EL PELIGRO Y EL SUEÑO – ÁNGEL JAVIER AGUILAR BAÑÓN
ÁNGEL JAVIER AGUILAR BAÑÓN (Caudete -Albacete-, 1958) trabaja como bibliotecario de la Universidad de Castilla-La Mancha. Ha publicado los poemarios Alas más grandes que el nido (Diputación de Albacete, 1995), El libro del agua (Diputación de Albacete, 2003) y Maneras de deshacerse (QVE, 2012). Ha participado en la antología Poetas de La Confitería (Universidad de CLM, 1999) y en colecciones de haikus como Haikus del parque (Popular, 2002; Uno Editorial, 2015) o Un viejo estanque. Antología de haiku contemporáneo en español (La Veleta, 2014).
POÉTICA
Siento la poesía como un compromiso con la
alegría y la belleza. Un contemplar lo que nos
rodea y somos desde la menor distancia posi-
ble, con los sentidos, desde la emoción, cele-
brándolo. Con fe en la vida, en lo que el mundo
tiene de hermosura. Me gusta la mirada limpia
y sencilla del haiku, que solo dice sí a lo que
hay delante, respirándolo de una forma devo-
ta. Me gusta lo pequeño, la ciudad, la natura-
leza, lo que sonríe a la razón y existía ya antes
de la imprenta. Lo que es agradecimiento y te
sobrepasa.
TANTAS VECES
Lo he vivido tantas veces,
he pasado mi vida repitiéndolo:
la lluvia hipnótica,
delicada y transformadora,
el incendio de álamos y vides en otoño,
los senderos que dejan
en los cielos abiertos de La Mancha
los reactores,
saber cierto que nada
ocurre porque sí,
el inmenso poder
de la aceptación y la conciencia,
el abrazo tan femenino
del infinito en la noche,
la calma sin juicios
que habita en la ternura,
la fuerza física del beso.
Lo he dicho tantas veces
pero es que no me habitúo
a tanta y tan gratuita
belleza, y así
me repito,
me repito.
xxxxxxxxx(de El libro del agua)
LOS PÁJAROS SE INCENDIAN
(Puesta de sol en Paterna del Madera)
Huele a hoguera el sol al despedirse
de la cal de la casa que crepita
en el valle, y son brasas de un cielo
consumido las flores del almendro.
Hay llamas ya que prenden en las copas
de los pinos. Los pájaros se incendian.
Ya todo en la sazón,
que queda sino arder,
arder en el silencio.
xxxxxxxxxxxxx(de Maneras de deshacerse)
Una maravilla, este Ángel