lluvia,
porque tú fuiste el último en verla
y así lo firmaste en mi piel de celulosa
que me recubre de un extremo a otro,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxde la mano al tacto,
mano que, al ir a abrochar tu corazón,
indaga si es ahí donde sestea la lluvia,
sale de la abertura como papel mojado
y cuando voy a sonreír, sonríes.
AL SURF
SON ESAS MANERAS TUYAS DE PONER LOS OJOS EN BLANCO
al pronunciar la frase a la que tu boca vuelve verso,
al echarte el pelo hacia atrás como un incendio,
al nombrarme en sueños para que yo en sueños te conteste,
las que me hacen zozobrar en sandalias de goma.
xxxxxxxxxxxxxxxxSi me bebiera tu cara,
tendría que subirme a la cresta de tus rodillas
ni más ni menos que en tabla de surf
y gritar en idiomas portuarios cómo enloquezco
si no puedo apreciar qué bien te sienta la existencia.
xxxxxxxxxxxEn tu pecho resbalan tu sudor y el mío.
xxxxxxxxxxxEn mi pecho resbalan los hidroaviones.
SUPERFICIE
ME CONSTA,
al verte atarte el latido
con las cuerdas de tu guitarra,
que una nota resbaladiza no impide la canción,
que la siguiente nota borra el anterior sonido.
El naufragio que resume mi vida mide
xxxxxjusto lo que mide tu lado convexo.
Al fin un poema equivale a la inspiración,
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxvale lo mismo: todo.
Sobre tu acto de sacar mi escafandra a la superficie,
mi interpretación es que no quieres que nade contigo,
cuando lo que tratas de pedirme es que lo haga desnuda.
Sé que acabas de salir porque
la puerta está en llamas.
Sé que volverás pronto
porque no arde.
NIEVE
CIERRA LOS OJOS, PORQUE
tienes al invierno detrás;
su aliento compone cubitos de hielo
y no lo has escuchado llegar, ya que
sus pisadas son de nieve, luego mudas.
He recogido flores con caras pícaras:
son tu breve ausencia,
tu cerrar de ojos,
mi alma externa,
raíces flotantes.
MANANTIAL CON FARO
SI ERES TAN AMABLE
alcánzame ese faro para iluminar esta página,
xxxxxxese océano para fregar el desierto.
Y perdona que no hable mientras piense.
Si eres tan amable, que lo eres,
acércame esa antípoda y acércate,
porque tú me recuerdas al manantial que abrigas.
Y perdona que no hable cuando no hablo.
ROPA MOJADA
VAMOS A ESPERAR A QUE SE SEQUE LA ROPA MOJADA
y así podremos volver a vestirnos de lo que queramos.
xxxxxxxxxxxxxOpina el mediodía que no es necesario
que pasemos la lengua también por el tendedero.
Entre las cosas que se balancean y no se caen,
gracias a las pinzas, destaca el color
del suavizante, pendiendo a chorros.
No cabemos por el desagüe, ternura de pan,
o no cabemos o cabemos juntos.
Cuando el otoño termine
añoraremos la azotea
solamente.
PARAGUAS
COMO SE NOS HA HECHO UN POCO TARDE
porque a mí se me ha enredado en el pelo una medusa
y a ti te han entretenido los mordientes tritones desdentados
y no habiendo puerta en la puerta de la puerta,
xxxxxxxxxxxhemos saltado por la ventana
y la gente miraba hacia arriba y decía:
xxxxx«Mira, caen dos aguaceros».
El espacio tiene la voluntad del que lo habita,
xxxxxxxxxxxnosotros lo hacemos grande
y acogemos bajo las varillas bitácoras,
torpedos, lontananzas, flotas, un cocodrilo.
La gente se cambia de acera al vernos, y dice:
xxxxx«Mira, dos aguaceros bajo el aguacero».
Qué risa, qué gracia, qué gusto me da
empuñar contigo el mismo tejado.
BUZO
SÉ DONDE ESTAMOS SIN ABRIR LOS OJOS.
Que se aparte la música y sus tapas aceitosas,
que la metan en un barril y la sirvan muy fría,
que nos llenen las jarras: brindemos
porque en tus bares se habla de Madrid,
mientras en los míos de la nueva depuradora,
aunque en todas partes haya servicios inundados.
Me pongo mis talones después de prestártelos
y ahora debo detenerme para vaciarlos de algas.
Me pongo mi camino después de prestártelo
y encuentro dentro de tu astronáutica vocación de buzo.
EL BAÑO
FÍJATE EN EL AGUA, QUE NI VIENE NI VA,
xxxxxxxxxxxxxxxxxque nunca es la misma,
que a estas horas parece por fuera
el espejo de plata de la calma
y por dentro nuestro videojuego.
A mí me apetece nadar, tú
prefieres quedarte en la orilla, yo
xxxxxdebo recordar que detrás de ti
hay una casa naranja, y a tu lado
una sombrilla del color de un nueve.
Mi biquini mojado se seca justo al sentarme contigo.
Sueñas que sueñas delfines, yo aleteo.
Romás, Elena. Dagua. Donostia; Ed. Bermingham, 2007.