LA BELLE DAME SANS MERCI
LA BELLE DAME SANS MERCI
AHÍ ESTÁS, recién duchada, Venus,
entregada al espejo de la noche.
En torno a tu hermosura hemos dispuesto
el altar del placer. Un arco argénteo
dispara largas flechas de pink house
que en el aire invisible y psicodélico
de la fiesta se clavan sin doler.
Desde el ático observas la avenida
y en tus ojos las luces se estremecen
con los temblores puros de la absenta.
Abres esa revista de moda: habla
de un ágape al que no has querido ir.
Con desdén la abandonas en el suelo
y te dejas llevar al vértigo
de una copa más, de otro cigarrillo.
Aunque te echas en la hamaca,
estás aún de pie sobre la silla
líquida del verano, que no acaba,
y, por supuesto, harta ya de todo.
Por una antigua calle de septiembre
un día te iras lejos. Lentas gotas
de agua resbalarán desde tu cuello,
columna vertebral abajo, mientras
escapes en un salto sobre un coche
descapotable. Te habrás ido para
siempre, sin ni siquiera despedirte,
porque eso es tan mezquino y doloroso
para el que se queda esperando
y solo y sin un duro en mitad de la pista.
García Cerdán, Andrés. Puntos de no retorno. Madrid; Los versos de Cordelia, 2017.