PISO PILOTO
SI LAS PAREDES HABLARAN
El atrezzo determina. Afila el significado de las palabras y las dirige hacia un estado de ánimo. Los objetos, su desorden, la manera en que la luz se filtra por las rendijas de las persianas. En cómo ilumina, a través del poema, las regiones oscuras, los perfiles desconocidos de las cosas.
No existe neutralidad en la escritura. Cada elección de elementos supone renunciar a todos los demás: todo es ideología. Los personajes necesitan ocupar un espacio, y quien escribe es responsable de situarlos en su justa medida para que puedan existir por sí mismos.
Mucho de esto ocurre en Piso Piloto. A lo largo de este libro recorremos las habitaciones de una casa que es a la vez paraíso y prisión. Una visita incómoda, porque de alguna manera estos poemas son espejos de nuestra propia vida. Con la misma incomodidad en que visitamos, como intrusos, las casas ajenas, por motivos de trabajo. Y hallamos a sus habitantes en bata y zapatillas, un minuto antes o un minuto después de que la tormenta se desencadene. O la lluvia de besos.
Tan presente está el espacio en estos versos que no sería exagerado decir que la casa es también el tercer personaje de la trama. Alguien que respira y significa cuando todos duermen: la única compañera en la desesperación. Este libro de Lucía da voz a esas paredes que amenazaban con hablar algún día.
Pablo García Casado
PRIMER PELDAÑO
Pones un pie en el primer peldaño
Y ya empiezas a notar en el estómago
Las diez mil mariposas asociadas
A esta caída libre hacia arriba
Demasiado pronto para hacer cualquier cosa
Que no sea
Leer poemas en el sofá de tu casa
Y demasiado tarde
Como para no saber
El precio de cada caricia
Con la intuición de un compromiso
De la ausencia
xxxxxxxxxxxxxDe un seguro a todo riesgo
Viviendo con la sorpresa de encontrar tu nombre
Detrás de la etiqueta del agua mineral
Respirando sin más futuro
Que la carencia de pasado
Sin más pasado que este presente
Ni más presente que otro peldaño
V.P.O.
La vida podría haber experimentado
Otra clase de giros
Sin embargo
Elegimos este cruce de caminos
Para cogernos de la mano y pasear
—Con los ojos cerrados—
Por la cuerda floja
Con las pupilas a medias fuimos eligiendo
Los muebles del Ikea y el color pastel de las paredes
Una dirección
Y un número de cuenta
Con el que unir nuestros nombres
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEn santo patrimonio
La vida dibujaba ese final
Con el que sueñan todos los cuentos de hadas
Y que es solo el principio
De las historias reales
CAMA
He aquí nuestro error:
Buscar a Dios en unos ojos humanos
Emprender una cruzada que siempre se decide
Con un combate en la cama
Con nuestros cuerpos tumbados
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxEspalda contra espalda
En un suelo del que cada vez
Es más difícil levantarse
Adoptar rituales que nos ayuden
A prolongar el misterio
A mitigar
xxxxxxxxxEl dolor de las heridas
A disfrazar que el amor
Siempre acaba
xxxxxxxxxEn Harakiri
V
Con la luz apagada y de espaldas al espejo
Soy capaz de reconocer
Que me perteneces / Que te pertenezco
Menos que nunca
Que el amor desmedido se estrella
En mil añicos contra la piel
Y que nuestro destierro no es otro
Que permanecer abrazados
Con la barbilla rozándome los talones
Soy capaz de admitir
Que soy tan extranjera aquí
Como en cualquier otra tierra
Que nuestra vida continúa en un tiempo
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxExtinguido
Y que son otras las personas
Que pusieron el pie
En el primer peldaño de la escalera
BAÑERA
Asumir mi culpa
xxxxxxxxxxxxxxxAceptar
Los cargos que se me han imputado
Cargar con el muerto que no he asesinado
Con el cadáver del amor
Que hay flotando en la bañera
Plaza Díaz, Lucía. Piso piloto. Albacete; Ediciones Quevayanellos, 2009.
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febrero 12, 2017 a las 8:07 pmEL PELIGRO Y EL SUEÑO – LUCÍA PLAZA DÍAZ | HÉCTOR CASTILLA